Cuidados después de la operación de glaucoma

La operación de glaucoma consiste básicamente en disminuir la presión intraocular del paciente y estabilizarla para que no presente oscilaciones.

¿Cómo es la operación de glaucoma?

Esto se realiza gracias a la apertura de una nueva vía para la salida del humor acuoso (procedimientos filtrantes), una sustancia incolora que se encuentra en la cámara anterior del ojo, y cuya principal función es oxigenar y nutrir las áreas del globo ocular que no tienen riego sanguíneo. Cuando el balance entre la producción y la reabsorción o drenaje de este humor acuoso no es correcto, se produce una subida de la presión intraocular. Por eso, a través de la operación de glaucoma se intenta favorecer este drenaje.

El glaucoma, que es una enfermedad ocular compleja, puede estar debido a una gran variedad de factores, aunque siempre provoca daños en el nervio óptico y pérdida del campo visual. El aumento de la presión intraocular en el ojo generalmente está presente en las personas que padecen glaucoma, aunque los pacientes con una PIO dentro de los valores normales también pueden desarrollar esta patología. En resumen, la presión intraocular elevada por sí sola no provoca glaucoma, pero es un importante factor para padecer esta patología.

¿Cuáles son las claves del postoperatorio de la operación de glaucoma?

Como en el caso de cualquier intervención quirúrgica, para que los resultados de la operación de glaucoma sean los esperados es necesario que el paciente siga unas recomendaciones y cuidados durante el postoperatorio.

La etapa del postoperatorio de la cirugía de glaucoma suele ser tediosa e incómoda para la gran mayoría de los pacientes, pues la cicatrización de la herida es distinta en cada caso y, por eso mismo, la atención debe ser personalizada y atendiendo al historial de cada persona.

En ese sentido, conviene que recordemos algunos puntos que debemos tener en cuenta después de una operación de glaucoma:

• No es necesario que el paciente que haya sufrido una operación de glaucoma guarde reposo total tras su vuelta a casa inmediatamente después de la cirugía.
• Después de 20 o 30 días desde la cirugía podremos saber si esta ha sido un éxito o si, por el contrario, no ha arrojado los resultados esperados, pues es el tiempo estimado para la cicatrización de la herida.
• El riesgo del cierre de la fístula que comunica el espacio intraocular con el subconjuntival siempre existirá, tanto en los días posteriores a la operación como mucho después de la misma. Por lo tanto, lo más recomendable es visitar regularmente a nuestro oftalmólogo para saber si la presión intraocular está en los valores idóneos en cada caso.
• La infección y el sangrado son los principales riesgos tras la operación de glaucoma. Ambos dependen en gran medida de la capacidad de nuestros tejidos para renovarse y permitir una recuperación plena y óptima.
• El especialista se encargará básicamente de valorar el estado de la fístula, la evolución de la cicatriz y el aspecto general de la zona ocular. Cuando proceda, realizará maniobras que aumenten o disminuyan la cicatrización y mitiguen los efectos de la fase postoperatoria de la operación.

¿Cómo saber si la operación de glaucoma ha sido un éxito?

Pese a los importantes avances tecnológicos de las últimas décadas, aún no existe una técnica de operación del glaucoma que garantice resultados óptimos. Estos, por tanto, dependerán de varios factores:

• El tipo de glaucoma que tiene el paciente.
• El estado de su globo ocular y, especialmente, de su nervio óptico.
• La experiencia del oftalmólogo que lo trate.
• La técnica empleada por el cirujano durante la operación.

¿Qué procedimientos quirúrgicos existen para tratar el glaucoma?

Hoy día existen varias técnicas para realizar una operación del glaucoma, aunque el objetivo de todas ellas consiste en reducir la presión intraocular a través de la apertura de una especie de desagüe del humor acuoso.

Entre las más destacadas figuran:

• La canalostomía o canaloplastia.
• La iridotomía con láser.
• La esclerectomía profunda no perforante.
• La trabeculectomía.
• Los implantes de drenajes, que pueden realizarse con o sin sistemas valvulados.

Para lograr un proceso postoperatorio menos traumático, en muchas de estas técnicas se suministran a los pacientes tratamientos médicos como sustancias anticicatricantes. El objetivo es que limiten la capacidad del ojo para sellar la fístula que se ha abierto durante la operación para garantizar el correcto drenaje del humor acuoso.

Desde hace unos años se encuentran en estudio una serie de técnicas, llamadas MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery), que realizan la misma operación de filtrado del humor acuoso pero de forma menos agresiva y que, por tanto, generan menos complicaciones en el postoperatorio.

¿Para qué sirve una iridotomía y qué cuidados postoperatorios se deben seguir?

La iridotomía con láser es un procedimiento que se aplica básicamente para evitar episodios o crisis de glaucoma agudo.

El objetivo de esta intervención es abrir un conducto en el iris (parte coloreada del ojo) para que se equilibren las presiones de la cámara anterior y de la cámara posterior del ojo y no se produzca una subida repentina de la presión intraocular que pueda provocar daños en el nervio óptico.

La recuperación en este caso es inmediata, aunque se puede sufrir alguna molestia puntual. Los resultados se suelen comenzar a percibir durante las primeras 24 horas tras la cirugía.

En cuanto a los cuidados que debe seguir el paciente después de una iridotomía con láser, se recomienda:

• Realizar vida normal, aunque no es aconsejable conducir durante las primeras horas tras la intervención.
• Contactar con el médico para informar sobre cualquier duda o eventualidad, especialmente si se tiene el ojo rojo, dolor ocular, náuseas y vómitos o visión borrosa con disminución de la agudeza visual.
• Una revisión en las siguientes semanas después de la cirugía por parte del oftalmólogo.
• Que el paciente siga sus consultas habituales de control, ya que, aunque la efectividad de esta técnica es muy alta en la prevención del glaucoma agudo, pueden ser necesarias medidas adicionales para controlar la presión intraocular del paciente.

¿Qué no se debe hacer después de una operación de glaucoma?

Estas son algunas conductas que se deben evitar después de la cirugía:

• El paciente nunca debe olvidar aplicarse la medicación prescrita por el medico. Tampoco es aconsejable interrumpir el tratamiento sin consultar con el especialista.
• Está totalmente prohibido tocarse el ojo, frotarlo o golpearlo.
• Hay que evitar los esfuerzos: no levantar objetos pesados, no toser con fuerza…
• El paciente debe seguir una dieta normal y llevar a cabo las actividades de su vida diaria con normalidad y precaución: ver la televisión, usar el ordenador y el móvil, caminar, ir a la compra, leer…

¿Qué aspecto puede tener el ojo después de la cirugía?

Tras una cirugía del glaucoma, es normal que el ojo esté enrojecido, dolorido o lloroso.

En algunas ocasiones, y en función de la técnica empleada por el cirujano, también puede verse un pequeño bulto donde se realizó la intervención. Este bulto, situado en la parte superior del ojo, corresponde a la ampolla de filtración realizada durante la cirugía y es completamente normal.

Fuente

• Glaucoma.org – Cirugía de glaucoma mínimamente invasiva: La nueva era de la cirugía de glaucoma