Operación láser ojos: ventajas y desventajas

Los avances tecnológicos de las últimas décadas han posicionado a la cirugía láser como una opción cada vez más extendida entre los pacientes que quieren corregir los defectos visuales de tipo refractivo como la miopía o el astigmatismo. 

El aumento de la eficacia, la comodidad, el rápido postoperatorio y el hecho de que se focalizan en la causa de los problemas refractivos, son algunas de las razones que explican el aumento de la demanda por estos procedimientos.

Si quieres saber cuáles son las ventajas y las desventajas de una operación láser de ojos, sigue leyendo y te las contamos.

¿Cuáles son las ventajas de la cirugía láser?

En comparación con otras técnicas, la cirugía láser en los ojos ofrece muchas ventajas. Merece la pena destacar  las siguientes: 

• Este tipo de operaciones se pueden utilizar para solucionar problemas refractivos de forma fácil y sencilla. En consecuencia, evitan que los pacientes dependan de las lentillas o las gafas. 
• Las cirugías láser de los ojos son intervenciones sencillas y cortas que no conllevan un postoperatorio demasiado largo. Como mucho, los pacientes retoman sus actividades rutinarias en un par de días y sin efectos secundarios ni riesgos considerables.
• En comparación con otros tipos de operaciones que se pueden realizar en los ojos, las cirugías que se realizan mediante láser son mínimamente invasivas, ya que solo se trabaja en la zona más superficial del ojo. 
• Una vez se han realizado, ofrecen a los pacientes unos resultados de mayor calidad que los que se obtienen con el uso de gafas, cuya montura puede interferir en el campo de visión.
• Aunque se habla de cirugía láser en general, existen diferentes técnicas y tipos de láseres. De esta forma, según el caso de cada paciente, se puede elegir la técnica más apropiada y que ofrece mejores garantías en cada situación. 

Cirugías láser: desventajas y consideraciones

La cirugía láser en los ojos también presenta algunas desventajas y riesgos que es importante tener en consideración. Las más importantes son las siguientes: 

• Los efectos secundarios más habituales de este tipo de cirugías son los ojos secos, los halos de luz o los reflejos, especialmente durante la noche. De hecho, en los casos en que la visión no se estabiliza, es probable que aparezcan ciertas dioptrías que más adelante deben ser tratadas.
• Pese al alto grado de eficacia que proporciona el láser, algunas personas requieren el uso de gafas en etapas posteriores a la intervención. Esto sucede sobre todo en pacientes con defectos refractivos de mayor grado, a quienes se recomienda lentes para realizar actividades cotidianas como conducir el coche, leer o simplemente protegerse de los rayos del sol.
• En otros casos, el problema radica en la dificultad de los pacientes para una adaptación a su nueva condición visual. Hay algunas personas que tardan semanas en asimilar las variaciones de su campo visual, una situación que suele resultar un tanto molesta e incómoda.
• Si se trata de un paciente en edad madura, lo más probable es que más temprano que tarde aparezcan los síntomas de la presbicia o vista cansada, una enfermedad vinculada al proceso de envejecimiento del organismo. En estos casos, los oftalmólogos suelen recetar unas gafas que corrijan dicha anomalía o, si las condiciones físicas del paciente son óptimas, puede valorar la posibilidad de implantar una lente intraocular para  reemplazar el cristalino.

Fuentes

• Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es la cirugía refractiva?
• Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Lasik: Cirugía ocular con láser