Herida en el ojo: lesiones más frecuentes, síntomas y cómo curarlas

Tener una herida en el ojo no debe subestimarse ni debemos restarle importancia porque, si este problema no se trata a tiempo y correctamente, puede derivar en patologías y problemas oculares importantes, siendo la complicación más frecuente las infecciones.

Vamos a ver a continuación cuáles son las lesiones oculares más frecuentes y cómo deben tratarse para lograr que sanen rápida y totalmente, evitando así que puedan derivar en problemas visuales, que en los casos más graves pueden ser importantes y permanentes.

¿Cuáles son las principales lesiones oculares y cómo se curan?

Heridas punzantes profundas

Este tipo de heridas suelen producirse como consecuencia de accidentes de cierta gravedad. El ejemplo más típico sería el de los cortes en los ojos provocados por los cristales rotos del parabrisas de un vehículo tras un accidente.

Una situación de este tipo es potencialmente grave y requiere atención médica urgente. El tratamiento dependerá de la gravedad de la herida y muchas veces es necesaria la cirugía para evitar daños permanentes que puedan derivar en una pérdida de visión parcial o total. 

Rasguños en el ojo

Los rasguños son lesiones en el ojo superficiales y de carácter leve, aunque, al ser el ojo un órgano muy delicado, a veces pueden derivar en abrasiones corneales.

Los rasguños en el ojo o úlceras corneales suelen producirse por pequeños golpes o, simplemente, por frotarse los ojos para aliviar las molestias derivadas de la entrada de un cuerpo extraño en el ojo (polvo, arenilla…).

Si se llegan a producir abrasiones en la córnea, los síntomas pueden llegar a ser bastante molestos. Entre otros síntomas destacan:

• Enrojecimiento.
• Fotofobia o sensibilidad a la luz.
• Aumento de la sensibilidad.
• Más posibilidades de sufrir infecciones por bacterias u hongos.

Aunque estos rasguños pueden sanar por sí solos, es recomendable acudir al médico para que valore su alcance y si es necesario aplicar algún tratamiento. 

Pequeños objetos, cuerpos extraños o productos químicos en el interior del ojo

Es relativamente frecuente que, de forma accidental, se nos introduzca arena, pequeños objetos y hasta algún producto químico irritante en los ojos. Si esto ocurre, el dolor y molestias pueden llegar a ser muy intensos y, en cualquier caso, siempre tendremos que dirigirnos a un centro médico para recibir asistencia inmediata.

Es importante que no tratemos de extraernos nosotros mismos el objeto, ya que es muy probable que lo único que consigamos sea agravar la lesión. Ha de ser siempre personal sanitario especializado el que nos extraiga el objeto con sumo cuidado con las herramientas quirúrgicas adecuadas y quien nos prescriba los cuidados necesarios: colirios, tapar el ojo, visitas de control…

Lo que sí podemos hacer durante el transcurso de tiempo en que sufrimos la lesión y acudimos al hospital (que debe ser el menor posible), es enjuagarnos el ojo con agua fría o colocar una compresa o una bolsa de hielo sobre el órgano afectado. Esto es especialmente recomendable en los casos de salpicadura hacia el interior del ojo de productos químicos.

Golpes o traumatismos en los ojos

Los golpes o traumatismos en los ojos son bastante frecuentes durante la práctica de deportes de contacto o de forma fortuita durante el desarrollo de cualquier actividad. Suelen provocar ojos hinchados y rojos, el típico ojo morado, e hinchazón de los párpados.

Muchas veces los daños son externos y mínimos, pero si el traumatismo afecta a alguna estructura interna del ojo, sus consecuencias pueden ser muy graves. Por esta razón, si el golpe ha sido intenso es importante acudir a un especialista para controlar la lesión y descartar o detectar lesiones internas que precisen tratamiento. 

Fracturas orbitales e hifemas

Las fracturas orbitales denominadas “blow out” son fracturas o fisuras de los huesos faciales que rodean al ojo.

En cambio, los hifemas son hemorragias que están localizadas en la cámara anterior del globo ocular.

Tanto las fracturas orbitales como los hifemas se producen por fuertes traumatismos y están considerados lesiones oculares graves, pudiendo llegar a provocar:

• Hundimiento del ojo.
• Fuertes dolores durante los movimientos oculares.
• Visión doble.

Estos problemas requieren atención médica urgente, ya que si la lesión es importante puede llegar a ser necesaria una cirugía.

Las lesiones oculares deben llamar siempre nuestra atención, ya que muchas de ellas son potencialmente peligrosas. Así que la recomendación es muy clara: acudir al especialista cuanto antes.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de las heridas en los ojos?

Existen varios signos de alarma que pueden indicar la existencia de una herida en el ojo.

Síntomas de las heridas externas en el ojo

• Escozor o picor. Es el síntoma más habitual y el que antes se suele manifestar.
• Fotofobia o sensibilidad a la luz.
• Dolor.
• Ojo rojo y/o derrame ocular.
• Sangrado.

Síntomas de las heridas internas en el ojo

Estas heridas no pueden ser percibidas a simple vista y provocan síntomas como:

• Dolor.
• Visión borrosa u otro cambio significativo en la visión.
• Cambios en la apariencia de los ojos, como diferencias en el tamaño de las pupilas entre el ojo lesionado y el otro ojo, diferencias en la caída del párpado…
• Dolor de cabeza.
• Náuseas.
• Vómitos.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una herida en el ojo?

La mayor parte de las lesiones oculares son superficiales, no tienen mayor importancia y suelen sanar por sí mismas en unos pocos días con el tratamiento proporcionado por el médico y manteniendo una buena higiene.

En cualquier caso, lo más recomendable es acudir a un oftalmólogo especialista para que pueda evaluar el daño y determinar el tratamiento más adecuado.

¿Cómo puedo saber si una herida en el ojo es grave?

Una herida en el ojo de gravedad que no ha sido tratada adecuadamente puede provocar:

• Baja visión.
• Ceguera.
• Otros problemas oculares.

Por esta razón, es necesario prestar atención a las lesiones cuando:

• Han sido causadas por productos químicos u otros irritantes.
• Son producto de que un objeto punzante o afilado se ha clavado en el ojo.
• Las pupilas de los dos ojos no tienen el mismo tamaño.
• La herida es abierta y parece necesitar puntos de sutura.
• Las molestias no desaparecen y parece que el objeto extraño continúa dentro del ojo.
• Se perciben alteraciones en la visión: visión borrosa, visión doble, fotofobia, destellos…
• El ojo segrega pus o sangre.

Conclusiones clave

Fuentes

• MedlinePlus – Hifema
• MSD Manuals – Úlcera corneal
• Cleveland Clinic – Eye injury