Qué es la leucocoria o pupila blanca
La leucocoria o pupila blanca es uno de los posibles efectos que se dan en los ojos al ser examinados bajo un haz de luz. En estos pacientes, la pupila aparece blanca, lo que suele ser indicativo de algún problema ocular que el médico deberá determinar después de hacer un diagnóstico personalizado.
Índice
¿Qué es la leucocoria?
Se denomina como leucocoria (pupila blanca o pupila de gato) al efecto de que la pupila se vea blanca o blanquecina al someterla a un haz de luz. En el caso de los ojos sanos, cuando se someten a un haz de luz, las pupilas aparecen de color rojizo.
Por ello, hay que entender la leucocoria no como una enfermedad en sí misma, sino como un síntoma que puede indicarnos que existe un problema ocular en el paciente y que este necesita atención por parte de un oftalmólogo.
¿Cuáles son los síntomas de la leucocoria?
Más allá de que la pupila se vea blanquecina, no existen otros síntomas necesariamente asociados a la leucocoria. Esto se debe a que, como se ha explicado, la pupila blanca es en sí mismo un síntoma, por lo que habrá que evaluarla en relación al problema concreto que la causa.
¿Cómo se detecta?
La detección de la leucocoria es muy sencilla. El oftalmólogo la puede detectar en una revisión rutinaria de la vista haciendo uso de un retinoscopio que permitirá ver el reflejo retiniano (o reflejo de Bruckner). O también se puede detectar haciendo uso de un oftalmoscopio, con el que se puede observar el fondo del ojo.
Además, otra forma habitual de detección de la leucocoria (al menos para poner en alerta al paciente para que este acuda a una revisión oftalmológica) son las fotografías con flash. Si al fotografiar los ojos con flash las pupilas (o una sola) aparecen blancas o blanquecinas, puede ser indicativo de la presencia de leucocoria. En estos casos, se recomienda que el paciente acuda de forma inmediata al oftalmólogo para que este pueda llevar a cabo una revisión rutinaria y valorar si necesita algún tratamiento concreto o no.
¿Cuáles son las causas de la leucocoria?
Como se ha explicado, la leucocoria es un síntoma, no un problema ocular en sí mismo. Esta puede estar causada por muchos factores. Los más comunes son los siguientes:
- Ambliopía (ojo vago)
- Anisometropía
- Anomalías congénitas en el nervio óptico
- Cataratas
- Endoftalmitis
- Enfermedad de Coats
- Enfermedad de Norrie
- Estrabismo
- Desprendimiento de retina
- Displasia de retina
- Infecciones parasitarias
- Malformaciones retinianas
- Osteoma coroideo
- Retinoblastoma
- Retinocitoma
- Retinopatía del prematuro
- Uveítis intermedia
En cualquier caso, ante un aparente caso de leucocoria, es indispensable que sea un oftalmólogo quien revise al paciente. De esta forma, se podrá determinar de forma segura si se está ante un caso de leucocoria y se podrá determinar cuál es la causa concreta que la provoca, y establecer un tratamiento si fuera necesario.
¿Cuáles son los peligros de la pupila blanca?
La leucocoria, o pupila blanca, no supone un peligro por sí misma, sino en relación al problema ocular que la pueda causar. Por ello, es imprescindible un diagnóstico efectivo del origen de la pupila blanca que permita determinar la gravedad o no de la situación.
¿Cuál es el tratamiento para la pupila blanca?
El tratamiento de la pupila blanca estará en consonancia con el origen concreto que la cause. Por ello, en caso de que el paciente requiera tratamiento, este estará centrado en solucionar el problema o la enfermedad que la cause, y no tanto en tratar la leucocoria o pupila blanca en sí misma.
Hay que recordar que, cualquier tratamiento, será más efectivo y sencillo de aplicar si se comienza su aplicación en las fases iniciales de cualquier problema o enfermedad ocular. Por ello, si alguien sospecha que se puede estar sufriendo leucocoria, se recomienda acudir lo antes posible al oftalmólogo para que pueda evaluar la situación del paciente.
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