El ojo vago o ambliopía es el motivo más frecuente de pérdida de visión entre los niños y jóvenes en los países desarrollados y afecta, aproximadamente, al 3% de la población.
Suele venir provocado por la falta de estimulación visual adecuada durante el periodo crítico del desarrollo visual ya que uno de los dos ojos se utiliza menos que el otro por diversas razones:
Cuando existe ptosis palpebral. Aquí también hablamos de ambliopía por deprivación
Las causas del ojo vago en adultos son estos mismos factores desencadenantes de la ambliopía en la niñez. El niño sufre alguno de estos problemas durante la infancia, padece ojo vago y este se prolonga hasta la edad adulta.
Los síntomas del ojo vago en niños no son fáciles de detectar, por esta razón es importante llevar a los niños a controles oftalmológicos periódicos.
Además, los padres, tutores y profesores deben estar atentos a ciertos comportamientos o síntomas que pueden resultar sospechosos:
En los casos más graves, el paciente experimenta la pérdida de la visión binocular, que es la que genera la capacidad de calcular la profundidad de los espacios y ambientes, así como una pérdida de la agudeza visual, si el problema no se corrige antes de que el sistema visual esté completamente desarrollado (hacia los 7 u 8 años). De ahí la importancia de realizar un diagnóstico precoz.
Los síntomas de la ambliopía en adultos son similares a los que aparecen cuando este problema se produce en los niños, aunque pueden agravarse con otros, como la visión doble.
El médico de tu hijo podría remitirte a un médico que se especialice en el tratamiento de trastornos oculares en niños (oftalmólogo pediátrico).
A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte.
Haz una lista de lo siguiente:
Para el ojo perezoso, las preguntas que debes hacerle al médico incluyen lo siguiente:
La exploración oftalmológica en la edad pediátrica tiene como uno de sus objetivos más importantes descartar la presencia de ojo vago o de alguna de sus causas (sobre todo el estrabismo y la anisometropía). Esta exploración básica en la clínica consta de diferentes pruebas:
La ambliopía u ojo vago provocada por un defecto refractivo se trata mediante gafas con una graduación adecuada y oclusiones del ojo dominante (parches sobre el ojo "bueno", con el que se ve bien) para forzar la actividad del ojo ambliope (el ojo afectado).
También existen otras alternativas como:
Por último, si la ambliopía está causada por otros problemas de visión, como las cataratas, la ptosis o el estrabismo, habrá que tratar estas patologías independientemente.
En el caso de los adultos, los especialistas en oftalmología consideran que corregir el ojo vago o ambliopía no es posible o resulta especialmente complicado. Por eso, debemos destacar la importancia que tienen los controles regulares durante la infancia por un oftalmólogo pediátrico, especialmente durante los primeros años de vida.
Algunos estudios recientes han detectado mejoría en pacientes con ojo vago tras el implante de una lente fáquica (ICL®) entre el cristalino y el iris. Esta lente se suele utilizar para corregir defectos refractivos en pacientes que no pueden operarse con láser, pero también puede ser efectiva para mejorar la agudeza visual en casos de ojo vago.
Es muy importante corregir este defecto visual durante la llamada época de plasticidad cerebral en la infancia (antes de los 7 u 8 años de edad), ya que, si no se detecta a tiempo o si el tratamiento no es el adecuado, la pérdida de la agudeza visual del paciente puede llegar a ser permanente e irreversible.
Por el contrario, si el tratamiento se aplica en el momento correcto, la recuperación de la visión suele ser total en la gran mayoría de los casos. Los pacientes tratados de ambliopía suelen recuperar la visión totalmente y desarrollan su vida con normalidad.
Hasta los 7 u 8 años. | Los tratamientos tradicionales para el ojo vago (gafas, parches…) son eficaces hasta esa edad y la recuperación de la agudeza visual suele ser total. |
Entre los 8 y los 12 años. | Aunque la mejoría del ojo vago es evidente con la aplicación de los tratamientos, es posible que la recuperación ya no sea completa. |
A partir de los 12 años. | Es muy probable que el ojo vago ya no consiga funcionar nunca a pleno rendimiento. |
La detección y diagnóstico de la ambliopía no puede hacerse de forma definitiva y a simple vista, por eso debe ser el especialista en oftalmología pediátrica quien determine si el problema procede de esta anomalía o si la causa de la alteración visual es otra.
Es habitual que la prematuridad afecte a la función visual. Además de problemas graves, como la retinopatía del prematuro, los niños cuyo nacimiento no ha sido a término son más propensos a padecer problemas refractivos, estrabismo y ambliopía. De hecho, entre un 30 y un 60% de los bebés prematuros son diagnosticados de estrabismo y ambliopía.
Las revisiones recomendadas son:
En muchos casos, además de verse afectado el "ojo más débil" u "ojo perezoso", también se ve dañada la visión del "ojo bueno". Este no solo debe esforzarse el doble en el momento de enfocar los objetos que están a larga distancia, sino que además los problemas de visión que suelen afectar a los dos ojos se centran ahora en el que está sano.
No existe operación para el ojo vago, ni en el caso de los niños ni en el caso de los adultos. Eso sí, algunas de las causas que provocan la ambliopía sí pueden ser corregidas quirúrgicamente: cataratas congénitas, estrabismo, ptosis...
En estos casos, si la cirugía ser realiza durante la infancia y luego se aplican métodos para la recuperación de la agudeza visual, antes de que el sistema visual llegue a estar completamente desarrollado, el paciente notará mejoría.
Clínica Baviera cuenta con un excelente equipo de oftalmólogos pediátricos especializados en la detección, tratamiento y prevención del ojo vago, referentes nacionales e internacionales.