Percepción de profundidad: qué es, qué puede alterarla y cómo tratarla

La percepción de profundidad es la capacidad que tienen los ojos de percibir el mundo en tres dimensiones (longitud, profundidad y anchura), además de su capacidad para medir lo lejos que se encuentra un objeto.

¿Quieres saber más sobre la percepción de profundidad? En este artículo te lo contamos, además de por qué motivos puede alterarse y por qué esto puede suponer un problema. 

¿Qué es la percepción de profundidad?

Aunque puede parecer un concepto complejo, la percepción de profundidad no es más que la capacidad que tenemos los seres humanos para captar  imágenes del entorno en tres dimensiones. Esto nos ayuda a coger cosas, golpear una pelota con una raqueta, andar, conducir…

En general, la percepción de profundidad nos permite relacionarnos con lo que nos rodea e interactuar. 

Para determinar la percepción de profundidad, así como la distancia y el tamaño de los objetos, es necesario hacerlo, tanto mediante señales monoculares (un ojo) como con señales binoculares (ambos ojos), ya que la información que nos aporta un solo ojo no es suficiente. Es lo que se conocer como convergencia ocular.

¿Cómo percibimos la profundidad?

Nuestros ojos usan tres métodos para percibir la profundidad y determinar las distancias:

• Tamaño del objeto reconocido en la retina. Usa la experiencia previa para determinar el tamaño de los objetos, de manera que se ayuda al cerebro a establecer la distancia con respecto al objeto.
• Paralaje del movimiento. Si movemos la cabeza de manera rápida frente a una persona, esta se mueve también, pero no los objetos del fondo, lo cual ayuda al cerebro a calcular la distancia. 
• Visión estereoscópica. Los objetos cercanos son percibidos por ambos ojos de manera diferente, mientras que los lejanos parecen más similares, lo cual también ayuda al cerebro a determinar la distancia. Una persona que no ve con ambos ojos no tiene esta capacidad. 

¿Qué tipos de percepción de profundidad existen?

Los tipos de percepción de profundidad, también conocidos como señales de profundidad, se dividen en:

• Monoculares (un solo ojo. Señales como la interposición, la perspectiva lineal, la perspectiva aérea, las luces y las sombras, así como el movimiento de paralaje monocular, tienen que ver con que cada ojo recibe una información diferente acerca de un objeto. 
• Binoculares (ambos ojos). En este caso, señales como la disparidad retiniana o la fusión permiten que cada ojo, que recibe una imagen diferente de un objeto en función del ángulo en el que se encuentra, tenga una percepción diferente. Al unirse ambas percepciones se forma el objeto al completo.
• Inferidas. Combinan las señales monoculares y las binoculares. 

¿Puede alterarse la percepción de profundidad?

A pesar de que la percepción de profundidad es vital para que el ser humano se relacione con el entorno, en ocasiones puede alterarse y aparecer problemas como:

• Visión borrosa. Existen diferentes problemas que pueden provocar visión borrosa, desde la miopía hasta el glaucoma o la retinopatía diabética. Cualquier factor que haga que la visión sea borrosa puede interferir en la percepción de la profundidad.
• Estrabismo. Ocurre cuando los ojos no están alineados y apuntan en direcciones diferentes. Cuando los dos ojos no enfocan la misma imagen, la percepción de la profundidad se reduce o desaparece.
• Ambliopía. Conocida como ojo vago, se produce cuando la visión no se desarrolla de manera correcta durante la infancia. 
• Problemas en el nervio óptico. El nervio óptico está formado por más de un millón de fibras nerviosas que transmiten mensajes visuales al cerebro. Si es hincha, inflama o daña, puede producirse pérdida de visión y cambios en la percepción de profundidad.
• Traumatismos. Un golpe directo o una lesión en uno o ambos ojos podría dañar la visión, lo que podría afectar a la percepción de la profundidad.

Evaluación de la percepción de profundidad

Existen dos tipos de pruebas de percepción de profundidad:

• Estereograma de puntos aleatorios. Esta prueba utiliza dos imágenes, cada una compuesta por puntos o cuadrados blancos y negros. Aunque cada ojo ve un patrón diferente en los puntos, cuando se ven juntos, los patrones se ven como una forma específica.
• Estereograma de contorno. Evalúa dos estímulos horizontalmente diferentes. La persona que realiza las pruebas observa imágenes (como la de una mosca) y se le indica que identifique la que parece salirse de la página.

¿Cuál es el tratamiento para la alteración de la percepción de profundidad?

Cada uno de los trastornos que provocan alteraciones en la percepción de profundidad deberán ser abordados por el oftalmólogo de manera particular y en el momento adecuado.

Por ejemplo:

• Si la causa del problema es la ambliopía, el tratamiento consiste en forzar al cerebro a utilizar el ojo con visión reducida colocando un parche sobre el ojo que mejor ve o utilizando medicamentos para desenfocar la visión de este ojo. De este modo, se entrena al cerebro para que utilice el ojo más débil.
• En caso de estrabismo, existen varias alternativas de tratamiento:
  • El uso de gafas.
  • La cirugía.

¿Por qué algunas personas tienen mayor percepción de profundidad que otras?

Como hemos comentado, existen diferentes factores que pueden alterar la percepción de profundidad de una persona. En resumen, se pueden dividir en dos grandes grupos:

• Enfermedades o problemas visuales que afectan a uno de los ojos y provocan que la imagen percibida por un ojo sea diferente a la que obtiene el otro ojo.
• Problemas que generan dificultades para que el cerebro procese el alineamiento de las imágenes que se emplea para crear la impresión de profundidad.

¿Se puede entrenar la percepción de profundidad?

Según algunas corrientes de pensamiento, la terapia visual puede ayudar a entrenar la percepción de profundidad provocada por una causa crónica.

Conclusiones clave

Fuentes

• Academia Americana de Oftalmología – Percepción de profundidad
• Wikipedia – Percepción de profundidad
• Wikipedia – Estereograma de puntos aleatorios