¿Qué es el colirio y para qué sirve?

Los colirios oftalmológicos son un medicamento líquido que se aplica directamente sobre el ojo en forma de gotas dosificadas. Existen muchos tipos de colirios. La diferencia entre ellos depende del tipo de patología ocular que se va a tratar. Algunos están indicados para el tratamiento de problemas como el ojo seco, otros para tratar determinados tipos de infecciones, unos se venden sin receta y otros con receta, etc. 

Si quieres saber más sobre los colirios y cómo se utilizan estos tratamientos sigue leyendo y te lo contamos.

¿Cuáles son los colirios que no necesitan receta médica?

Es muy normal sufrir de vez en cuando pequeñas molestias oculares, como los ojos rojos o tener el ojo seco. Estos problemas no suelen ir más allá de un cierto picor, sensación de tener arenilla dentro del ojo o sequedad porque nuestros ojos no segregan suficiente lágrima o porque esta es de escasa calidad.

En estos casos, y siempre que no sea un problema muy intenso o frecuente, el paciente puede acudir directamente a una farmacia para que le recomienden el uso de algún colirio para el que no se necesita receta médica.

Tipos de colirios sin receta

Existen 2 grandes tipos de colirios o gotas para los ojos que se pueden adquirir sin receta:

1. Colirios para ojos enrojecidos. Se utilizan como remedio para alguna irritación que te provoque, principalmente, enrojecimiento, ligeras molestias o picor en los ojos. Normalmente, esto ocurre cuando los ojos han estado expuestos con demasiada intensidad o más tiempo del debido a la acción de agentes externos perjudiciales. Por ejemplo, el humo del tabaco, el aire acondicionado o el cloro de una piscina.
2. Lágrimas artificiales. Las lágrimas artificiales son unas gotas humectantes que se usan para mejorar la hidratación ocular que se ha visto afectada, por ejemplo, por el uso excesivo de las pantallas electrónicas (ordenadores, tablets, smartphones, consolas de videojuegos, etc.). Con la edad, la cantidad y/o calidad de las lágrimas generadas de forma natural por nuestros ojos puede mermar, por lo que muchas personas usan estas lágrimas de forma continuada, consiguiendo un gran alivio.

¿Cuáles son los colirios que necesitan receta médica?

Los colirios también pueden ser muy efectivos para el tratamiento de inflamaciones o infecciones que, de no tratarse de forma eficaz y a tiempo, podrían llegar a comprometer seriamente la visión.

Este tipo de colirios contienen antibióticos y otros principios activos, como antiinflamatorios o corticoides, cuyo objetivo es eliminar los virus y las bacterias y reducir los síntomas que provocan a nivel ocular. Al tratarse de medicamentos en sentido estricto, es necesario contar con una receta médica para poder adquirirlos en la farmacia.

Estos colirios necesitan prescripción médica, así como la supervisión y control de algún especialista durante su aplicación. 

Colirios antibióticos

Los colirios antibióticos se utilizan para tratar infecciones provocadas por bacterias. Estos medicamentos no deben administrarse sin un diagnóstico médico previo, ya que su uso indebido provoca que las bacterias se hagan resistentes.

Tipos de colirios con antibióticos

Los 3 tipos más utilizados de colirios con antibióticos son:

• Colirios bactericidas. Eliminan las bacterias. Se utilizan como alternativa a la penicilina o tetraciclina, ya que estos antibióticos pueden no ser todo lo efectivos que esperamos para penetrar en la córnea, que es la capa externa de nuestro ojo. Los más utilizados son los compuestos de aminoglucósidos que son muy eficaces contra las bacterias gram-negativas, como las pseudonomas, que destacan por tener una gran capacidad para propagarse en el interior del ojo a través del uso de máscaras de pestañas o lentes de contacto.
• Colirios bacteriostáticos. No son tan eficaces como los bactericidas para eliminar bacterias, pero sí para inhibir su propagación al impedir que estas se multipliquen. Su componente más común es la sulfonamida. 
• Colirios combinados de antibióticos. Sirven para aumentar la eficacia en el tratamiento. Por ejemplo, aquellos que combinan antibióticos con medicamentos a partir de esteroides. 

¿Para qué se utilizan los colirios antibióticos?

La función principal de los colirios que incorporan medicamentos antibióticos es acabar con las bacterias que pueden amenazar la salud visual. Uno de sus usos más comunes es como remedio para la conjuntivitis bacteriana (inflamación de la conjuntiva causada por la acción de algún tipo de bacteria).

Colirios antiinflamatorios

Estos medicamentos se utiliza para reducir la inflamación y el dolor.

Colirios ciclopléjicos o midriáticos

Estos colirios provocan la dilatación de la pupila con el objetivo de que el oftalmólogo revise la parte posterior del ojo del paciente. También resultan muy útiles en los casos de irritación del iris o inflamación de la córnea.

Colirios con corticoides

El objetivo de los colirios con corticoesteroides es reducir el proceso inflamatorio y proporcionar un alivio de los síntomas con un uso a corto plazo.

Colirios antihistamínicos

Se utilizan para mitigar los síntomas de la alergia y reducir la inflamación.

Colirios anestésicos

Se emplean para eliminar el dolor durante o después de procedimientos quirúrgicos en los ojos o para tratar afecciones oculares dolorosas.

