Trabeculectomía para glaucoma: ¿en qué consiste la cirugía?
La trabeculectomía es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo la disminución de la presión intraocular en los casos de glaucoma en los que la tensión ocular alta hace que se comience a ver afectado el nervio óptico.
Esta técnica, que se considera una cirugía de drenaje, se aplica cuando el tratamiento con fármacos hipotensores (colirios) no es suficiente en determinados pacientes en los que la enfermedad continúa avanzando.
Índice
¿En qué consiste la técnica quirúrgica de la trabeculectomía?
Esta técnica quirúrgica consiste, básicamente, en la creación de una vía directa de comunicación entre la cámara anterior del ojo (estructura que se encuentra entre la córnea y el iris) y el espacio subconjuntival (porción anterior del ojo, por debajo de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la superficie ocular y el interior del párpado). Esta vía se utilizará para favorecer el paso del humor acuoso en la cantidad suficiente para reducir la presión intraocular.
El equilibrio entre la producción y la eliminación del humor acuoso (líquido que rellena la cámara anterior del ojo) es fundamental para garantizar el normal funcionamiento del ojo. Si el drenaje del humor acuoso no se produce de la forma adecuada, se incrementará la presión intraocular pudiéndose producir daños en el nervio óptico que afecten al campo visual de forma permanente e irrecuperable.
Cuando el cirujano realiza la trabeculectomía, se forma una ampolla (ampolla de filtración) que permite al humor acuoso contenido en ella que se filtre a través de la conjuntiva y se mezcle con la película lagrimal. La presencia de esta ampolla:
- Es un factor fundamental para el buen control de la tensión intraocular en los pacientes intervenidos.
- Es una garantía de que con la intervención se han conseguido los resultados que se buscaban.
¿Para qué pacientes está indicada?
Habitualmente, este tipo de tratamiento se indica a pacientes:
- En los que se está produciendo daño en el nervio óptico debido al glaucoma a pesar del tratamiento médico que estén empleando.
- En los que se continúa percibiendo una reducción del campo visual del paciente a pesar del tratamiento médico.
- En los que el paciente no cumple con el tratamiento médico.
- En los que se están produciendo efectos secundarios de la medicación no aceptables.
- Con una esperanza de vida superior al ratio de progresión de la enfermedad.
¿Qué exámenes se realizan antes de la intervención?
Para determinar si una persona padece glaucoma, de qué tipo de glaucoma se trata y la fase en la que se encuentra la enfermedad, el oftalmólogo realizará una revisión oftalmológica completa en la que se deben incluir las siguientes pruebas:
- Análisis de la agudeza visual.
- Estudio del campo visual: campimetría.
- Medición de la presión intraocular: tonometría.
- Medida del grosor de la córnea: paquimetría.
- Exploración del nervio óptico a través de una OCT.
- Otras pruebas complementarias.
¿Qué pasos se siguen durante la trabeculectomía?
La trabeculectomía es un procedimiento quirúrgico de carácter ambulatorio (sin ingreso) para el que suele emplearse anestesia local.
Los pasos que se siguen durante la cirugía son los siguientes:
- El cirujano realiza una pequeña incisión o flap en la esclera.
- A través de esta incisión, penetra en la cámara anterior del ojo (espacio entre la córnea y el iris) para realizar una vía directa de comunicación entre esta cámara y el espacio subconjuntival para favorecer el paso del humor acuoso. Este procedimiento se conoce como iridetomía.
- A continuación, se sutura la incisión de la conjuntiva. Esta sutura debe ser totalmente hermética para evitar filtraciones del humor acuoso.
- De esta forma, una vez pase el humor acuoso, este se acumulará en una bolsa situada debajo de la conjuntiva, la bolsa filtrante. El líquido acumulado se reabsorberá a través de los vasos linfáticos y de los vasos sanguíneos para que la presión intraocular permanezca estable.
Otras consideraciones
- La trabeculectomía puede plantearse como un procedimiento único o puede combinarse con una cirugía de cataratas.
- La duración de la intervención suele ser de unos 45 minutos.
¿Cómo es el postoperatorio?
Hay que tener en cuenta que la trabeculectomía no restaura la visión que ya se ha perdido, sino que el propósito de la cirugía es prevenir una mayor pérdida de la visión debido al glaucoma.
Los resultados de la cirugía dependerán en gran medida, de que el paciente siga todas las indicaciones dadas por el equipo médico tras la operación.
- Debe acudir a todas las revisiones postoperatorias en las que el cirujano revisará la bolsa filtrante, el aspecto del ojo, la presión intraocular y el fondo de ojo.
- Debe cumplir con la pauta de uso de fármacos indicada por el oftalmólogo. Estos medicamentos pueden ser:
- Antibióticos.
- Esteroides.
- Analgésicos. El postoperatorio de la trabeculectomía no suele ser doloroso, pero el paciente puede presentar algunas molestias.
- Medicamentos para el control de la presión intraocular.
- Evitar algunos tipos de actividad física.
¿Existen riesgos?
En la actualidad, existen algunos tratamientos más seguros que la trabeculectomía clásica, que suele reservarse para aquellos casos en los que estos procedimientos no pueden realizarse por algún motivo.
Los riesgos de esta cirugía pueden variar según la edad del paciente, sus condiciones de salud y la anatomía específica de su ojo. Entre ellos podemos destacar:
- Mala cicatrización que provoque que no se controle la presión intraocular.
- Fuga de líquido.
- Drenaje excesivo del humor acuoso que provoque una bajada excesiva de la presión intraocular.
- Infección.
- Sangrado.
- Presión intraocular elevada.
- Catarata. Es bastante habitual que la trabeculectomía acelere la formación de cataratas.
- Visión borrosa.
- Pérdida repentina de visión.
- Párpado caído.
Fuentes
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