Lágrimas artificiales: ¿qué son y para qué sirven?
Muchas personas usan lágrimas artificiales para aliviar diversas molestias oculares o para contrarrestar determinadas condiciones ambientales que pueden llegar a ser perjudiciales para los ojos. En este artículo te contamos sus principales usos, así como algunas recomendaciones y también limitaciones en su uso.
Índice
¿Qué son las lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales son un producto que imita la composición de la lágrima natural. De esta forma, se puede suministrar por vía oftálmica para complementar la falta de lágrima natural, algo que es bastante habitual y que está vinculado con diferentes molestias oculares. Por ejemplo, el síndrome de ojo seco severo.
¿Dónde se administran las lágrimas artificiales?
La aplicación se realiza directamente por vía oftálmica. Es decir, aplicando las gotas directamente en el ojo.
Generalmente, se pueden encontrar en dos tipos de formatos:
- Bote: suele ser de pequeño tamaño y contiene cantidad suficiente para administrar la lágrima artificial durante varios días, o incluso semanas.
- Monodosis: este formato contiene menor cantidad, pero es muy cómodo para llevar encima y para evitar que el producto se degrade si no se usa con mucha frecuencia.
¿Cuándo se usan las lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales se utilizan, básicamente, para mantener los ojos húmedos y correctamente hidratados cuando, por diversos factores y circunstancias, una persona no es capaz de producir lágrimas naturales en la cantidad o calidad suficiente.
Estos problemas de falta de hidratación de los ojos pueden deberse a:
- Sequedad en el ojo.
- El postoperatorio por una operación ocular: cataratas, cirugía refractiva, corrección de presbicia, etc.
- Factores ambientales como el aire acondicionado o climas y ambientes con temperaturas extremas.
Para estos casos, las lágrimas artificiales son un remedio sencillo pero eficaz que, sin tener ningún tipo de efecto secundario o contraindicación, alivia las molestias e impide que se produzcan complicaciones y hasta lesiones importantes por culpa de la falta de hidratación ocular.
¿Qué otros usos tienen?
Aunque su uso natural y más generalizado es el de combatir el ojo seco, las lágrimas artificiales también pueden utilizarse en otras situaciones.
- Evitar lesiones a la hora de extraer arena, polvo o cualquier pequeño cuerpo extraño del interior del ojo.
- Disminuir el roce entre una zona inflamada de dentro del ojo (por un postoperatorio, una infección o un traumatismo) y la superficie conjuntival, evitando molestias y favoreciendo la recuperación.
- También se pueden usar en los casos de pterigión como complemento al tratamiento prescrito por el oftalmólogo para reducir el roce y limitar, en la medida de lo posible, el crecimiento del tejido.
- En los casos de alergia, las lágrimas artificiales pueden servir de ayuda para aliviar la sensación de escozor y picor.
- Cuando el paciente tiene fatiga ocular, ya que sirven para refrescar y relajar los ojos.
¿Cuáles son sus limitaciones?
Hay que tener muy claro que las lágrimas artificiales, pese a su capacidad para aliviar molestias e hidratar el ojo, nunca deben sustituir una visita al oftalmólogo siempre que notemos algún tipo de anomalía en nuestro ojos.
Incluso para molestias oculares menores, es posible que sean insuficientes o que necesitemos combinarlas con otros fármacos o tratamientos.
Por otra parte, no todas las lágrimas oculares son iguales, existiendo distintos niveles de calidad. En este sentido, nuestro oftalmólogo es la persona que mejor nos puede asesorar respecto al tipo de lágrimas artificiales que más nos conviene.
¿Cómo aplicar las lágrimas artificiales?
En general, su aplicación es bastante sencilla. De todos modos, siguiendo los siguientes pasos, no tendrás ninguna duda de cómo hacerlo.
- Lavarnos correctamente las manos antes de empezar con la aplicación.
- Con ayuda de un dedo de la mano en la que no tenemos las lágrimas artificiales, bajamos ligeramente el párpado inferior para facilitar su aplicación.
- Con la otra mano, presionamos ligeramente el bote de las lágrimas artificiales hasta que caiga la cantidad de gotas que queremos aplicar.
- Cerramos el ojo y parpadeamos para mejorar la distribución de la lágrima por toda la superficie del ojo.
- Cerramos el bote y lo conservamos en un sitio adecuado y siguiendo siempre las instrucciones que encontramos en el prospecto del producto.
Las lágrimas artificiales son uno de los mejores aliados que tenemos a nuestro alcance, especialmente si tenemos tendencia a la sequedad ocular, alergias estacionales o si, simplemente, pasamos muchas horas delante las pantallas, ya que son situaciones que pueden generar molestias y perjudicar nuestra salud ocular.
Fuentes
Universidad de Valladolid – Lágrimas artificiales: composición, función y aplicación
4 Comentarios
Cómo se descarta si tengo ojo seco?. Tengo picor en los ojos,ardor ,me molesta mucho la luz. Si se me confirmara que tengo ojo seco que complicación me traería ?.
Gracias de antemano por contestar.
Hola María Luisa, buenos días. Para poder realizar un diagnóstico, es necesario que un oftalmólogo valore tu caso después de realizarte algunas pruebas. Puedes pedir tu cita en el teléfono gratuito 900 180 100. Un saludo y muchas gracias por tu interés.
Me operaron de presbicia en Clinica Babiera-Gijón en el año 2.000.
Durante un tiempo me recomendaron usar lagrimas artificiales, actualmente quisiera volver a usar esas lagrimas artificiales pero no recuerdo el nombre, me pueden ayudar a recordar como se llamaban ?
Muchas gracias
Hola José Miguel, buenas tardes. Puedes llamar a la clínica de Gijón y allí te atenderán encantados :) Te recordamos el teléfono: 985 19 59 80. Un saludo.
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