¿Por qué es importante para la calidad visual tener una buena sensibilidad al contraste?

La sensibilidad al contraste (SC) es la capacidad que tiene el sistema visual de cada persona para discriminar, es decir para diferenciar adecuadamente cualquier objeto del fondo en el que está situado.

Se podría decir que la sensibilidad al contraste mide la calidad de la visión, mientras que la agudeza visual establece la cantidad de visión.

¿Qué es la calidad visual?

La calidad visual es la capacidad que tiene el ojo para distinguir cómo son dos objetos diferentes, luminosos o iluminados, situados relativamente cerca o próximos entre sí y/o a una distancia determinada del observador.

La calidad visual depende de varios factores:

• Iluminación ambiental.
• Características del objeto observado.
• Características del observador: transparencia del medio ocular, agudeza visual, sensibilidad al contraste…

¿Qué es la sensibilidad al contraste o sensibilidad visual?

Por lo tanto, la sensibilidad al contraste o sensibilidad visual es la capacidad que tiene el sistema visual para diferenciar un objeto del fondo en el que se encuentra.

La medida de la sensibilidad al contraste determinar el nivel de contraste más bajo que puede ser detectado por el paciente para una medida determinada de estímulo. Una persona puede tener una buena agudeza visual pero una mala o deficiente sensibilidad al contraste. Para obtener una información completa sobre la visión del paciente se deben medir ambos parámetros.

La medida de la sensibilidad al contraste nos proporciona información adicional sobre una pérdida de visión que podría estar relacionada con determinadas enfermedades oculares que afecta a la función visual y que pueden no ser detectadas con un test de agudeza visual:

• Glaucoma.
• Maculopatías.
• Ambliopía u ojo vago.
• Deficiencias en la visión del color.
• Cataratas.

¿Cuándo aparece la sensibilidad al contraste?

El desarrollo de la sensibilidad al contrate es muy rápido en los seres humanos, puesto que alrededor de los 3 primeros meses de vida ya somos capaces de detectar la mayoría de las frecuencias espaciales y a los 6 meses se alcanza una sensibilidad al contraste del mismo nivel que los adultos.

¿Es importante evaluar la sensibilidad al contraste?

Puesto que influye directamente en la calidad de la visión, a la hora de analizar el estado visual de una persona, no podemos fijarnos solamente en si tiene o no una buena agudeza visual (agudeza visual de 20/20), sino que tenemos que medir otros parámetros, entre ellos la sensibilidad al contraste.

El contraste es una dimensión que sirve para determinar la transición entre claro-oscuro de los límites de una imagen. El patrón de medida que más suele utilizarse es el nivel de contraste que requerimos para poder ver bien una tarjeta. Por ello, la mayoría de los métodos utilizados se basan en sistemas de cartillas situados sobre un panel en una pared.

Una completa evaluación de la función visual en el ser humano debería incluir:

• Agudeza visual.
• Campo visual.
• Sensibilidad al contraste.
• Otros parámetros secundarios.

Test de sensibilidad al contraste

Para evaluar- la sensibilidad al contraste existen diversos tests específicos, todos ellos muy sencillos.

A diferencia de lo que ocurre con los tests que se emplean para medir la agudeza visual, en los tests de sensibilidad al contraste el tamaño de las letras o de los objetos es siempre el mismo y se va modificando el contraste hasta que el paciente deja de ver esas letras u objetos.

Se parte de un contraste máximo del 100%, que es una letra negra sobre un fondo blanco, y se va disminuyendo ese contraste pasando del fondo negro a un fondo en diferentes escalas de grises, cada vez más claros.

El punto en el que el paciente deja de ver la letra es su sensibilidad al contraste. Cuanto más contraste necesite para ver la letra, peor será su sensibilidad al contraste.

Esta medición se realiza de forma monocular (un ojo y luego el otro), como también se hace con la agudeza visual.

¿Cuándo es recomendable valorar la sensibilidad al contraste?

En realidad, la prueba para medir la sensibilidad al contraste se debería hacer siempre, pero existen una serie de pacientes que, por sus características, se convierten en candidatos idóneos para ser sometidos a pruebas de sensibilidad al contraste:

• Pacientes que presentan una baja visión.
• Personas con discapacidades múltiples.
• En aquellos pacientes que se sospecha que pueden sufrir cataratas.

En general, la medición de las sensibilidad al contraste es especialmente útil para:

• Revelar ciertas condiciones o patologías que no son identificables mediante los tests de agudeza visual.
• Proporcionar información complementaria para el diagnóstico e interpretación de personas con alteraciones de la visión.

Fuentes

• Wikipedia – Fisiología de la visión 
• Dialnet – Importancia de la valoración de sensibilidad al contraste en la práctica optométrica