Miosis pupilar y pupilas puntiformes: ¿qué puede causarlas?
Se conoce como miosis pupilar o pupilas puntiformes a la contracción de la pupila. Se trata de un reflejo normal ante situaciones de abundante luz, pero, cuando la miosis se manifiesta de forma asimétrica o en entornos poco iluminados, es posible que nos encontremos ante un caso de miosis patológica, que puede ser indicativa de algunas enfermedades.
Si quieres obtener más información sobre la miosis pupilar y cómo una miosis anormal puede ser el síntoma de algunas enfermedades graves, sigue leyendo este artículo.
Índice
¿Qué son la miosis pupilar y la midriasis pupilar?
La pupila es la parte oscura del ojo y se ubica justo en el centro del iris. La pupila se puede contraer o dilatar en función de las necesidades de luz de nuestro sistema visual.
- Cuando hay mucha luz en el ambiente, la pupila se contrae para dejar pasar menos luz. Este acto reflejo es el que se conoce como miosis pupilar o pupilas puntiformes.
- Por el contrario, cuando hay poca luz en el ambiente, la pupila se dilata para dejar pasar más luz. Este acto, que también es reflejo, es el que se conoce como midriasis pupilar.
Gracias a estos dos reflejos, el ojo puede graduar correctamente la entrada de luz a su interior.
¿Qué es la miosis patológica?
Aunque tanto la miosis pupilar como la midriasis pupilar son actos reflejos naturales, existen determinadas situaciones que pueden provocar que estos mecanismos no funcionen correctamente.
En concreto, en el caso de la miosis pupilar, cuando ésta se presenta de manera asimétrica (diferente en ambos ojos), o cuando se manifiesta en espacios poco iluminados (donde la pupila debe reaccionar con midriasis para permitir una mayor entrada de luz) hablamos de miosis patológica.
¿Cuáles son los síntomas de las pupilas puntiformes o miosis?
Los síntomas de la miosis pueden variar en función de la causa subyacente, aunque los más comunes son:
- Reducción significativa del tamaño de las pupilas.
- Visión borrosa o dificultad para enfocar los objetos, tanto los cercanos como los lejanos. Esto puede ocurrir, sobre todo, en entornos con poca luz.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz. Como las pupilas no se dilatan ni se contraen adecuadamente, incluso la luz moderada puede ser incómoda y/o dolorosa para el paciente con miosis, ya que sus ojos no pueden regular correctamente la cantidad de luz que reciben.
¿Qué puede indicar la miosis patológica?
Este tipo de miosis pupilar suele ser un síntoma que nos indica que algo no está funcionando correctamente en el organismo, y se suele relacionar con algunos de los siguientes problemas.
Lesiones de integración del reflejo motor
Desde el momento en el que la luz del exterior llega a los ojos, se pone en marcha una compleja respuesta de nuestro organismo. Esta respuesta pasa porque la retina convierte la luz en señales eléctricas que pasan a través del nervio óptico hasta el cerebro, que las interpreta en forma de imágenes. Asimismo, el cerebro es el encargado de emitir una respuesta al ojo para que module correctamente la dilatación de la pupila.
Cuando alguno de estos elementos no funciona como debería, es muy posible que estemos ante algún tipo de lesión de integración del reflejo. Esto puede deberse a muchas causas, entre otras:
- Hemorragia interna.
- Síndrome de Horner.
- Tumor de Pancoast.
Ante la presencia de una miosis pupilar anormal, será necesario acudir de inmediato al médico para que pueda realizar un examen completo del paciente.
Presencia de sustancias tóxicas, drogas o medicamentos
Por otro lado, hay que tener en cuenta que otra de las posibles causas de una miosis patológica o de una miosis pupilar anormal se puede encontrar en la presencia de determinadas sustancias en el organismo.
Algunas de estas sustancias son:
- Los derivados de los opioides.
- Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la hipertensión o el glaucoma.
- Algunos antihistamínicos.
- Algunas sustancias antipsicóticas.
- La nicotina.
Es importante tener en cuenta este punto e informar correctamente al médico en el caso de que se aprecie alguna manifestación de una miosis pupilar anormal.
Traumatismos
Las contusiones son lesiones traumáticas en el cerebro que están causadas por un golpe fuerte en la cabeza. Uno de los signos de alerta que pueden indicar una lesión grave en el cerebro es una contracción de las pupilas que es persistente en el tiempo. Ante este signo debe solicitarse atención médica urgente.
Síndrome de Horner
Esta enfermedad afecta a un solo lado de la cara y puede causar la caída parcial del párpado (ptosis), además de la pupila contraída y el ojo hundido.
Se produce por la interrupción de la vía nerviosa desde el cerebro hasta la cabeza y el cuello debida a un daño en los nervios simpáticos faciales que regulan el funcionamiento del músculo ciliar.
El síndrome de Horner puede ser consecuencia de otro problema médico como:
- Un accidente cerebrovascular.
- Un tumor.
- Una lesión de la médula espinal.
¿Para qué sirve la exploración de los reflejos pupilares?
Como se puede ver, tanto la miosis pupilar como la midriasis pupilar son reflejos naturales en nuestros ojos. Sin embargo, en determinadas circunstancias, cuando no se producen con normalidad, puede ser indicativas de que existe algún problema de salud al que es importante que se le preste la debida atención.
Por esta razón, el médico realizará una exploración de los reflejos pupilares si lo considera necesario. Este examen permite comprobar si los reflejos de la pupila a la luz son los adecuados, y ayudará a identificar posibles enfermedades o problemas de salud que pueda sufrir el paciente.
Conclusiones clave
* La miosis es la disminución del tamaño de la pupila que se produce para regular la entrada de luz al globo ocular en situaciones de mucha luminosidad. * Cuando la miosis es anormal (asimétrica o permanente) puede ser síntoma de una intoxicación por ciertas sustancias, un accidente cerebrovascular, un traumatismo... |
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