Herpes ocular o queratitis herpética: qué es y cuáles son los síntomas principales
El herpes en el ojo afecta a muchas personas en algún momento de su vida y está causado por un tipo de virus (conocido como virus del herpes o virus herpes simplex -VHS-) que la mayor parte de la población tenemos dormido en nuestro cuerpo. Esto significa que casi todos somos portadores. De hecho, se calcula que el 90% de la población tendrá contacto con este virus en algún momento de su vida.
Este virus, que se suele contagiar por contacto físico o a través de la saliva, se instala alrededor de las zonas nerviosas del ojo (concretamente, en los ganglios neuronales) y suele aparecer cuando el sistema inmunológico del paciente se encuentra debilitado por causas como el estrés, la falta de sueño, la menstruación, la fiebre, la exposición excesiva a la luz ultravioleta o algunas enfermedades.
Índice
¿Qué tipos del virus del herpes simple existen?
Existen dos tipos de virus de herpes simple (virus herpes simplex):
- Virus tipo 1, que es el que suele provocar el herpes labial alrededor de la boca y la infección de herpes simple en el ojo.
- Virus tipo 2, causante del herpes genital y, en algunas ocasiones, también del labial o del ocular.
El comportamiento del herpes ocular es muy similar al del herpes en los labios y la transmisión siempre se produce por contacto. La persona toca una lesión de un herpes y luego se lleva la mano al ojo, provocando que el virus se instale en la zona ocular (casi siempre en la córnea, pero también puede instalarse en el párpado, por ejemplo). En la mayoría de los casos no se presentan síntomas en ese momento, pero puede dar lugar, posteriormente, a la aparición de sucesivos brotes. Esta es, por tanto, una de las causas de los herpes oculares.
¿A quién puede afectar el herpes ocular?
Cualquier persona, incluidos los recién nacidos, está expuesta a sufrir herpes oculares. Solo hace falta que el virus se multiplique en la zona visual (o sus alrededores) para que la enfermedad como tal se desarrolle. De hecho, casi todos somos portadores de este virus que provoca los síntomas del herpes ocular y que, en la mayoría de las ocasiones, es asintómático. El problema es que, a veces, este tipo de virus se multiplica por algunas circunstancias asociadas, provocando molestias y problemas visuales.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
El virus del herpes en el ojo se manifiesta con uno o varios de los siguientes síntomas:
- Pequeñas heridas herpéticas en el ojo sin causa aparente, es decir, sin haber sufrido un golpe o un corte. Estas heridas suelen presentarse en varios puntos diferentes y adquirir un aspecto de racimo. Es común que estas heridas también supuren.
- Sarpullido, heridas herpéticas o inflamación en los párpados (herpes en los párpados de los ojos).
- Picor y enrojecimiento del ojo afectado.
- Los pacientes suelen describir sensación de cuerpo extraño.
- Lagrimeo ocular.
- Dolor ardiente alrededor de los ojos que suele ser continuo y palpitante. Normalmente no es muy intenso pero, en los casos más graves, va acompañado de fuertes punzadas.
- Molestias con la luz (fotofobia).
- Sarpullido o inflamación en los párpados.
- Visión borrosa o reducción de la visión si el herpes afecta a la retina.
- Queratitis y/o uveítis. La queratitis es una inflamación de la córnea que puede estar producida por múltiples causas. Una de las posibles consecuencias de la queratitis en los ojos es la aparición de cicatrices o lesiones en la córnea (herpes en la córnea del ojo) que pueden llegar a afectar a la visión hasta hacer que el paciente requiera un trasplante de córnea. Cuando la queratitis está provocada por un herpes, se denomina queratitis herpética. Por otro lado, la uveítis es la inflamación de la úvea, que es la capa intermedia del ojo situada entre la retina y la esclerótica. La uveítis es una enfermedad grave y poco conocida.
¿Es peligroso?
El herpes oftálmico casi nunca es peligroso. Los episodios normalmente desaparecen a los pocos días sin que ocasionen problemas ni ningún tipo de secuela. Eso sí, como ocurre con el herpes en los labios, suele ser un problema cíclico, es decir, las personas que lo sufren por primera vez casi siempre tienen más episodios recurrentes a lo largo de su vida.
No obstante, en un mínimo número de casos, deriva en infecciones que, de no ser tratadas a tiempo, pueden llegar a causar cicatrices que afectan a la córnea (herpes corneal). En algunos casos extremos, pueden llevar a una pérdida de visión parcial o completa.
¿Cómo se diagnostica el herpes ocular?
