Las lentes intraoculares fáquicas están diseñadas en función de las características concretas del ojo de cada paciente y de la graduación del defecto refractivo que se desea corregir.
Existen diferentes tipos de lentes fáquicas que se eligen según las particularidades de la persona que quiera decir adiós a las gafas y lentillas:
Entre las características de las lentes fáquicas destacan las siguientes:
La intervención para la colocación de una lente intraocular sin sustituir a la lente natural (lentes fáquicas, habitualmente tipo ICL®) se ha convertido en una opción consolidada para la corrección de defectos refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) en estos casos:
De esta forma, las principales indicaciones para la implantación de una lente intraocular fáquica son:
Estos factores serán valorados por el especialista durante la primera consulta, en la que también se realizarán una serie de pruebas con el fin de asegurar que las características oculares de la persona permiten el implante de la lente.
Los oftalmólogos de Clínica Baviera cuentan con más de 20 años de experiencia en el implante de lentes intraoculares fáquicas. Clínica Baviera es el centro líder en Europa en este ámbito con más de 1.400 intervenciones anuales para el implante de lentes ICL® con el objetivo de corregir problemas refractivos: miopía, hipermetropía y/o astigmatismo.
El paciente debe acudir a una primera consulta preoperatoria para que el equipo médico le realice un examen oftalmológico completo.
Una vez descartada la cirugía láser como opción para corregir los problemas refractivos, se comprobará si el paciente es candidato a la cirugía para el implante de una lente intraocular fáquica y qué tipo de lente es más adecuada para su caso. Para ello se le realizarán algunas pruebas adicionales:
Una vez realizado el diagnóstico y determinado el tipo de lente a colocar, el paciente será citado para la intervención.
La intervención para el implante de las lentes intraoculares fáquicas es una operación muy rápida y sencilla que se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingreso.
Es importante que, tras la intervención, y además de seguir las indicaciones específicas y particulares de su oftalmólogo, el paciente siga las siguientes instrucciones:
Para aquellas personas que están experimentando los síntomas de la vista cansada o presbicia, el procedimiento más indicado suele ser la cirugía con lensectomía refractiva e implante de lente intraocular pseudofáquica. Será el oftalmólogo el que, tras estudias el caso, escoja el tratamiento más adecuado.
Las lentes fáquicas de tipo ICL se llevan usando desde hace más de 20 años a nivel internacional y se están consiguiendo excelentes resultados.
Estas lentes están fabricadas de un material llamado colámero, similar al que se utiliza para fabricar las lentes de contacto blandas. Sin embargo, son mucho más pequeñas que las lentillas tradicionales.
Esta cirugía no está indicada en:
La principal diferencia entre una lente fáquica y una lente intraocular pseudofáquica (aquella que se emplea para corregir la presbicia y/o las cataratas, junto a otros problemas refractivos cuando aparecen conjuntamente) es que en la cirugía que se emplea para implantar las primeras se conserva el cristalino intacto.
Por lo tanto, las lentes fáquicas trabajan junto con el cristalino y las lentes pseudofáquicas tradicionales reemplazan esta lente del ojo que ya está dañada por el paso del tiempo.
Lo más común es que primero se opere un ojo y un poco más adelante el otro, por la propia seguridad del paciente.
En principio, el material de estas lentes está fabricado para que duren para siempre, pero todo dependerá de la propia evolución de la salud visual del paciente.
Una de las principales ventajas de las lentes fáquicas tipo ICL® es que son removibles. En el caso de que la persona que lleve la lente sufriese un cambio importante de la graduación, podría explantarse la lente fáquica e implantar una nueva lente, ya sea fáquica o pseudofáquica si comenzara a aparecer la presbicia o las cataratas.
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