¿El uso excesivo de dispositivos móviles es causa directa de miopía?
Los dispositivos móviles que usamos a diario nos han cambiado la vida. Qué duda cabe. Sin embargo, sería impropio reconocer que también han supuesto (y suponen) numerosos retos y riesgos, especialmente cuando se trata de la salud.
Por ejemplo, en lo que tiene que ver con la salud visual, el uso excesivo de teléfonos móviles, tabletas, ordenadores y otros tantos dispositivos electrónicos se ha convertido en una de las causas directas de problemas visuales en el mundo, en especial entre las generaciones que han nacido o se han adaptado a la era de las nuevas tecnologías.
Índice
Salud visual y dispositivos: algunos datos generales
Ojo, antes de seguir es importante dejar clara una cosa: el riesgo de padecer problemas visuales no está en el uso en sí mismo de estos dispositivos, sino más bien en el exceso de horas que permanecemos al día en contacto con ellos. ¿También te pasa a ti?
Recientes investigaciones han demostrado que en los últimos años han ido apareciendo enfermedades vinculadas a la sobreexposición de los ojos a la luz que emiten aparatos de estas características y al rápido avance de otras más tradicionales, también asociado a este abuso.
Según un estudio realizado el año pasado por la firma IAB Spain, en España pasamos una media de tres horas y 23 minutos al día frente a la pantalla de nuestro teléfono móvil, a lo que habría que añadirle el tiempo que muchos de nosotros permanecemos delante de la pantalla del ordenador.
En reiteradas ocasiones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención sobre el excesivo uso de estos dispositivos y sigue animando a las personas a reducir el contacto con éstos para que no se convierta en un hábito perjudicial.
De hecho, las recomendaciones de la OMS en su documento “Directrices sobre la actividad física y hábitos sedentarios” son las siguientes:
- Los niños de menos de 2 años no deben ver la televisión ni jugar con pantallas.
- Los niños de entre 2 y 5 años no deben usar esos dispositivos más de una hora al día. “Si es menos, mejor”, señalan.
Para elaborar esta guía, la OMS ha estudiado 277 artículos médicos y 10 estudios en cinco países con casi 7.500 participantes.
¿Cómo afecta a la salud visual el uso excesivo de los dispositivos móviles?
Aparte de acelerar la degeneración que suponen enfermedades como la presbicia, que cada vez aparece a más temprana edad entre los pacientes, el uso excesivo de móviles, tabletas u ordenadores puede provocar anomalías visuales como:
- Fatiga visual. Al sobrepasar el límite de horas recomendadas para estar frente a la pantalla de un dispositivo de este tipo, es normal que los ojos se resientan más de lo normal y que la calidad de la visión disminuya.
- Dolores de cabeza o migrañas. Recuerda que la luz que emiten estos dispositivos no es demasiado beneficiosa para tus ojos. De ahí que si pasas demasiadas horas frente a una pantalla puedas sufrir dolores de cabeza e incluso migrañas, las cuales, recordemos, es mejor atajar de forma precoz antes de que abran el camino a mayores complicaciones.
- Ojos rojos y sequedad ocular. También puede suceder que la hidratación de tus ojos disminuya a causa de esta sobreexposición a las pantallas y que, por consiguiente, uno de los síntomas más recurrentes sean los ojos rojos y la sequedad ocular.
- Disminución de la capacidad visual. Hablamos de que la calidad de nuestra visión puede reducirse si no controlamos las horas que permanecemos en contacto con estos dispositivos.
El uso excesivo de los dispositivos electrónicos también ha derivado en un significativo aumento de casos de hipermetropía, astigmatismo y miopía, entre otras anomalías, que también puede afectar a los menores de 18 años y a los niños en edades tempranas.
Consejos para cuidar nuestra salud visual
Algunos de los consejos que podemos seguir para evitar o mitigar las consecuencias nocivas del uso de pantallas y dispositivos electrónicos son:
- Llevar gafas o lentillas si las necesitamos. Estas siempre deben estar adaptadas a nuestra graduación y, si queremos dejar de usarlas, siempre podemos recurrir a la cirugía refractiva.
- Mantener una distancia adecuada respecto a la pantalla. Bajar al máximo su nivel de iluminación.
- Realizar pausas para descansar la vista. Los descansos deben ser cortos y frecuentes y bastará con levantar la mirada unos segundos y mirar lo más lejos posible.
- Usar estos dispositivos en un entorno bien iluminado. La iluminación no debe ser directa, debe tratarse de luz natural y demos evitar los reflejos.
- Controlar la intensidad y la temperatura de los aires acondicionados y las calefacciones. También es interesante vigilar el grado de humedad ambiental.
- Ventilar el espacio de juego o de trabajo.
- Acudir a revisiones oculares de forma periódica, especialmente si padecemos algún problema refractivo.
Fuentes
- Organización Mundial de la Salud (OMS) – Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más.
- Organización Mundial de la Salud (OMS) – Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios: de un vistazo.
No hay comentarios
Todavía no hay comentarios.
Escribe un comentario