¡Ayuda! No tengo líquido de lentillas
¿Qué puedo hacer si no tengo líquido de lentillas? En este artículo te contamos lo que debes hacer y lo que no debes hacer cuando te encuentras en esta situación, siempre teniendo en cuenta que lo más importante es conservar la salud de nuestros ojos.
Índice
¿Para qué sirven los líquidos de lentillas?
Las lentes de contacto o lentillas pueden ensuciarse e, incluso, contaminarse o infectarse por múltiples factores:
- Por la acción de los virus y bacterias procedentes de la flora presente en los párpados y la conjuntiva.
- Por la acción de virus y bacterias procedentes de nuestros propios dedos cuando nos frotamos los ojos.
- El polvo o cualquier pequeño objeto procedente del exterior que nos entre en los ojos también puede suponer un foco de infección.
Para evitar este tipo de problemas es fundamental usar los productos adecuados.
Los líquidos de lentillas tienen diferentes funciones:
- Son esenciales para la limpieza, desinfección y mantenimiento de nuestras lentes de contacto.
- Con ellos conseguimos que las lentillas estén bien hidratadas en todo momento y no nos causen molestias.
¿Qué tipos de líquidos de lentillas existen?
Existen diversos tipos de soluciones o líquidos para lentillas, aunque la mayoría de ellos están compuestos de diversas proporciones de agua destilada, cloruro sódico y desinfectantes como el peróxido de hidrógeno, entre otras sustancias, con un gran poder higiénico y antimicrobiano.
Los principales tipos de líquidos para lentillas son:
Solución única
En la actualidad es la opción más utilizada por los usuarios de lentes de contacto.
Sus funciones son:
- Limpiar.
- Desinfectar.
- Hidratar.
Se utiliza, sobre todo, para lentes de contacto blandas.
Solución de peróxido de hidrógeno
Se emplea para conseguir una mayor higiene y desinfección en lentes de contacto blandas en el caso de personas con una mayor sensibilidad y/o alergias, ya que no tiene ningún tipo de conservante.
Es especialmente importante que nunca entre en contacto con los ojos por lo que, antes de utilizar las lentillas, debemos llevar a cabo un proceso de neutralización.
Limpiador enzimático
Limpia y desinfecta las lentillas a fondo. Se utiliza, sobre todo, para eliminar la acumulación de las proteínas que se van depositando en las lentillas.
Productos para lentillas rígidas permeables al gas
Estas soluciones están indicadas exclusivamente para lentillas rígidas permeables al gas, no para lentillas blandas.
Para higienizarlas y mantenerlas suelen ser necesarios dos productos:
- Limpiador. Se utiliza para limpiar y desinfectar las lentes de contacto. Después se deben aclarar con una solución salina.
- Acondicionador. Para guardar las lentillas durante la noche.
También existen soluciones 2 en 1 adaptadas a las lentillas rígidas permeables al gas.
Solución salina para lentillas
Solo aclara, no limpia ni desinfecta, por lo que no debe usarse para guardar las lentillas por la noche.
Se puede utilizar en todo tipo de lentes de contacto.
¿Qué NO hacer si no tienes líquido de lentillas?
A continuación, te resumimos aquellas situaciones que debes evitar si no tienes líquido de lentillas a mano:
- No limpiar ni almacenar las lentillas utilizando agua, ya sea del grifo o mineral. El agua contiene bacterias y microorganismos que pueden resultar muy peligrosos para los ojos.
- No utilizar ningún tipo de remedio casero para limpiar o almacenar las lentes de contacto.
- No dormir con las lentillas ni llevarlas puestas más tiempo del aconsejado por el fabricante.
¿Qué hacer si no tienes líquido de lentillas?
Estas son algunas alternativas por las que puedes optar si no tienes líquido de lentillas:
- Buscar una farmacia 24h para adquirir el producto. Algunos supermercados también ofertan líquido de lentillas.
- Usar lentillas diarias desechables para las que no se necesita limpieza ni mantenimiento.
- Tener siempre a mano un bote pequeño de líquido de lentillas. En el mercado existen packs de viaje que pueden resultar muy útiles en este tipo de situaciones.
- Comprar tus líquidos por adelantado, ya que suelen tener una fecha de caducidad bastante amplia.
¿Qué consejos se deben aplicar para limpiar correctamente las lentillas?
El proceso de limpieza de las lentes de contacto no es complicado, pero sí tiene que ser cuidadoso y constante. A continuación, incluimos los consejos más importantes sobre la higiene de lentillas, así como lo que no se debe hacer:
- Antes de tocar las lentes de contacto, es fundamental lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón.
- Utilizar siempre los líquidos adecuados.
- Sumergir con cuidado las lentes de contacto en una solución específica para su limpieza, utilizando para ello el estuche proporcionado con las mismas.
- Siempre se debe evitar tocar las lentes con las uñas, ya que además de dañarlas pueden ser una fuente de transmisión de gérmenes y suciedad.
- No se debe limpiar el estuche con agua, puesto que puede contener impurezas y microorganismos. Tienes que hacerlo siempre con el líquido adecuado.
- Nunca hay que reutilizar el líquido ya usado, ni tampoco traspasarlo a otros envases.
- El botecito con la solución de limpieza hay que guardarlo en un lugar limpio y fresco y, sobre todo, con la tapa bien cerrada.
- Es muy recomendable cambiar el estuche de las lentes por lo menos una vez cada mes.
- Seguir las instrucciones de los fabricantes de las lentes y de la solución de limpieza, así como las recomendaciones de nuestro oftalmólogo u óptico.
- No utilizar alternativas como agua corriente ni esterilizada, solución salina, colirios humectantes, ni cualquier otra sustancia a modo de sustitución de los líquidos de lentillas. Debes tener muy claro que ninguno de estos productos tiene la capacidad de limpiar y, sobre todo, de desinfectar correctamente tus lentes de contacto.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de una mala higiene de las lentillas?
Una higiene insuficiente de las lentillas o realizarla con productos que no son los adecuados puede provocar infecciones, en ocasiones graves, y molestias derivadas de una mala hidratación.
Entre estos problemas podemos destacar:
- Ojo seco.
- Conjuntivitis, queratitis y otras infecciones.
- Úlceras en la córnea.
- Abrasiones corneales.
- Otras enfermedades oculares como las cataratas y el glaucoma.
Fuentes
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Infecciones relacionadas con lentes de contacto
- FDA – La importancia de la seguridad de los lentes de contacto
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