Fondo de ojo: en qué consiste la prueba
Seguro que en alguna de las ocasiones en las que habéis acudido a la consulta del oftalmólogo os han realizado un fondo de ojo, pero ¿sabéis exactamente para qué usan esta prueba los médicos? Clínica Baviera os desvela todos los secretos del fondo del ojo en este artículo.
Índice
¿Qué es hacer un fondo de ojo?
En realidad, la prueba diagnóstica del fondo de ojo técnicamente se denomina oftalmoscopia o fundoscopia y consiste en mirar la parte más interna del globo ocular (parte posterior del ojo):
- El nervio óptico.
- La mácula.
- El disco óptico.
- La coroides.
- La retina.
Esta prueba es un examen rutinario que se suele realizar en cualquier examen oftalmológico.
La visualización del fondo de ojo se realiza a través de la pupila y de los medios transparentes del globo ocular (córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo). Esto puede hacerse de forma directa y de forma indirecta.
- En la observación directa, se pueden analizar las estructuras oculares tal y como están dentro del ojo en una imagen unidimensional.
- En la observación indirecta, se observan estas partes del ojo al revés y de forma tridimensional, ya que el especialista recibe una imagen similar a la que le podría devolver un espejo.
¿Cómo se realiza el examen del fondo de ojo?
Para visualizar el fondo de ojo, el oftalmólogo puede ayudarse de distintos instrumentos que están dotados de una fuente de luz que se proyecta hacia el globo ocular a través de algún sistema de lentes.
Consideraciones previas
- En la mayor parte de los casos, es necesario dilatar la pupila para evaluar correctamente la parte posterior del ojo.
- La exploración debe realizarse en una habitación en penumbra.
Técnica de evaluación del fondo de ojo con oftalmoscopio directo
Los principales pasos de esta prueba son:
- El oftalmólogo se sitúa enfrente y hacia un lado del paciente.
- Le pide al paciente que mire a un punto lejano.
- Para el examen del ojo derecho, el oftalmoscopio se sujeta con la mano derecha y se mira con el ojo derecho, haciendo lo propio con el ojo izquierdo cuando éste sea el ojo que se va a explorar.
- Se dirige el haz de luz hacia la pupila del paciente y a una distancia de 15 cm aproximadamente se observa el fulgor pupilar, lo que indica la transparencia de los medios. Manteniendo un ángulo de 15º respecto al eje sagital, el examinador se acerca al ojo del paciente, hasta unos 2-3 cm, y sin perder de vista este reflejo, es fácil que observe la papila. En caso de localizar una rama vascular, se seguirá el trayecto de ésta hasta su origen común en el disco óptico.
- Para que no pasen desapercibidos hallazgos significativos, conviene explorar el fondo de ojo de forma ordenada. Se debe examinar, en primer lugar, la papila que servirá como punto de referencia, valorando la nitidez de sus bordes, coloración, relieve y continuar el recorrido por el fondo de ojo siguiendo las arcadas vasculares.
- Los vasos retinianos principales se examinan y se siguen de manera distan tan lejos como sea posible en cada uno de los cuatro cuadrantes (superior, inferior, temporal y nasal). Se examina el color, la tortuosidad y el calibre de los vasos.
- Se deja para el final la exploración de la mácula, pidiendo al paciente que mire directamente hacia la luz del oftalmoscopio. Es la zona más sensible y más molesta para el paciente. Un pequeño reflejo blanco puntiforme señala la fóvea central.
¿Qué es una oftalmoscopia directa?
En la versión directa de la prueba, que se realiza en una habitación oscura, el especialista acerca un oftalmoscopio al ojo del paciente para observar a través de la pupila la mácula (el punto de la retina donde reside la visión del detalle), el nervio óptico y la retina en una imagen unidimensional y con poco relieve.
El oftalmoscopio es un instrumento óptico que dirige una luz directamente sobre la retina a través de un espejo que refleja el rayo proveniente de una fuente luminosa. El oftalmoscopio proporciona una imagen amplificada entre 14 y 16 aumentos y consta de dos partes:
- El cabezal, donde se encuentra la óptica.
- El mango.
Las principales desventajas de la oftalmoscopia directa son:
- No ofrece imágenes tridimensionales.
- El campo de visión que ofrece es muy limitado y, por esta razón, el oftalmólogo debe ir moviendo la orientación del haz de luz para explorar las estructuras.
- Sólo permite una buena evaluación de la retina central.
- En el caso de los niños, sólo puede realizarse si colaboran.
- La exploración se complica cuando los medios (córnea y cristalino) no son transparentes.
- Se debe hacer primero un ojo y, después, el otro.
¿Qué es una oftalmoscopia indirecta?
