Inflamación de la conjuntiva: prevención, síntomas y tratamiento
La conjuntiva es la membrana exterior que protege el ojo y, precisamente por ello, es una de sus partes más expuesta a posibles infecciones o daños. Cuando se produce una inflamación de la conjuntiva se habla de conjuntivitis, que, según tenga un origen u otro, también tendrá un tratamiento específico para cada situación.
Índice
¿Qué es la conjuntiva del ojo?
La conjuntiva del ojo es una membrana transparente que recubre tanto la parte interior del párpado como la parte externa del globo ocular. En concreto, es la encargada de proteger tanto la pupila como la esclerótica (la parte blanca del ojo). Se trata de la primera capa protectora del ojo y, debido a esto, cuando se produce una infección o una irritación de la superficie del ojo, la primera parte en verse dañada es la conjuntiva.
¿Conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva?
Cuando la conjuntiva sufre algún daño, esta se inflama y se enrojece. Además, esta inflamación de la conjuntiva suele ir acompañada de picor o escozor en los ojos. Las causas de la conjuntivitis (que en todos los casos hace referencia a una inflamación de la conjuntiva) pueden ser variadas y, según el origen que la cause, habrá que adoptar un tratamiento u otro.
¿Cuáles son las causas de la conjuntivitis?
Las causas más comunes de la conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva son las siguientes:
- Infección: Puede ser causada tanto por virus como por bacterias u hongos. En todos los casos, será necesario adaptar el tratamiento a cada circunstancia concreta, lo que permitirá eliminar el agente infeccioso que causa la conjuntivitis y, de este modo, hacer que la misma remita. En este punto, conviene incidir en que la conjuntivitis es uno de los posibles síntomas de la infección por el coronavirus Covid-19 (SARS-CoV-2).
- Alergia: Otra de las causas más comunes de la inflamación de la conjuntiva son las alergias. En este caso, lo que se produce es una reacción autoinmune por parte del organismo, que reacciona ante los alérgenos (sustancias que producen alergia) que llegan al ojo.
- Agentes ambientales o sustancias irritantes: En este caso, la inflamación de la conjuntiva se produce como consecuencia de elementos que, estando presentes en el ambiente, terminan por entrar en contacto con la conjuntiva y producen su inflamación (por ejemplo, la contaminación, el humo, productos químicos, etc.).
- Uso excesivo o inadecuado de las lentillas: Por otro lado, la inflamación de la conjuntiva también puede deberse a la irritación causada por un mal uso de las lentillas.
¿Qué factores de riesgo favorecen la conjuntivitis?
Como se puede ver, en todos los casos, la conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva se desarrolla a partir de la presencia de un agente externo que es el que causa dicha inflamación.
Para prevenirla en todas sus formas, es fundamental cuidar las medidas de higiene (por ejemplo, evitar tocarse los ojos con las manos), así como asegurar una buena lubricación e hidratación del ojo (la lágrima actúa como lubricante natural y permite limpiar los distintos agentes que pueden desencadenar el proceso de inflamación). Si se sufre de síndrome de ojo seco, se recomienda complementar la lágrima natural del ojo con lágrima artificial.
¿Cuáles son los síntomas de la inflamación de la conjuntiva?
Los síntomas más comunes de la conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva son los siguientes:
- Enrojecimiento de la esclerótica (la parte blanca del ojo)
- Sensación de arenilla o un cuerpo extraño en los ojos
- Aumento del lagrimeo
- Picor o escozor en los ojos
- Visión borrosa
- Fotofobia o sensibilidad a la luz
- Secreción mucosa en el ojo que puede producir costras (se produce en el caso de una infección bacteriana como respuesta del sistema inmunológico, lo que también permite identificarla y descartar otras posibles causas de la conjuntivitis en el paciente)
¿Cómo es el tratamiento de la conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva?
El tratamiento de la conjuntivitis dependerá de la causa que la origine. Por lo general, en el caso de que se trate de un problema relacionado con un agente no infeccioso (alergias, sustancias en el ambiente, etc.), el tratamiento inicial pasará por limpiar la zona con abundante agua o lágrima artificial. Asimismo, si la causa de la conjuntivitis se debe al uso de lentillas, es imprescindible cesar su utilización de forma inmediata, y hacerlo por lo menos hasta que desaparezcan los síntomas.
Por otro lado, en el caso de que la inflamación de la conjuntiva se deba a una infección, se deberá aplicar un tratamiento farmacológico adecuado a cada situación, por lo que habrá que acudir al oftalmólogo para que sea el médico quien determine el tratamiento más recomendable en cada caso particular, dependiendo de si hablamos de una conjuntivitis vírica o de una conjuntivitis de origen bacteriano.
Fuentes
No hay comentarios
Todavía no hay comentarios.
Escribe un comentario