El diagnóstico de los herpes oculares únicamente lo puede realizar el oftalmólogo tras la valoración de los síntomas. Además, el herpes ocular, tanto en su primera infección como en otras posteriores, puede confundirse fácilmente con una conjuntivitis común.
Un examen ocular en profundidad en la consulta y la revisión del historial clínico de paciente es lo que permitirá afirmar o descartar el diagnóstico de un herpes oftálmico. Es fundamental evitar intentar autodiagosticarse este tipo de patologías, ya que requerirán tratamiento específico que solo un profesional médico puede prescribir. De ahí, la importancia de acudir a la clínica ante los primeros síntomas.
La lesión clásica del virus que causa los herpes oculares se sitúa en la córnea, que es la superficie transparente del ojo que tiene forma de cúpula. Sin embargo, cuando es más profunda puede afectar a otros órganos oculares y solo puede ser detectada con otros instrumentos empleados por el profesional de la oftalmología, por ejemplo, los oftalmoscopios directos.
¿Cuándo acudir al médico?
Aunque el tratamiento para solucionar un herpes ocular será similar al de uno en otra zona del cuerpo, debido a la delicadeza de la zona, se recomienda acudir al médico para que pueda evaluar el problema de forma concreta y, de este modo, recomendar el tratamiento más adecuado en cada caso.
¿Cuál es el tratamiento del herpes ocular?
Tras ser diagnosticado, algo que siempre debe realizar un especialista en oftalmología teniendo en cuenta síntomas como la sensibilidad a la luz, el dolor, la erupción, ojos llorosos, la visión poco nítida o las lesiones en el ojo de los pacientes o en sus zonas aledañas, el herpes ocular tiene un tratamiento sencillo y eficaz.
- Medidas higiénicas que consisten básicamente en la limpieza de la herida herpética y en una correcta higiene de las manos para evitar posibles contagios a otras personas u otras partes del cuerpo del paciente.
- Aplicación de antiherpéticos específicos en forma de colirios o medicamentos antivirales como tratamiento.
- En ciertas ocasiones, el médico especializado en oftalmología puede recetar algún tratamiento antiinflamatorio, antivirales o antibióticos. Estos últimos, pese a no tener un efecto directo sobre el herpes, se pueden recetar para prevenir una posible infección en los ojos.
¿Cuánto dura el herpes ocular?
Como hemos comentado, el virus del herpes puede permanecer presente en el cuerpo humano durante toda la vida y no manifestarse. Sin embargo, cuando el sistema inmune se debilita aumenta el riesgo de que alguno de estos virus despierte y comience a dar síntomas.
Los herpes son molestos y pueden llegar a ser peligrosos para la salud visual. Además, es difícil determinar cuál puede ser la duración de los síntomas del herpes ocular antes de desaparecer del todo. Cada persona reacciona de forma diferente ante un herpes. El herpes ocular suele desaparecer a los pocos días de comenzar el tratamiento, sin embargo, igual que sucede con otros tipos de herpes, como el labial, una vez aparece se puede convertir en una patología cícilica y repetirse cada cierto tiempo.
¿Qué es el herpes zóster?
Una variante del herpes ocular u oftálmico, además del herpes simple tipo 1 o tipo 2, es el herpes zóster, provocado por el virus de la varicela (virus varicela zoster) que, tras permanecer mucho tiempo inactivo (latente), se reactiva provocando diversos síntomas al cabo de muchos años.
El herpes zóster oftálmico, herpes zoster ocular o herpes zoster en el ojo se suele presentar como una erupción en una parte de la piel de la frente (dermatoma), ampollas en el ojo y en la frente y como una inflamación con dolor de los tejidos del segmento anterior del ojo y, rara vez, del segmento posterior de este.
Sus síntomas son variados (dolores, debilidad muscular, sarpullidos), pudiendo afectar desde diversos músculos, al nervio facial y también al sistema visual.
El tratamiento que los médicos emplean combina antihistamínicos, antiinflamatorios, antivirales y analgésicos y es altamente efectivo en la gran mayoría de pacientes.
¿Es contagioso?
El comportamiento del herpes ocular es similar al del herpes labial. Por lo tanto, el herpes ocular se puede contagiar por contacto: la persona toca una lesión de un herpes oftálmico y posteriormente toca a otra persona u otra parte de su cuerpo. Una vez instalado el virus, como hemos dicho, se puede o no manifestar y puede dar lugar a sucesivos rebrotes.
¿Qué medidas de prevención se pueden tomar?