Se puede realizar de dos maneras:
- La oftalmoscopia indirecta se puede realizar con una lámpara de hendidura, que requiere que el paciente esté sentado y que apoye la barbilla y la frente en un instrumento que le ayuda a mantener la cabeza firme y que interpone unas lentes entre médico y paciente. Con esa lente se consigue una imagen tridimensional.
- En otra versión de la oftalmoscopia indirecta, el oftalmólogo emplea un casco con linterna como el de un minero. El especialista mantiene el ojo del paciente abierto y proyecta una luz muy brillante que penetra dentro de este.
Cuando la oftalmoscopia es indirecta, el médico podrá ver los dos ojos a la vez.
¿Por qué se realiza la dilatación de las pupilas?
Para conseguir una correcta imagen del fondo del ojo, especialmente de la zona periférica de la retina, el oftalmólogo suele dilatar la pupila. Los fármacos en forma de gotas que se emplean para conseguir la dilatación se denominan midriáticos, ya que producen midriasis (aumento del diámetro de la pupila).
En algunas ocasiones, la revisión del fondo de ojo no requiere la dilatación pupilar, aunque en este caso no se podrán observar con tanto detalle las estructuras internas del globo ocular.
Antes de dilatar las pupilas es conveniente que el oftalmólogo explore la cámara anterior del ojo con el objetivo de descartar a los pacientes que pueden tener riesgo de sufrir glaucoma agudo.
¿Para qué sirve el fondo de ojo?
Las revisiones oftalmológicas en las que se incluye un fondo de ojo ofrecen la posibilidad de detectar problemas y enfermedades oculares, incluso antes de que empiecen a dar síntomas y establecer un tratamiento para evitar futuras complicaciones.
A través de esta prueba es posible observar y diagnosticar, entre otras, enfermedades como:
- DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
- Desprendimiento de retina.
- Glaucoma.
- Melanoma en el ojo (cáncer ocular).
- Retinopatía diabética.
Además, la oftalmoscopia permite que el especialista en oftalmología realice un examen en profundidad de los vasos sanguíneos de la retina, pudiendo observarse los daños oculares provocados por patologías sistémicas como la diabetes o la hipertensión arterial.
¿Cuándo se realiza un fondo de ojo?
La oftalmoscopia o fondo de ojo forma parte del protocolo normal de exploración oftalmológica del paciente.
También se puede realizar en los siguientes casos:
- Este examen se debe realizar siempre que el paciente diga que ve las líneas torcidas, lo que puede indicar un problema en la mácula; observa síntomas como moscas volantes y/o destellos o experimente pérdida de visión.
- Entre las personas menores de 50 años, las revisiones oftalmológicas con fondo de ojo deberían realizarse al menos cada dos años y entre los mayores de 50 años se recomienda que sean anuales.
- En el caso de personas que tienen algún problema de la vista, diabetes o antecedentes familiares de glaucoma o DMAE. En este caso, debe ser el oftalmólogo el que establezca la frecuencia de las revisiones.
- El fondo de ojo también se realiza durante la primera consulta preoperatoria para la cirugía refractiva con el objetivo de conocer si el paciente es o no candidato a la intervención quirúrgica.
¿Qué debo hacer después del examen?
Los efectos secundarios posibles de esta exploración son, exclusivamente, los propios de la instilación de los colirios midriáticos.
Por esta razón se aconseja al paciente:
- Que asista a la consulta acompañado y sin conducir.
- El uso de gafas de sol para evitar molestias al salir de la clínica.
¿Es doloroso el examen del fondo de ojo?
Esta prueba no es dolorosa en ningún caso, se suele realizar con el paciente sentado o semitumbado en la consulta y dura sólo unos cinco o diez minutos. La dilatación de las pupilas sí puede resultar molesta, provocando sensibilidad a la luz y visión borrosa, especialmente en las distancias cercanas durante unas horas e, incluso, días. Estas molestias normalmente son leves y transitorias.
¿Es seguro el examen del fondo de ojo durante el embarazo?
Es totalmente seguro e, incluso, en algunos casos, se recomienda a las mujeres que se realicen esta exploración. Entre los fármacos que se emplean para dilatar las pupilas, se estima que el más adecuado para las pacientes embarazadas es la tropicamida por su efecto menos duradero.
Conclusiones clave
* El examen del fondo de ojo es una prueba diagnóstica rutinaria que se realiza para revisar la parte interna del globo ocular (retina, nervio óptico, coroides...). * La visualización del fondo de ojo se lleva a cabo a través de la pupila y de los medios transparentes del globo ocular (córnea, cristalino, humor acuoso y humor vítreo). |
Fuentes
- Actualización en Medicina de Familia (AMF) – Técnica de exploración del fondo de ojo
- Wikipedia – Fondo de ojo
- Standford Medicine -Introduction to the Fundoscopic / Ophthalmoscopic Exam
- MedlinePlus – Oftalmoscopia
- Scielo – Uso de fármacos oculares en el embarazo
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