La infección que provoca la dacriocistitis puede ser viral o bacteriana y es bastante común que sea producto de enfermedades como:
La principal causa de la dacriocistitis es la obstrucción de la vía lagrimal, ya sea en niños o en adultos.
Esta obstrucción afecta de forma más frecuente al conducto lagrimal (dacrioestenosis), que conecta el saco lagrimal con la cavidad nasal, y provoca la acumulación de las lágrimas en el saco lagrimal, el lagrimeo, y, posteriormente, la aparición de determinados tipos de bacterias.
Otras de las causas de la dacriocistitis, también vinculadas a la obstrucción, pueden ser:
Habitualmente, suele afectar a:
Los principales síntomas de la dacriocistitis son:
Los principales síntomas de este problema congénito son:
El diagnóstico de la dacriocistitis se suele basar en los síntomas y resultados de la exploración física del paciente.
La dacriocistitis es una patología que se puede clasificar en función de la cronología de la infección en aguda o crónica.
La infección crónica puede presentar cuadros agudos.
El tratamiento de la dacriocistitis dependerá de la causa que la haya producido, de la edad del paciente y de si es un proceso agudo o crónico.
La dacriocistitis aguda requiere un tratamiento urgente consistente en dispensar medicamentos antibióticos (por vía oral o por vía intravenosa), antiinflamatorios y/o analgésicos para evitar complicaciones y frenar la infección.
Si se ha formado un absceso, puede ser necesaria su incisión y el drenaje quirúrgico del material retenido, si este existe.
Si el tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios no funciona o si la dacriocistitis se cronifica y se producen episodios recurrentes, es muy común que el especialista en oftalmología opte por la cirugía, pudiendo utilizar diferentes técnicas quirúrgicas.
El procedimiento más empleado para acabar con la obstrucción del lagrimal es la dacriocistorrinostomia, que consiste en la creación de un nuevo conducto para el drenaje del saco lagrimal y la nariz.
En este caso los procedimientos pueden ser conservadores y/o inocuos (compresión del saco lagrimal) o quirúrgicos a través del sondaje de la vía lagrimal, en función de la situación en la que se encuentre el problema y de la edad del paciente.
A través del test de Jones, el especialista comprobará si el tratamiento ha sido o no efectivo.
En la mayor parte de los casos que se manifiestan en adultos, el tratamiento con medicamentos antibióticos suele ser suficiente para resolver la situación.
Cuando hablamos de dacriocistitis crónica, la cirugía suele ser el tratamiento de elección para el oftalmólogo especializado en vías lagrimales.
Por otro lado, en el caso de la dacriocistitis del recién nacido, en el 90% de los niños que sufren esta patología ocular la causa de la obstrucción de la vía lagrimal suele desaparecer por sí misma entre los 9 y los 12 meses de edad. Si esta situación no se resuelve, se pueden tomar medidas alternativas, tanto medidas conservadoras como quirúrgicas.
La dacriocistitis no tratada, o que no se reduce con el empleo de determinadas medidas médicas puede conducir a: