Heterocromía del iris: ¿tienes un ojo de cada color?
La heterocromía del iris es una condición en la que el color de cada ojo es distinto. Se trata de una circunstancia poco habitual entre los seres humanos, ya que lo más normal es tener ambos ojos del mismo color. Es más frecuente entre los perros, gatos y caballos.
La heterocromía del iris también origina tonalidades distintas dentro del mismo ojo (heterocromía iridis o parcial).
Si quieres saber más sobre la heterocromía del iris y sus consecuencias sigue leyendo y te lo contamos.
Índice
¿Qué determina el color de nuestros ojos?
Entre la córnea y el cristalino nos encontramos con una membrana denominada iris, cuya función principal es regular la cantidad de luz que entra en la retina a través de la pupila. Además, esta membrana cumple con otra propiedad de carácter exclusivamente estético: determinar el color de nuestros ojos. Esta tonalidad dependerá de la cantidad, coloración y ubicación dentro del iris de los melanocitos, que son las células que contienen un pigmento llamado melanina.
Si la distribución de estos melanocitos tiene lugar de forma homogénea por todo el iris (lo que suele suceder de forma más habitual) los ojos adquieren un color fuerte, entre marrón o negro. Por el contrario, si estos melanocitos se concentran en la superficie posterior del iris (algo mucho menos frecuente) el color de los ojos será más claro: verde o azul.
¿Qué tipos de heterocromía existen?
La heterocromía puede ser:
- Heterocromía iridium o completa: se produce cuando el iris es de un color diferente en cada ojo.
- Heterocromía iridis o parcial: se produce cuando un mismo iris presenta varios colores.
- Heterocromía central: las diferentes tonalidades parciales se concentran, por un lado en la parte central del iris y, por otro, en la zona periférica, presentando una heterocromía parcial, pero con un aspecto simétrico y concéntrico.
¿Cuáles son las causas de la heterocromía?
La heterocromía del iris puede aparecer por las siguientes causas:
Factores genéticos
La heterocromía se debe, en la mayoría de los casos, a causas genéticas. Es decir, se tienen los ojos de diferente color desde el nacimiento. Es lo que se conoce como heterocromía genética o heterocromía congénita, que está producida por factores de tipo hereditarios, basados únicamente en los genes de cada persona.
Factores adquiridos o externos
Aunque es infrecuente, existen algunos casos de heterocromía producida por factores adquiridos o externos (heterocromía adquirida). En este caso, se trata de personas que nacen con los dos ojos del mismo color y en las que, posteriormente, se producen cambios de tonalidad en uno o ambos ojos por alguno de los siguientes motivos:
- Siderosis o hemosiderosis: se produce como consecuencia de la presencia de depósitos de hierro sobre el iris.
- Ciclitis heterocromática de Fuch: se trata de un problema visual causado por la inflamación de la cámara anterior del ojo, lo que puede afectar a la pigmentación del iris y, en consecuencia, causar la heterocromía de los ojos.
- Glaucoma: la alteración del color del iris es uno de los posibles efectos secundarios de algunos medicamentos para tratar el glaucoma, por lo que esta enfermedad de los ojos también puede llegar a convertirse en un desencadenante de una heterocromía por factores adquiridos.
- Otras patologías visuales: en algunos casos, algunos melanomas o la uveítis pueden provocar también cambios en el color de los ojos.
- Traumatismos.
¿Cómo ve una persona con heterocromía?
En realidad, más allá del punto exótico que confiere a la persona tener un ojo de cada color y lo chocante que puede resultar para el resto, esta condición no influye en la forma en la que ven ni les predispone a sufrir otras patologías visuales. Las personas con heterocromía del iris ven igual que cualquier otra sin esta condición.
Solo en aquellos casos en los que la heterocromía está causada por una enfermedad ocular (por ejemplo, el glaucoma) puede variar la forma de ver. Sin embargo, en estos casos, la variación en la visión se deberá a la enfermedad ocular en cuestión y no a la condición adquirida de la heterocromía.
¿Es peligrosa la heterocromía?
Normalmente no. Sea congénita o adquirida, este trastorno solo tiene consecuencias de carácter estético, ya que el hecho de tener un ojo de cada color o presentar diferentes tonalidades en el mismo ojo no suele suponer una pérdida de la calidad de la visión, ni tampoco acarrea alteraciones visuales de ningún tipo.
Por supuesto, se aconseja acudir a la consulta de un oftalmólogo para que este valore la heterocromía.
Como hemos visto, el color de nuestros ojos viene determinado por el iris y es invariable. Por ello, si en algún momento nos apetece lucir unos ojos de un color diferente tendremos que recurrir a las lentes de contacto de color. Se trata de una opción muy utilizada entre aquellas personas a las que les gusta transformar su aspecto físico de vez en cuando.
¿Cuándo ir al médico?
Como se ha comentado, la heterocromía de los ojos no suele estar asociada a ningún tipo de enfermedad o problema que afecte a la salud ocular cuando se trata de una heterocromía de origen genético. O sea, de nacimiento.
Sin embargo, en el caso de percatarse de un cambio repentino en la coloración del iris, es recomendable acudir al oftalmólogo para que lleve a cabo una exploración de los ojos, ya que podría ser la consecuencia de algunas patologías visuales concretas que podrían requerir diagnóstico y tratamiento.
Fuentes
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Heterochromia
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Partes del ojo y cómo vemos
1 Comentario
Soy Isabel,y Tengo heterocromía central en los 2 ojos.Son colores en círculos concéntricos : avellana y verde. Creo que es genética ,lo tengo de siempre,. Hasta ahora no sabía cómo se llamaba . Saludos!
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