Lagrimal rojo: posibles causas
El lagrimal rojo es una afección bastante común que puede obedecer a múltiples y variadas causas. En este artículo vamos a estudiar qué factores pueden favorecer el desarrollo de un lagrimal enrojecido y cuál es el tratamiento adecuado en cada caso.
Índice
¿Qué síntomas suelen acompañar al lagrimal rojo?
El lagrimal rojo puede aparecer acompañado de una serie de molestos síntomas:
- Comezón o irritación en los ojos.
- Dolor que acompaña al enrojecimiento ocular.
- Visión borrosa y/o nublada.
- Fotosensibilidad o sensibilidad a la luz.
- Párpados superiores hinchados.
- Ojos llorosos o legañas.
Lagrimal rojo: un problema con muchas causas
Existen muy variadas razones que pueden causar un lagrimal irritado y rojo:
- Alteraciones en los párpados como orzuelos o inflamaciones en los párpados.
- Una reacción alérgica.
- Abuso de las lentes de contacto o molestias derivadas de una falta de higiene en su uso.
- Infecciones del ojo, inflamación de la conjuntiva o conjuntivitis.
- Presencia de bacterias en los conductos lagrimales.
- Infecciones de origen vírico.
- Introducción de un cuerpo extraño.
- Una rotura en un capilar.
- Glaucoma de ángulo cerrado, que además produce un intenso dolor y una pérdida de la visión.
- Uso de aires acondicionados durante el verano.
- Nadar en piscinas tratadas con cloro y otros productos químicos puede acabar derivando en un problema como el descrito.
Mención aparte merece el lagrimal obstruido. Dada su importancia le hemos reservado un apartado especial en este artículo.
¿Qué causa que el lagrimal esté obstruido?
El lagrimal se define como un conducto por el que discurre la lágrima hasta llegar a la nariz. El problema se presenta cuando este canal queda obstruido y la lágrima no puede fluir. Lo primero que se nota es el ojo rojo por la zona del lagrimal, o solo el conducto lagrimal rojo. Hay quien experimenta una sensación irritativa (“me pica el lagrimal”) que le da la pista para saber que algo no funciona bien.
Tener el conducto lagrimal obstruido es una circunstancia que ocurre con cierta frecuencia, especialmente en personas de edad avanzada, y ocasiona en el ojo un constante lagrimeo. No olvidemos que la lágrima es el mecanismo que limpia el ojo, pero por culpa de la obstrucción no puede limpiarse correctamente y favorece el desarrollo de bacterias con las habituales conjuntivitis de repetición (ojo rojo, secreciones…).
Pero ¿por qué se obstruye? Existen múltiples causas, aunque entre las más frecuentes se encuentran:
- Traumatismos
- Acumulación de detritus
- Blefaritis
- Conjuntivitis
Sin embargo, en muchas ocasiones no es posible determinar qué ha causado la obstrucción del conducto.
Normalmente, para tratar el problema, se opta por una técnica quirúrgica conocida como dacriocistorrinostomía. El cirujano abrirá una vía de comunicación alternativa entre el saco lagrimal y la fosa nasal que volverá a permitir el drenaje.
¿Cuál es el tratamiento del lagrimal rojo?
En caso de padecer un cuadro como el descrito quizás no necesitemos más que el transcurso de los días para dejar atrás estos molestos síntomas.
Los ojos rojos generalmente no son motivo de preocupación, siempre que no ocurran con frecuencia y no duren mucho tiempo. Por lo tanto, en la mayoría de ocasiones el problema remitirá por sí solo, sin necesidad de tratamiento alguno o simplemente empleando lágrimas artificiales para lavar y humedecer los ojos.
Si la causa del enrojecimiento del ojo es la alergia
En ese caso, es posible que el especialista recete descongestionantes y antihistamínicos. Este tipo de medicamentos ayudan a reducir la irritación y el enrojecimiento propios de la conjuntivitis alérgica.
La sequedad es su contrapartida. Para remediarla conviene usar lágrimas artificiales lubricantes. Además es importante evitar el alérgeno (si se conoce).
Si la causa del enrojecimiento del ojo es una infección bacteriana
Es aconsejable aplicar una toallita húmeda y tibia sobre el ojo cerrado infectado durante unos minutos. Esto también ayudará a eliminar la mucosidad seca si las pestañas o los párpados se pegan. Se recomienda usar una toallita limpia cada vez para que la infección no se propague. Si la conjuntivitis está en ambos ojos, es preciso usar una toallita diferente para cada ojo.
Puede que la evaluación del oftalmólogo concluya con la prescripción de antibióticos tópicos, si la afección tiene un origen bacteriano.
Si la causa del enrojecimiento del ojo es la blefaritis
En este caso, el tratamiento generalmente implica mantener los párpados limpios. Humedecer una toallita con agua tibia, escurrir el exceso de líquido y sostenerla sobre los ojos cerrados durante unos segundos puede ayudar a aliviar los síntomas. Es importante limpiar los párpados con regularidad para evitar la recurrencia. En algunos casos, el oftalmólogo también puede recetar antibióticos o gotas para los ojos con esteroides.
Los remedios para los ojos rojos son muy variados. Muchas veces, el descanso, las compresas frías sobre los ojos cerrados, un ligero masaje en los párpados, el lavado suave de los párpados y/o las gotas para los ojos de venta libre pueden aliviar los síntomas.
En todo caso, es recomendable que visitemos a un especialista para diagnosticar el problema y que sigamos las recomendaciones médicas para tratar de atenuar los efectos del agente causante del lagrimal rojo.
Fuentes
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