La lágrima que se produce en las vías lagrimales, en concreto en las glándulas lagrimales, es un elemento esencial para garantizar el buen funcionamiento del sistema visual.
Las principales funciones de la película lagrimal son:
Las lágrimas se producen de forma permanente (secreción basal permanente) y esta producción puede aumentar ante agresiones externas (cambios de temperatura, cuerpos extraños y/o motivaciones psíquicas).
El aparato lagrimal está formado por:
Por otro lado, también tiene una función excretora de la lágrima el músculo orbicular en su porción palpebral, ya que es el encargado de comprimir el saco lagrimal y trasladar la lágrima hacia el conducto nasolagrimal y el meato nasal.
Como hemos comentado con anterioridad, el aparato lagrimal es el encargado de la producción, distribución, drenaje y eliminación de las lágrimas a través de la cavidad nasal. Por lo tanto, es esencial para que la lágrima desarrolle su cometido.
La película lagrimal está compuesta de tres capas, cada una de las cuales tiene una función:
Podemos hablar de problemas que afectan a la lágrima y de patologías o enfermedades que afectan directamente a alguna de las estructuras del aparato lagrimal:
Los principales trastornos relacionados con la película lagrimal son:
Por otro lado, podemos hablar de las patologías que afectan al aparato lagrimal propiamente dicho.
Las enfermedades más comunes son:
Para abordar estos problemas del aparato lagrimal, los profesionales de la oftalmología especializados en vías lagrimales emplean diferentes pruebas diagnósticas, como los sondajes o la dacriocistografía, y se emplean diferentes tratamientos o técnicas quirúrgicas, como la dacriocistorrinostomía (sobre todo para las obstrucciones).