Como hemos comentado anteriormente, el herpes es un virus muy común y, después del primer contagio, la persona lo mantiene en su cuerpo de forma constante aunque latente. Esto hace que, ante determinadas situaciones en las que las defensas bajan, el virus se pueda reactivar, dando como consecuencia nuevos brotes en la misma zona en la que ya apareció con anterioridad (labios, ojos, párpados, etc).
Por ello, es importante llevar una serie de hábitos saludables que ayuden a evitar una bajada de defensas en el organismo y así evitar nuevos brotes. Por otro lado, también es fundamental que, más allá del tratamiento específico recomendado por el médico, cuando aparezca el herpes oftálmico, se tengan en cuenta una serie de consejos que ayudarán a minimizar este tipo de brotes:
- Secar correctamente la zona: El herpes es un virus que tiende a desarrollarse en las zonas húmedas de la piel y en los pliegues. Por ello, es importante secar bien la zona afectada (por ejemplo, el párpado) para evitar que se pueda facilitar su desarrollo.
- Usar gafas de sol que cubran por completo los ojos: Pese a que el virus se desarrolla en zonas húmedas, se ha comprobado que la incidencia directa de la luz solar favorece también su aparición. Por esto, especialmente cuando se tenga un brote de herpes en el párpado, es fundamental cubrir la zona para evitar la exposición a la luz solar. En este sentido, lo más aconsejable es evitar la exposición directa al sol durante los brotes y, en el caso de que no se pueda evitar, proteger la zona con unas gafas de sol que cubran toda la zona afectada.
- No compartir elementos de higiene o cosmética: Es muy contagioso, especialmente cuando se produce un brote y aparecen heridas abiertas. Debido a esto, es fundamental evitar compartir objetos que puedan ser transmisores del virus, tales como colirios, maquillaje, toallas, etc.
- Mantener una higiene perfecta: Por otro lado, al ser un virus que se transmite con tanta facilidad, es muy importante que la zona afectada se mantenga limpia de manera constante. Por ello, es fundamental limpiar las heridas con frecuencia usando agua y un jabón adecuado. Además, después de hacerlo, es imprescindible lavarse correctamente las manos, ya que, en el caso de que el virus se localice en ellas, podría transmitirse a otra parte del cuerpo al tocarnos de manera habitual (por ejemplo al tocarnos la boca o al tocarnos en el otro ojo).
¿Con un herpes en el ojo se puede tomar el sol?
Como hemos comentado, la radiación UV del sol puede favorecer la aparición o el rebrote de un herpes ocular. Por esta razón es aconsejable evitar la incidencia directa de la luz solar sobre los ojos. En el caso de que no se pueda evitar, es aconsejable protegerlos con unas gafas de sol. Además de en verano, también es recomendable desarrollar esta misma práctica cuando, por ejemplo, acudimos a esquiar o cuando prevemos que vamos a practicar una actividad al aire libre y bajo la exposición solar durante un tiempo prolongado.
¿Me puedo maquillar con un herpes en el ojo?
No es aconsejable maquillarnos cuando tengamos cualquier tipo de herpes en la cara, incluido el ocular y el labial. A propósito del maquillaje, está totalmente desaconsejado compartir cosméticos, que pueden favorecer la propagación del virus. Además, si padecemos o hemos padecido un herpes, es recomendable deshacernos de los productos que hayamos utilizado y que puedan haber entrado en contacto con la zona infectada.
¿Me puedo quedar ciego por un herpes en el ojo?
El herpes en el ojo o queratitis herpética es la primera causa de ceguera corneal, ya que puede llegar a provocar una importante pérdida de la agudeza visual producida por la aparición de cicatrices y de opacidad. Por esta razón es muy importante realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad y aplicar un tratamiento que el paciente debe seguir rigurosamente.
Fuentes
- Medigraphic – Presentación de un caso.
- Science Direct
- Academia Americana de Oftalmología – ¿Qué es la queratitis herpética?
- MSD Manuals – Queratitis herpética
3 Comentarios
Hola,
hace 10 años sufrí un herpes zoster facial que fue bajando y me afecto al ojo.
tengo 55 años y he perdido visión de cerca, quería saber si se puede recuperar visión con una operación laser
Gracias
Hola, buenos días. Para poder determinar exactamente qué problema visual padeces en la actualidad y qué tratamiento es más adecuado para corregirlo, teniendo en cuenta las complicaciones que sufriste por el herpes, es necesario que uno de nuestros médicos valore tu caso en una primera consulta en la clínica. Puedes pedir tu cita en este enlace: https://cutt.ly/eyAy4Fm o en nuestro teléfono gratuito de atención al paciente 900 180 100. Un saludo y muchas gracias por tu interés.
Excelente, quedó muy agradecido
Feliz día
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