Enfermedades de los párpados: causas, síntomas y tratamiento

Los párpados son una de las partes más importantes de los ojos, ya que los protegen y aseguran su buen estado. Al igual que sucede con los ojos o con cualquier otra parte del cuerpo, los párpados también pueden presentar sus propios problemas. 

Si quieres conocer cuáles son las enfermedades de los párpados más comunes, cuáles son sus causas, sus síntomas y qué tratamiento es el más recomendable en cada caso, sigue leyendo y te damos todas las claves. 

¿Qué es el párpado y qué función tiene?

El párpado es la parte de la piel que recubre el exterior del ojo. Gracias a los músculos palpebrales, esta piel se retira y esto permite abrir y cerrar los ojos. 

Los párpados tienen varias funciones muy importantes para el bienestar de los ojos. 

• Por un lado, los protegen de posibles agresiones externas al constituir una barrera cuando los párpados están cerrados.
• Por otro lado, los párpados también se ocupan de limpiar y lubricar la superficie del ojo. Gracias al parpadeo, se limpia la superficie del ojo y se distribuye la lágrima de forma homogénea por dicha superficie. 

¿Cuáles son las causas de un problema o enfermedad en los párpados?

Los problemas o enfermedades en los párpados pueden aparecer por distintas causas, desde un mal funcionamiento de los mismos, a un problema relacionado con una infección de algún tipo. En este sentido, si notamos molestias o malestar en el párpado, lo más recomendable será acudir al médico para que este pueda revisarlo y realizar el diagnóstico adecuado y, a continuación, prescribir el tratamiento más recomendable en cada caso.

¿Qué síntomas indican un posible problema de los párpados? 

Estos síntomas nos indican que es muy probable que estemos ante un problema o enfermedad de los párpados:

• Dolor en el párpado. 
• Picor en el párpado.
• Hinchazón o inflamación en el párpado.
• Párpado enrojecido. 
• Sentir palpitaciones en el párpado.
• Dificultad para abrir el párpado. 
• Descamación del párpado.
• Otros síntomas asociados al ojo (picor, enrojecimiento, lagrimeo abundante, mucosidad, etc.). 

Siempre que aparezca alguno de estos síntomas, lo más recomendable será acudir al oftalmólogo para que pueda realizar una revisión del estado del párpado del paciente y del ojo en general. 

¿Cuáles son las enfermedades de los párpados más comunes?

Las enfermedades más habituales que suelen afectar al párpado son las siguientes: 

Blefaritis 

La blefaritis es una inflamación del párpado. Esta suele ir acompañada de enrojecimiento y dificultad para abrir el ojo. Además, el paciente también puede manifestar otros síntomas como picor, escozor o fotofobia o sensibilidad a la luz. 

La blefaritis puede tener distintas causas, desde un simple golpe o traumatismo que inflame la zona del párpado a una infección en el ojo. De esta forma, el tratamiento dependerá del pronóstico que haga el médico después de revisar cada caso en particular. 

Conjuntivitis papilar

La conjuntivitis papilar es un tipo de conjuntivitis que se caracteriza por afectar a la cara interna del párpado. Por lo general, al párpado superior. 

Se trata de una conjuntivitis que no suele tener un origen bacteriano, sino que está causada por el roce de las lentillas. Se manifiesta como una conjuntivitis común pero, en este caso, además va acompañada de la presencia de papilas en la cara interna del párpado.

El tratamiento para este problema es el siguiente: 

• Al tratarse de un problema ocular relacionado con el mal uso de las lentillas, lo primero que se debe hacer cuando aparecen los primeros síntomas es dejar de usar las lentillas (al menos, hasta que el problema se haya solucionado por completo). 
• También es muy recomendable aplicar lágrimas artificiales para mejorar la hidratación y lubricación del ojo. 
• En los casos más graves, el médico puede prescribir el uso de medicamentos concretos destinados a evitar una infección o, en caso de que ya la haya, a evitar que esta empeore. 

Chalazión

El chalazión aparece cuando se obstruye un folículo piloso del párpado. Por lo general, de las pestañas. Sus síntomas son la presencia de una inflamación localizada en la base de las pestañas (similar a una espinilla). 

