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Lunar en el ojo: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

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Un lunar en el ojo o nevus ocular es una agrupación de células llamadas melanocitos, que son las responsables de producir el pigmento que hallamos en la piel, el cabello o los ojos.

Son muy semejantes a los lunares de la piel que casi todos tenemos en algún lugar de nuestro  cuerpo pero, en este caso, se encuentran en el globo ocular.

¿Qué es un nevus ocular?

Los nevus oculares, o lunares en el ojo, también conocidos como pecas en el ojo, son manchas que se caracterizan por su color oscuro. Pueden aparecer a cualquier edad, aunque son más habituales al nacer o antes de cumplir los 20 años. Se pueden ubicar en diversas partes del ojo, desde la esclerótica al iris e, incluso, detrás de la retina (dentro del ojo).

Un nevus ocular suele ser  benigno y no reportar gravedad de ningún tipo para el paciente. Su principal riesgo es que pueda llegar a convertirse en un melanoma (igual que sucede con cualquier lunar en la piel). Por ello, aunque no son peligrosos, sí que requieren un seguimiento periódico. 

¿Cuáles son sus causas?

La causa principal de la formación del nevus ocular es que las células llamadas melanocitos dejan de distribuirse de forma uniforme y se agrupan en una determinada zona del ojo.

Pueden salir a cualquier edad, aunque aparecen con mayor frecuencia en: niños, personas muy jóvenes e, incluso, recién nacidos.

Según algunos estudios, la aparición de los nevus oculares, además, puede estar vinculada a otros factores:

  • Exposición elevada a la luz del sol.
  • Son más comunes en personas de piel clara.

¿En qué partes del ojo pueden salir?

Los lunares en el ojo suelen aparecer de forma más frecuente en dos sitios:

  • Alrededor del iris, es decir en la parte frontal del ojo.
  • Debajo de la retina, recibe el nombre de nevus coroideo.

Niña con un lunar en el ojo

¿Cuáles son los síntomas de los nevus oculares?

Los nevus en el ojo suelen ser asintomáticos. De hecho, en la mayoría de los casos, solo se sabe que están ahí porque se ven. Igual que sucede con la aparición de cualquier otro lunar en otra parte del cuerpo. 

Aunque es muy inusual, en algunos casos pueden presentar complicaciones. Por ejemplo, si el lunar ocular se sitúa detrás de la retina y tiene un crecimiento anormal. En estas situaciones, podrían darse los siguientes síntomas: 

Sin embargo, estas situaciones son muy poco frecuentes. En cualquier caso, para prevenirlas, se recomienda realizar un seguimiento de este tipo de lunares oculares si se han detectado en una revisión rutinaria en el oftalmólogo. 

¿Cómo se realiza el diagnóstico y el tratamiento de los nevus oculares?

El oftalmólogo suele detectar el problema durante un examen ocular ordinario.

Es habitual que el especialista fotografíe el lunar y programe visitas periódicas para evaluar su evolución y controlar que no se produzcan cambios en su forma o color.

Solo se realiza el tratamiento en el inusual caso de que el lunar se haya transformado en un melanoma. Existiendo, entonces, dos alternativas:

  1. Radiación: normalmente se usa la radioterapia de placa.
  2. Cirugía para su extirpación: siempre que el tamaño o ubicación del melanoma lo haga posible y recomendable.

¿Cuáles son las principales complicaciones del nevus ocular?

La transformación en melanoma es la principal complicación que podemos sufrir si tenemos un nevus ocular, aunque afortunadamente esto solo ocurre en un porcentaje muy limitado de los casos. Como hemos dicho, generalmente, los lunares en el ojo son totalmente benignos.

El melanoma del ojo es un tipo de cáncer agresivo que puede llegar a diseminarse por otras partes del ojo (cuerpo ciliar, conjuntiva, iris, párpado, etc.) y por otros órganos del cuerpo. Es una enfermedad rara y poco frecuente, aunque potencialmente peligrosa, que puede afectar a diversas partes del ojo.

¿Cómo actuar ante la aparición de un nevus ocular?

Ante la aparición de un nevus ocular, es importante tomar ciertas precauciones que nos ayudarán a prevenir cualquier tipo de riesgo para la salud.

  • El nevus debe ser explorado por un oftalmólogo para que lo valore.
  • Es conveniente que el propio paciente revise el nevus cada cierto tiempo para comprobar que no ha variado de forma, tamaño o color.
  • Debemos usar gafas de sol en espacios al aire libre. El nevus ocular se caracteriza por presentar una concentración elevada de melanocitos. Estas células son especialmente sensibles a la luz ultravioleta, por lo que conviene proteger la zona para evitar la exposición directa al sol.

¿Cómo saber si un lunar en el ojo es maligno?

Para saber si un lunar en el ojo es maligno, es indispensable acudir a consulta para que nuestro oftalmólogo pueda revisarlo. Dependiendo de sus características y del seguimiento que haga al lunar, el médico podrá determinar si se trata de un nevus en el ojo o de un melanoma que requiera tratamiento. 

¿Cómo se detecta un melanoma ocular?

En el caso de que el melanoma ocular esté en la parte externa del ojo, este puede ser detectado a simple vista. En el caso de que esta lesión maligna se ubique en el interior del ojo, lo más habitual es que sea localizado mediante un estudio del fondo de ojo. El fondo de ojo es una prueba que permite al oftalmólogo ver el interior del ojo de la persona de forma no invasiva y sin ningún tipo de molestia para el paciente.

Si existen sospechas de que pueda haber un melanoma ocular, se procederá a realizar una biopsia para poder realizar una anatomía del tejido extraído. De esta forma, se puede confirmar sin ninguna duda si se trata de un melanoma o no. 

¿El melanoma provoca dolor?

Por lo general, tanto si se ubica en la piel como en el ojo, el melanoma no duele. El paciente puede presentar picor o una sensación de molestia en la zona. Pero el dolor no suele ser uno de los síntomas habituales asociados a esta enfermedad. 

Fuentes



 

Autor

1 Comentario

  1. 8 de mayo de 202401:21
    dijo:

    Excelente

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