Lentes esclerales: usos, precauciones y conservación

Las lentillas esclerales son lentes de contacto adaptadas para casos especiales que se diseñan y fabrican individualmente de acuerdo con las necesidades específicas de cada usuario.

Se diferencian del resto de lentillas en que tienen un diámetro mayor y en que están diseñadas para ser colocadas en la esclera, que es la parte blanca que forma y protege el globo ocular. La combinación de estas dos características hace que se produzca un menor contacto sobre la córnea y, por lo tanto, que estas lentillas puedan ser usadas en pacientes que no toleran otras lentes de contacto.

¿Cuáles son las principales características de las lentes esclerales?

El diseño especial para que se sitúen sobre la esclera no es la única característica que hace que las lentes esclerales sean especiales. Además, se pueden mencionar las siguientes características:

• Son más grandes que unas lentes de contacto tradicionales. Tienen un diámetro de entre 12.500 y 20.000 milímetros, es decir, casi el doble que las lentillas semirrígidas y un poco más que las blandas.
• Resultan especialmente idóneas para personas que tienen la córnea demasiado sensible, irregular o que simplemente no toleran las lentillas convencionales. Al descansar principalmente sobre la esclera del globo ocular, producen un menor contacto con la córnea y son más cómodas.
• Se usan en los mismos casos que unas lentillas híbridas o en sustitución de las semirrígidas, sobre todo en aquellas situaciones en que éstas no alcanzan las irregularidades de la córnea.
• Se pueden usar durante más horas del día que unas lentillas convencionales. Destacan también porque son más permeables y permiten la entrada de más oxígeno a la córnea. De hecho, muchas especialistas las recomiendan para los pacientes con problemas de ojo seco o déficit lagrimal.

¿Para qué pacientes están recomendadas?

Las lentes esclerales se han popularizado bastante en los últimos años debido a que, gracias a las nuevas tecnologías y materiales más perfeccionados y permeables utilizados en su fabricación, se ha mejorado mucho su aireación y se ha ganado comodidad para el usuario.

Los pacientes a los que se suelen recomendar las lentillas esclerales son:

• Personas con altas graduaciones que no quieren usar gafas.
• Operados de trasplante de córnea. Estas lentes respetan el tejido implantado y no interaccionan con los puntos de sutura.
• Pacientes con ojo seco.
• Personas con irregularidades corneales.
• Pacientes con queratocono.
• Personas con intolerancia a las lentes de contacto.

¿A qué edad se pueden utilizar?

Las lentes esclerales pueden ser usadas tanto en personas adultas como en niños a partir de los 5 o 6 años aunque, si el paciente tiene graves problemas visuales, las lentillas podrán ser manipuladas por los progenitores.

¿Qué tipos de lentes esclerales existen?

Aunque todas las lentes esclerales tienen puntos en común, existen diferentes tipos que se clasifican en función de su tamaño, del material del que están fabricadas, de los tipos de graduación para los que están adaptadas y de otras características relacionadas con el borde de la lente y la forma en la que se apoya sobre la esclera. Vamos a repasar las clasificaciones más comunes:

En función de su tamaño

El especialista determinará qué tipo de lente es más adecuada para cada paciente de acuerdo a:

• El tamaño y la curvatura corneal.
• Las irregularidades corneales del paciente.
• La forma de la esclera.
• El tamaño de la hendidura palpebral.

Existen tres tipos de lentes esclerales según su tamaño:

• Lentes corneales. Se apoyan sólo en la córnea.
• Lentes semiesclerales. Reparten el apoyo entre la córnea y la esclera.
• Lentes miniesclerales. Se apoyan sólo sobre la esclera.

En función del material del que están fabricadas

Las lentes esclerales deben estar fabricadas de materiales que permitan el paso de suficiente oxígeno para que el ojo se mantenga sano. Esta características es lo que se conoce como transmisibilidad.

Antiguamente se fabricaban lentes de contacto de materiales sin transmisibilidad al oxígeno, lo que provocaba que el paciente rechazara la lentilla. En la actualidad, se fabrican lentes de contacto con una transmisibilidad al oxígeno optimizada, que hace que se puedan usar estas lentillas con total seguridad.

¿Cuáles son las principales ventajas de las lentillas esclerales?