Otros colirios

Existen otros colirios que están específicamente diseñados para tratar ciertas enfermedades oftalmológicas. Hablamos, por ejemplo, de las gotas que se utilizan para reducir la presión intraocular que puede llevar a la aparición del glaucoma.

5 tips para usar correctamente los colirios

A continuación, presentamos 5 claves fundamentales para usar los colirios con seguridad y máxima eficacia, tanto si se trata de colirios con receta como sin ella:

1. 1. Bajo ningún concepto debemos automedicarnos y aplicar ciertos colirios, como los antibióticos, sin la prescripción de un especialista. Además, tenemos que seguir las indicaciones respecto a modo de uso, la posología, la duración del tratamiento…
   2. Aunque sea sin receta, a la hora de administrar colirios debes pedir consejo a tu médico, óptico o farmacéutico de confianza para que te asesore sobre su forma de aplicación y dosis correcta. De lo contrario, corremos el peligro de que el tratamiento pierda efectividad.
   3. En general, no es recomendable abusar de los colirios para tratar los ojos rojos (aunque se puedan adquirir sin receta), ya que tienen componentes descongestivos y su abuso puede llegar a provocar el efecto contrario al deseado y acabar irritando aún más los ojos.
   4. Utilizar el tipo de colirio que mejor se adapte al problema o necesidad de nuestros ojos, pidiendo para ello ayuda a un especialista.
   5. Aplicar el colirio de forma correcta.

¿Cómo aplicar correctamente los colirios?

Ponerse las gotas de colirio en los ojos no es complicado y, con una mínima práctica, lo puede hacer la misma persona que las usa sin necesitar ayuda de nadie. No obstante, debemos tener en cuenta una serie de medidas higiénicas, así como asegurarnos de que las gotas penetren bien en el interior de los ojos. De esta forma, el tratamiento será seguro y eficaz:

1. En primer lugar, es muy importante lavarse muy bien las manos antes de abrir el bote. Los ojos son muy sensibles y cualquier suciedad procedente del exterior puede provocar o agravar una infección. Con el fin de evitarlo, tienes que limpiar tus manos con un jabón neutro y secarlas muy bien antes de empezar la operación.
2. Aplica las gotas correctamente. Para ello, tienes que mirar hacia arriba y abrir bien los ojos cogiendo con los dedos las pestañas inferiores. A continuación, aprieta el bote para hacer que las gotas caigan en el borde inferior. Finalmente, pestañea unas cuantas veces para que el líquido alcance la superficie del ojo en su totalidad.
3. Evita cualquier tipo de contacto. Es importante que, en ningún momento, la punta del frasco llegue a tocar el ojo, pestañas o manos para que no se pueda producir una transferencia de virus o bacterias y, en consecuencia, que se expanda la infección.
4. No compartir. Los colirios son exclusivamente de uso personal, así que no los compartas.
5. Debemos respetar la fecha de caducidad indicada en el envase y no usar los colirios que hayan permanecido abiertos más de un mes, ya que pueden perder efectividad o provocar efectos secundarios indeseados.

Teniendo en cuenta todos estos consejos, el uso de colirios de la forma adecuada y con la supervisión de un especialista puede resultar de gran ayuda para aliviar molestias y controlar infecciones frecuentes.

¿Qué gotas me puedo comprar para la conjuntivitis?

La conjuntivitis suele estar causada por una infección (vírica o bacteriana) o por una alergia. En consecuencia, será necesario utilizar un colirio con principios activos específicos para combatirla. Este tipo de colirios solo se venden con receta médica, por lo que es necesario acudir previamente al oftalmólogo para que pueda prescribir el tratamiento más adecuado en cada caso. 

¿Qué gotas son buenas para limpiar los ojos?

Si lo único que queremos es limpiar los ojos, podemos utilizar lágrimas artificiales o suero fisiológico. Ambos productos son buenas opciones para limpiar los ojos de forma habitual, ya que no contienen componentes que puedan llegar a irritar el ojo a causa de un uso excesivo del producto. En el caso de las lágrimas artificiales, además de limpiar el ojo, hidratan la superficie ocular.

¿Qué gotas son buenas para los ojos rojos y el ardor?

Cuando tenemos los ojos rojos y sentimos ardor, es importante distinguir correctamente la causa que ha provocado estos síntomas.

• En el caso de que el problema se deba a fatiga visual (por ejemplo, después de usar pantallas durante mucho tiempo seguido), además de descansar la vista, podemos utilizar un colirio específico para mejorar la lubricación e hidratación del ojo. Los colirios más recomendables en este caso son los que incluyen ácido hialurónico entre sus componentes. El ácido hialurónico ayuda a lubricar la zona afectada, lo que reduce la sensación de picor y el enrojecimiento de los ojos. 
•  En el caso de que la causa del enrojecimiento se deba a una infección (por ejemplo, una conjuntivitis), debemos acudir al médico para que realice una revisión. El médico determinará qué tratamiento es el más adecuado y recetará gotas específicas  para cada tipo de infección. 

Conclusiones clave

Fuentes

• Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Las gotas para los ojos
• Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Cómo utilizar las gotas para los ojos
• Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) – Cómo administrar un colirio