Desterrando mitos sobre la toxina botulínica (I)

La Dra. María Paradís, oftalmóloga de Clínica Baviera Valencia, nos explica la importancia de la aplicación de la toxina botulínica, conocida popularmente como Bótox o Vistabel, en el campo de la oftalmología por parte de médicos especialistas con una formación específica en la materia.

Doctora, explíquenos cómo funciona la toxina botulínica para evitar la formación de arrugas.

Esta toxina produce una denervación transitoria (interrupción de una vía nerviosa, quedando cortada o reducida la transmisión de impulsos nerviosos por esa vía) que produce una parálisis transitoria en la musculatura. La ausencia de contracciones musculares, produce una relajación y disminución progresiva de las líneas de expresión que aparecen con el movimiento de estos músculos.

¿Cualquier persona puede aplicar este tratamiento?

Es recomendable ponerse en manos de especialistas que tengan un exhaustivo conocimiento anatómico del área a tratar, así como de los conocimientos adecuados para prevenir complicaciones en caso de que se presenten. Por este motivo, cada vez somos más los oftalmólogos que realizamos este tipo de tratamientos.

¿En qué tipo de personas está indicado?

El paciente idóneo es aquel que una vez descartado que no presenta ningún tipo de contraindicación a esta toxina, quiera conseguir en su rostro un aspecto más relajado manteniendo la mímica facial mediante la aplicación de dosis adecuadas para su caso concreto. La toxina botulínica puede ser aplicada en cualquier tipo de paciente que presente arrugas gestuales en la frente, en el entrecejo o en las patas de gallo. Actos tan cotidianos como sonreír, fruncir el ceño, cerrar fuertemente los ojos o arquear las cejas acentúan este tipo de arrugas poniendo años a nuestro rostro .

¿Los pacientes que recurren al uso de la toxina botulínica son mayoritariamente mujeres?

Cada vez es mayor el número de hombres que recurren a esta técnica para mejorar su aspecto. Lo importante es analizar cada caso en concreto en función de sus particularidades.

¿En qué partes del rostro se aplica con mayor frecuencia?

Con la aplicación de la toxina botulínica los objetivos básicos que se persiguen son: mejorar la mirada separando la raíz de las cejas y elevando su cola de forma ligera y natural, alisar el entrecejo, difuminar las arrugas de la frente o alisar las patas de gallo.