Los síntomas más habituales que presentan este tipo de lesiones vinculadas a la queratitis ocular son: visión borrosa o nublada, enrojecimiento del ojo, dolor severo e inflamación, sensación de presencia de objeto extraño en el ojo, lagrimeo, pus u otro tipo de secreción, sensibilidad a la luz (fotofobia) e, incluso en los casos más graves, hinchazón de los párpados y dificultades para abrir los ojos. Las úlceras corneales también pueden provocar una importante pérdida de la agudeza visual.
Las úlceras corneales suelen aparecer por diferentes causas, aunque las más habituales son las úlceras que surgen con motivo de alguna infección:
Otros factores que pueden provocar úlceras corneales son: los traumatismos oculares, el síndrome del ojo seco (queratitis por sequedad ocular), la presencia de un cuerpo extraño en el ojo o el cierre inadecuado de los párpados, sea cual sea la causa.
El tratamiento de la úlcera corneal dependerá del factor que la haya provocado y debe iniciarse cuanto antes para prevenir posibles cicatrizaciones de la córnea que pueden llevar a un empeoramiento de la visión.
Por lo tanto, podemos establecer una clasificación de las queratitis oculares en función de diversos factores:
Tipos de úlceras en función de su causa
Las más habituales son las provocadas por el virus del herpes. Su diagnóstico y tratamiento precoz por parte del oftalmólogo son imprescindibles. Suelen aparecer por brotes.
Su evolución suele ser más agresiva y es habitual que estén relacionadas con el uso de lentes de contacto, aunque pueden estar provocadas por otros factores. Siempre son graves y se precisa un diagnóstico y un tratamiento rápido ya que pueden dejar secuelas permanentes de gravedad.
En sus casos más graves, el síndrome del ojo seco puede provocar lesiones en la córnea que suelen ser leves, superficiales y en forma de puntos (queratitis punctata o punteada). Raras veces las lesiones que aparecen pueden ser más graves.
Estas úlceras pueden estar asociadas al uso de sustancias tóxicas que entran en contacto con el ojo, alergias o a que los párpados no cierran adecuadamente.
Tipos de Queratitis en función de la zona del ojo afectada
Afectan al epitelio corneal (capa más externa de la córnea que actúa como barrera protectora).
Cuando las úlceras afectan a otras capas más internas de la córnea. Son menos frecuentes, pero también pueden ser más graves ya que pueden llegar a dejar cicatrices que afecten a la visión..
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer queratitis son:
El tratamiento, la duración y el pronóstico de la queratitis dependerá de la causa haya provocado la inflamación de la córnea y del momento en el que se haya diagnosticado. Habitualmente, las infecciosas son las que tienen un pronóstico más reservado y deberán realizarse diferentes pruebas en la clínica para identificar el germen responsable de la infección.
Las posibles complicaciones de la queratitis son: