Ojos oblicuos, ¿qué es y cómo tratar este tipo de parálisis oculomotora?
Los llamados ojos oblicuos constituyen una de las consecuencias más frecuentes de las parálisis oculomotoras. La característica principal de estas parálisis es la presencia de un déficit parcial o total de los movimientos del globo ocular.
Las lesiones que provocan las parálisis oculomotoras pueden tener distintos niveles de gravedad y pueden presentarse en cualquier parte del denominado sistema oculomotor: el tronco cerebral, la corteza cerebral, los nervios, la placa neuromuscular o el músculo.
Índice
¿Qué son las parálisis oculomotoras?
Las parálisis oculomotoras se producen cuando existe una disminución de la fuerza de uno de los siete músculos extraoculares que permiten el movimiento de los ojos.
Como consecuencia de la parálisis, que puede estar provocada por diferentes causas, se produce una reducción del movimiento de rotación del globo ocular en la dirección correspondiente al músculo paralizado, lo que provoca los ojos oblicuos.
- Hablamos de paresia si el déficit de movimiento es parcial.
- Hablamos de parálisis si el déficit del movimiento es total.
Las paresias y las parálisis pueden aparecer asociadas o pueden presentarse de manera aislada.
¿Qué es el sistema oculomotor?
El sistema oculomotor está integrado por:
- Los siete músculos que controlan el movimiento de los ojos:
- Recto superior.
- Recto inferior.
- Recto interno o medial.
- Recto externo o lateral.
- Recto oblicuo superior o mayor.
- Recto oblicuo inferior o menor.
- Los nervios que coordinan el funcionamiento de estos músculos a través de complicados circuitos neuronales y cerebrales.
- Tercer par craneal. Controla todos los músculos que mueven los ojos excepto el recto lateral (músculo que mueve el ojo hacia fuera) y el oblicuo superior (que mueve el ojo hacia abajo y torsiona internamente).
- Cuarto par craneal. Inerva el músculo oblicuo superior.
- Sexto par craneal. Inerva el músculo recto lateral.
Las parálisis oculomotoras pueden estar provocadas por problemas en cualquiera de estos tres nervios.
¿Cuáles son los principales tipos de parálisis u ojos oblicuos?
Como sucede con casi todas las anomalías visuales, las parálisis oculomotoras que provocan los ojos oblicuos tienen niveles de gravedad e impacto que es preciso valorar en la consulta con el especialista. El tipo de lesión que provoca la parálisis no es siempre el mismo y, por ello, cada paciente debe seguir unas indicaciones particulares para su caso.
Las parálisis se clasifican en función del nervio afectado.
Parálisis del tercer par craneal
Puede estar provocada por:
- Presión sobre el nervio resultado de trastornos graves como un aneurisma o una hernia cerebral.
- Irrigación sanguínea inadecuada del nervio producto de la diabetes, de la hipertensión arterial…
Esta parálisis puede afectar a los movimientos oculares y a la respuesta de las pupilas a la luz.
La anomalía de este tipo más frecuente es la que afecta al músculo oblicuo superior, que se diferencia de los otros trastornos de su tipo por presentar un cuadro de hipertropía, que aumenta la visión lateral del ojo hipertrópico y disminuye la visión lateral del otro ojo.
Parálisis del cuarto par craneal
Puede afectar a uno o a ambos ojos y es complicado identificar su causa, que puede ir desde un traumatismo a un problema vascular.
Parálisis del sexto par craneal
Es la más frecuente y suele ser resultado de una enfermedad de pequeños vasos, en particular en diabéticos, pero la causa no suele identificarse.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas comunes a todas las parálisis oculomotoras son los siguientes:
- Estrabismo u ojos oblicuos.
- Diplopía o visión doble. Los ojos no se mueven de forma coordinada y cada uno de ellos envía una imagen diferente al cerebro.
- Tortícolis. Posición anómala de la cabeza que adopta el paciente para compensar la visión doble.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas de las parálisis oculomotoras pueden ser:
- Congénitas secundarias a:
- Problemas neurológicos.
- Enfermedades anatómicas.
- Traumatismos durante el parto.
- Asfixia neonatal.
- Adquiridas:
- Enfermedades vasculares por diabetes, hipertensión o arterioesclerosis.
- Infecciosas.
- Inflamatorias.
- Tumorales.
- Traumáticas.
¿Cómo se diagnostica?
Para empezar, es bueno dejar claro que todos los pacientes que presenten síntomas de parálisis u ojos oblicuos deben someterse a una valoración clínica realizada por un profesional para determinar la gravedad de la lesión y sus características.
La valoración debe seguir el patrón de los 7 tipos, también conocido como método de clasificación de Knapp. Este modelo tiene las siguientes características:
- Combina la exploración sensorial con la exploración motora.
- Es uno de los procedimientos más completos en la antesala de cualquier tipo de intervención quirúrgica en la zona visual.
Tras esto, el especialista indicará cuáles son los pasos a seguir para cada paciente.
¿Qué opciones de tratamiento existen para corregir los ojos oblicuos?
El tratamiento de las parálisis oculomotoras es muy variado, dependiendo de su causa, así como del grado de afectación de los músculos que intervienen en los movimientos.
El tratamiento de este problema dependerá de si se encuentra en su fase aguda o en su fase crónica.
Tratamientos en fase aguda (6 primeros meses)
Existen varias opciones:
- Observación.
- Oclusiones para evitar la visión doble.
- Fármacos antiinflamatorios.
- Inyecciones de toxina botulínica.
Tratamientos en fase crónica (después de 6 meses)
- Prismas.
- Cirugía. El tratamiento quirúrgico debe adaptarse al cuadro clínico y a las condiciones de cada paciente. En general, para aplicar este procedimiento se deben tener en cuenta los siguientes factores:
- El grado de hipertropía (estrabismo en el que el eje visual se desvía hacia arriba).
- Los déficits de motilidad ocular.
- El grado de exciclotorsión (movimiento hacia arriba y hacia afuera).
En ese sentido, la intervención puede realizarse en distintos puntos de la zona ocular y enfocarse en acciones concretas como las siguientes:
-
- Intervenir más de un músculo de acción vertical.
- Debilitar el recto superior ipsilateral.
- Debilitar el músculo oblicuo inferior ipsilateral.
- Acortar el tendón del músculo oblicuo superior…
Cirugía de los ojos oblicuos: ¿existen efectos secundarios?
Al igual que cualquier intervención quirúrgica en la zona ocular, la cirugía de los ojos oblicuos puede tener algunas complicaciones o efectos secundarios si no se tienen en cuenta los cuidados establecidos por el especialista.
Una de las complicaciones más habituales en los pacientes es la que se conoce con el nombre de síndrome de anti-elevación, que se caracteriza por presentar un patrón de movilidad parecida a una hiperfunción del músculo oblicuo inferior.
¿Qué resultados se obtienen?
Los resultados obtenidos con el tratamiento aplicado pueden ir desde la recuperación completa hasta la cronificación de algunos problemas para los que se aplicarán procedimientos que ayuden a que el paciente gane comodidad en su día a día.
Fuentes
- Sociedad Española de Oftalmología (SEO) – Parálisis oculomotoras
- Scielo – Hipercorrecciones quirúrgicas de las parálisis unilaterales del oblicuo superior
1 Comentario
¡Excelentes artículos sobre los ojos!
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