• Estas lentillas están especialmente indicadas para personas que presentan córneas irregulares o muy sensibles, o bien que, por la razón que sea, no toleran las lentillas convencionales.
• Proporcionan a la córnea una superficie regular de protección ante traumas accidentales o se utilizan para ofrecer un resguardo adicional tras una cirugía.
• En ciertos casos pueden retrasar la necesidad de un trasplante por queratocono.
• Se recomienda su uso a aquellas personas con ojo seco, a los que las otras lentes de contacto les producen irritación corneal.
• Son cómodas y se pueden usar durante muchas horas seguidas.
• Son muy permeables, por lo que entra más oxígeno a la córnea.
• Proporcionan una mejor visión que las lentillas convencionales, incluso en casos especialmente problemáticos como astigmatismos elevados, ojos muy deformados o córneas extremadamente irregulares.
• Se ajustan muy bien al ojo, por lo que es más difícil que se caigan.
• Este tipo de lentillas no acumulan materiales extraños, como ocurre con las blandas.
• Al ser de mayor tamaño, son más fáciles de manipular, introducir en el ojo y limpiar.
• Permiten mantener un a capa de líquido lagrimal entre la lente y la córnea, con lo que ésta se mantiene siempre húmeda e hidratada.

¿Cuáles son las principales desventajas de las lentes esclerales?

Las principales desventajas de las lentes esclerales son:

• Su alto precio, mucho mayor que el de otras lentes de contacto.
• Siempre deben ser adaptadas por un óptico especializado, ya que en este caso el proceso es mucho más complicado que con las lentillas convencionales.
• La curva de aprendizaje del paciente para su manipulación es alta. El paciente necesita tiempo e indicaciones para conocer cómo ponerse y quitarse las lentes esclerales, cómo cuidarlas…
• No pueden ser adaptadas en pacientes con baja densidad de células endoteliales. La complicación principal de la adaptación de una lente de contacto escleral cuando no hay suficientes células endoteliales podría ser un gran edema corneal.

¿Qué recomendaciones seguir para un buen uso de las lentes esclerales?

Todas estas características de las lentes esclerales que hemos mencionado obligan a que los pacientes deban tener en cuenta una serie de cuidados y recomendaciones específicas para su buen uso y para el mantenimiento de la salud visual.

1. La primera de ellas, y quizá la más importante, es no ponértelas tan pronto como te despiertes. Lo ideal es dejar que transcurra al menos media hora para poder usarlas con normalidad. Esta misma regla se aplica para la hora de ir a la cama: debes quitártelas al menos 20 minutos antes de ir a dormir.
2. Como ocurre con las lentillas tradicionales, no debes dormir con las lentes esclerales puestas. Es un riesgo que no debes correr.
3. Del mismo modo, no debes ponértelas si están agrietadas, rotas o si tienen algún defecto que pueda comprometer tu salud visual.
4. Si el uso de las lentes esclerales nos provoca incomodidad, sequedad en el ojo, molestias, dolores o incluso visión borrosa tanto en un ojo como en los dos, se recomienda quitárselas de inmediato. Una situación de este tipo no hace que su uso sea aconsejable y sí, en cambio, hace necesaria una consulta con tu oftalmólogo para determinar si están bien y si se puede mitigar el efecto de estas lentillas en tus ojos.
5. La buena higiene es fundamental para el uso de estas lentes. Es importante que las limpies a diario, después de cada vez que te las pones, y sobre todo que las frotes con el líquido indicado para evitar que en su superficie se acumulen lípidos u otros agentes externos que puedan comprometer la calidad de tu visión.

Ten en cuenta que la duración de las lentes esclerales dependerá del uso que cada uno de los pacientes le dé. Sin embargo, en términos generales, suelen durar entre uno y dos años, aunque cada semestre es necesario visitar al especialista para revisar que aún no están desgastadas y siguen cumpliendo con su función.

¿Qué alternativas existen?

Las lentes esclerales enmascaran las irregularidades de la superficie del ojo y pueden proporcionar al paciente una mejor visión que otras formas de corrección en ciertos casos. No obstante, sí existen algunas alternativas a su uso.

• Gafas.
• Cirugía refractiva.

Fuente

• Universidad Complutense de Madrid (UCM) – Estudio de los cambios en la superficie ocular por el uso de lentes de contacto esclerales