Dra. María Alarcón
Especialista en: Estrabismo y Oftalmología Pediátrica.
Clínicas en las que atiende: Madrid.
Al nacer, y durante los primeros meses de vida, es muy frecuente que apreciemos en los niños un cierto grado de desviación que puede ser normal. Si esto ocurre de manera constante o pasados los 6-7 meses de edad, puede que se trate de un estrabismo.
La principal alteración visual que puede llegar a provocar el estrabismo en los niños es la ambliopía u ojo vago (también conocida como ojo perezoso).
En este caso, hablamos de ambliopía estrábica, que se produce porque, al no existir una alineación correcta de los ojos (ya sea el estrabismo congénito o no), el ojo desviado no realiza la fijación sobre los objetos con la zona central de la retina (fóvea) y, por lo tanto, no desarrolla toda su potencia visual.
De esta forma, cada uno de los ojos transmite una imagen diferente al cerebro, que acaba por ignorar aquella que tiene una calidad inferior.
Si este defecto no se corrige durante la llamada época de plasticidad cerebral (hasta los 8 años aproximadamente), la disminución de la agudeza visual en el ojo desviado será permanente e irreversible. El ojo vago es la causa más frecuente de pérdida visual unilateral en niños y jóvenes.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la genética también puede intervenir en la aparición del estrabismo. Este componente hereditario a veces se asocia a diversas causas como sufrimiento fetal, infecciones, tumores, traumatismos o factores emocionales.
En el caso del estrabismo en la edad adulta, puede deberse a:
El principal síntoma del estrabismo es la falta de alineamiento de un ojo o de los dos ojos.
Otros factores asociados a la presencia del estrabismo son:
Existen varios tipos de estrabismo y cada uno de ellos tiene sus propias características clínicas, edad de comienzo habitual, pronóstico y tratamiento.
Los estrabismos se pueden clasificar:
Se producen cuando el ojo se desvía hacia dentro (hacia la nariz) y son los más comunes entre la población infantil.
Existen diferentes tipos de estrabismos convergentes:
En algunas ocasiones, el estrabismo convergente puede asociarse a un estrabismo vertical, es decir que el ojo o los ojos pueden desviarse hacia dentro y, a la vez, hacia arriba o hacia abajo.
En general, este tipo de desviaciones verticales se clasifican en:
Se producen cuando el ojo se desvía hacia fuera. Son los menos frecuentes y suelen tener un inicio más tardío (hacia los 2 o 3 años), ya que tienden a permanecer latentes por la convergencia de la acomodación, que es muy elevada en los primeros años de vida.
Es habitual que los pacientes que padecen estrabismos divergentes, debido a su inicio tardío, ya tengan desarrollada la visión binocular por lo que esta clase de desviación no suele provocar ambliopía o esta no suele ser profunda. El estrabismo divergente tampoco es habitual que aparezca asociado a defectos de la refracción.
Cuando no existe una causa directa identificable que provoque el estrabismo.
Están causados por una disminución considerable de la visión debido a la alteración de diferentes estructuras oculares o porque existe diferencia en la refracción entre un ojo y el contralateral.
Estos estrabismos están causados por limitaciones mecánicas o irregularidades en la inervación, como la miopatía tiroidea, el síndrome de Moëbius o el síndrome de Duane.
Están asociados a la lesión de una neurona motora o a que un músculo del ojo no puede contraerse.
Pueden producirse a cualquier edad y se reconocen por la debilidad de los músculos extrínsecos del ojo o por su falta de movimiento.
Aparecen en situaciones determinadas de nerviosismo, enfermedad, cansancio o estrés. El grado de visión binocular del paciente puede ser normal.
Lo más común es que la causa que los provoca es que uno de los dos ojos no ve bien por algún motivo patológico:miopía alta, cataratas,ptosis o párpado caído...
En estos casos no siempre se desvía el mismo ojo, sino que lo hace uno o el otro dependiendo de la distancia a la que se esté enfocando o de la situación.
Esto permite que ambos ojos se estimulen por separado y que el cerebro no siempre anule la imagen del mismo ojo.
Se utiliza un solo ojo para fijar la visión y el otro permanece desviado de forma constante.
Para valorar si el paciente tiene o no estrabismo y qué tratamiento es el más adecuado para él, el equipo médico deberá realizarle diversas pruebas.
Además, se debe diagnosticar el tipo de estrabismo que padece el paciente o si es un nistagmus)
Estas pruebas son:
Medición de la agudeza visual y graduación de la vista para conocer las dioptrías que tiene el paciente y valorar su defecto visual.
Estudio completo de la visión binocular a través de pruebas que corroborarán la existencia o no de una patología de la motilidad ocular comprobando la coordinación de movimientos de ambos ojos.
Estudio del segmento posterior del ojo. Para analizar el fondo del ojo es necesario dilatar la pupila.
¿Tengo que ir acompañado?
Es aconsejable que el paciente acuda a la clínica acompañado o en transporte público, ya que una de las pruebas que el equipo médico puede necesitar para diagnosticar su problema consistirá en dilatarle la pupila y podrá ver borroso durante unas horas.
¿Qué me van a hacer al llegar a la clínica?
Al llegar a la clínica, el personal de Clínica Baviera le abrirá un historial médico con sus datos personales, sus antecedentes médicos y oftalmológicos y alguna información adicional necesaria para evaluar su situación. A continuación, le realizarán algunas pruebas médicas.
El estrabismo tiene dos posibles consecuencias que deben ser tratadas por separado:
Clínica Baviera cuenta con un excelente equipo de oftalmólogos especializados en la detección, tratamiento y rehabilitación del estrabismo en niños y del estrabismo en adultos y en los problemas oftalmológicos que se pueden derivar de esta patología a través de procedimientos médicos y quirúrgicos.
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