En los casos en los que el paciente sufre desprendimiento de retina, las indicaciones del oftalmólogo para los días posteriores a la consulta o, en su caso, al tratamiento, ya sea este quirúrgico o no, dependerán del tipo de tratamiento indicado por el médico especialista, por lo tanto, el postoperatorio del desprendimiento de retina, variará en función del tratamiento aplicado.
El tipo de intervención elegida por el oftalmólogo dependerá de la gravedad, del grado y de la fase en la que se encuentre el desprendimiento. En algunas ocasiones, el paciente deberá someterse a tratamiento quirúrgico con urgencia.
La técnica más utilizada por los oftalmólogos especializados en retina, sobre todo cuando existe un desgarro o agujero en la retina y todavía no se ha llegado a producir desprendimiento es la fotocoagulación con láser. Gracias a la utilización del láser se sellan estas roturas.
En estos casos también es habitual el uso de la crioterapia en la que, con la aplicación de frío, el tejido se congela cicatrizando la rotura retiniana.
Estas suelen ser las indicaciones postoperatorias para este tipo de tratamientos:
Los casos más complicados de desprendimiento de retina se tratan con una técnica quirúrgica denominada vitrectomía que consiste en extraer el humor vítreo de la cavidad ocular y sustituirlo por otro material (una solución salina, aire, gas o incluso aceite de silicona).
El paciente deberá mantenerse boca abajo cuando su cirujano haya colocado una burbuja de gas intraocular durante la cirugía.
Esta posición permite que la burbuja flote en la posición correcta manteniendo la retina en su lugar para que cicatrice correctamente.
Poco a poco la burbuja de gas irá desapareciendo.
Algunos aspectos importantes que deberá tener en cuenta el paciente en este caso son:
Existen diferentes tipos de desprendimientos de retina que se clasifican en función de sus causas.
Más del 95% de los desprendimientos de retina evolucionan favorablemente si se realiza un diagnóstico y un tratamiento adecuado y precoz
La duración del reposo dependerá de la técnica quirúrgica utilizada. En el caso de la fotocoagulación y la crioterapia será de 7-10 días. En el resto de los tipos de cirugía, puede llegar hasta tres semanas o un mes.
En general, se recomienda estar de baja laboral durante el primer mes después de un desprendimiento de retina. En algunos casos, el paciente podrá reincorporarse antes a su actividad laboral, dependiendo del tipo de trabajo o de esfuerzo físico que deba realizar. La situación debe ser valorada por el oftalmólogo especializado en retina.
Las restricciones para los viajes en avión se aplican a los pacientes a los que el cirujano ha aplicado una burbuja de gas dentro del globo ocular.
Mientras el paciente siga teniendo ese gas dentro del ojo no podría viajar en avión o acceder a zonas montañosas ya que, debido al cambio de altitud, la burbuja del gas intraocular podría expandirse y provocar una fuerte subida de la tensión ocular.
De forma general, se recomienda que después de un desprendimiento de retina se eviten los esfuerzos físicos importantes durante el primer mes.
Dependiendo de la técnica quirúrgica empleada, puede introducirse la práctica deportiva a partir de las 3-4 semanas.
Los siguientes síntomas son factores indicativos para acudir a urgencias después de un tratamiento para el desprendimiento de retina: