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Bye bye gafas con Cirugía Refractiva

¿Sabías que todos sufrimos miopía nocturna?

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La miopía nocturna es un fenómeno de la vista muy curioso que, aunque se conoce desde hace siglos, aún no se sabe con exactitud por qué sucede y cuáles son los aspectos fundamentales que lo caracterizan.

¿Qué es la miopía?

La miopía es el defecto de la visión causado por la incapacidad del ojo para enfocar correctamente los objetos lejanos. Esto se debe a que, a causa de que el globo ocular no es perfectamente esférico, la imagen percibida se enfoca delante de la retina en lugar de sobre ella. 

Sin embargo, la miopía nocturna tiene la peculiaridad de que afecta tanto a personas amétropes (que sufren problemas refractivos) como emétropes (personas con visión normal). Esto significa que estas personas, aunque vean perfectamente de día, ya sea porque su visión es normal o porque la corrigen con gafas o lentes de contacto, de noche se vuelven miopes y son incapaces de ver con nitidez los objetos lejanos.

Ojo normal y ojo con miopía

¿Qué es la miopía nocturna?

Este fenómeno es uno de los más antiguos misterios de la fisiología ocular y afecta a la mayoría de la población, según un reciente estudio de la Universidad de Murcia. Las razones por las que ocurre aún no están del todo claras, aunque el mismo estudio apunta a que se debe a un mecanismo de sobreacomodación del cristalino como consecuencia de las condiciones de poca luminosidad. Es decir, que el cristalino, la lente natural del ojo, hace un sobreesfuerzo por enfocar los objetos lejanos debido a que no hay luz suficiente.

¿Desde cuándo se conoce este fenómeno?

Aunque ya era conocida en círculos científicos, la miopía nocturna despertó un gran interés fuera de ellos durante la II Guerra Mundial debido a la necesidad de montar dispositivos de defensa ante los ataques nocturnos, especialmente entre las fuerzas marinas y aéreas. Para adaptar las pupilas de los vigilantes a la oscuridad, ambos bandos los mantenían en habitaciones oscuras durante el día. Durante esta época se investigó en varios países, y fue descrita por primera vez en 1942 por los españoles José María Otero de Navascués y Armando Durán.

En tiempos más recientes, el fenómeno ha vuelto a suscitar interés, debido a que se la ha considerado potencial causa de numerosos accidentes de tráfico y, por lo tanto, se ha vuelto a investigar sobre el tema con la esperanza de poder mitigar su implicación en este tipo de siniestros.

¿Cómo funciona la acomodación del ojo en la miopía nocturna?

Como se explicaba al principio, una gran parte de la población tiene dificultades para ver bien por la noche. Esto supone un problema al conducir, ya que la práctica totalidad de la información la percibimos de manera visual. El ojo emétrope (sin problemas refractivos) está preparado para ver de lejos. Por tanto, en buenas condiciones de iluminación, la acomodación no actúa, y el ojo está relajado. 

Sin embargo, en condiciones de iluminación escasa, es más complicado ver los detalles. Es entonces cuando entra en juego la acomodación. Es decir, que el ojo acomoda el cristalino para ver los detalles. Además, la pupila se dilata para recibir más luz, lo que disminuye la profundidad de foco.  Todo esto provoca inseguridad visual a muchas personas a la hora de conducir de noche y, de hecho, puede ser una de las causas de muchos de los accidentes de tráfico que tienen lugar en espacios poco iluminados. 

Hombre conduciendo un coche por la noche

¿Tiene solución la miopía nocturna?

Mientras que la miopía común puede operarse fácilmente (mediante la técnica Lasik, principalmente), la miopía nocturna puede evaluarse y compensarse con lentes graduadas, pero no es tan fácil de corregir como en el caso de los problemas refractivos tradicionales. 

Y es que los valores a tener en cuenta varían mucho de una persona a otra. Además, como el principal factor está asociado a la cantidad de luz presente en el momento de mirar, no se puede corregir mediante cirugía para ver bien por la noche en cualquier situación. De este modo, la mejor solución que se conoce actualmente a la hora de corregir la miopía nocturna suele pasar por el uso de gafas o lentes de contacto adecuadas para la conducción en este tipo de situaciones. 

En cualquier caso, si se tienen problemas o simples dificultades para ver bien mientras se conduce (tanto durante el día como durante la noche), lo más recomendable es que realice una visita al oftalmólogo, ya podría tratarse de un problema de visión no diagnosticado y que, en condiciones de oscuridad, se manifestase con mayor persistencia.

Fuente

Shedding light on night myopia – Journal of Vision



 

Autor

  • Dr. Fernando Llovet

    El Dr. Fernando Llovet es oftalmólogo especialista en cirugía refractiva, cirugía de la presbicia y cataratas. Además, es co-fundador de Clínica Baviera. Desarrolla su labor asistencial en Clínica Baviera Madrid y Clínica Baviera Valencia.

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