Suele presentarse como una bolita dura en el borde de la pestaña, con la zona de alrededor enrojecida y que, en las fases iniciales, no suele presentar dolor. Aunque sí que puede ser molesto al abrir y cerrar el ojo debido al rozamiento. 

El tratamiento del chalazión dependerá del estado en el que se encuentre. 

• Nunca se debe intentar extraer de forma manual, ya que no es igual que cuando se extrae una espinilla. En lugar de eso, es necesario acudir al oftalmólogo. 
• En algunos casos, el oftalmólogo puede extirparlo directamente en consulta mediante una pequeña incisión en el párpado. 
• En otros casos, se puede optar por dejar que el propio cuerpo reabsorba el chalazión por sí solo. Sin embargo, en estos casos, es muy importante extremar la higiene y aplicar colirios o cremas con antibiótico que recetará el oftalmólogo. De lo contrario, el chalazión se puede infectar y convertirse en un orzuelo. 

Orzuelo 

El orzuelo es el resultado de un chalazión que se ha infectado (de forma similar a cuando se infecta una espinilla y se convierte en un grano en otra parte de la piel). El orzuelo se reconoce porque presenta una mayor inflamación que el chalazión y, además, presenta dolor al tacto. 

La mayor inflamación conlleva también que sea más difícil mantener abierto el ojo. Otros síntomas que suelen aparecer cuando se tiene un orzuelo son:  

• Fotofobia.
• Lagrimeo abundante.
• Picor.
• Escozor en el ojo.
• Mucosidad (sobre todo en la zona del lagrimal y las pestañas). 

El tratamiento del orzuelo suele hacerse mediante la aplicación de medicamentos especialmente formulados para cada tipo de infección. Estos medicamentos se aplican por vía oftálmica en forma de gotas mediante un colirio o mediante una pomada. 

Por lo general, el orzuelo desaparecerá pasadas dos semanas, aunque es importante que el oftalmólogo lo revise una vez que se haya curado para asegurarse de que se reabsorbe correctamente y no se convierte en un quiste. 

Quiste palpebral 

Los quistes palpebrales suelen ser la consecuencia de un chalazión u orzuelo que no se ha curado todo lo bien que debería. Se presenta como una pequeña bolita dura dentro del párpado, y es fácil de notar al tacto. No suele doler, aunque sí que puede ser molesto al abrir y cerrar el ojo. Además, dependiendo del tamaño, puede afectar a la visión del paciente. 

El tratamiento, en estos casos, pasa por una pequeña intervención que permite extraer el quiste. 

Eczema palpebral 

Otra de las enfermedades más comunes de los párpados es el eczema palpebral. El eczema palpebral es similar al eczema, dermatitis o piel atópica que puede aparecer en cualquier otra parte de la piel del cuerpo. Sin embargo, en este caso, se caracteriza por que aparece en el párpado o en la zona alrededor del ojo. 

Los síntomas del eczema palpebral son similares a los de un eczema común: 

• Enrojecimiento de la piel.
• Picor.
• Descamación de la zona. 

El tratamiento deberá estar adecuado a cada paciente y, por lo general, consistirá en cremas o lociones específicas para tratar este problema de la piel. Además, determinados hábitos de vida saludable también pueden contribuir a reducir sus síntomas. Por ejemplo, comer de forma saludable, practicar deporte, evitar el estrés, no fumar, no beber alcohol, etc. 

Entropión

El entropión es un problema del párpado que consiste en que este, se dobla sobre sí mismo. En consecuencia, las pestañas rozan el globo ocular, causando irritación y malestar ocular. 

El entropión suele afectar más al párpado inferior que al superior. Puede aparecer por distintas causas, como, por ejemplo, un traumatismo, una operación ocular y envejecimiento. 

El tratamiento del entropión consiste en realizar una pequeña cirugía que permite corregir la posición del párpado afectado y, de este modo, evitar que las pestañas rocen el ojo.

Ectropión 

El ectropión es el problema opuesto al entropión. En este caso, el párpado se pliega hacia fuera, lo que deja al descubierto la mucosa interior del párpado y hace que se irrite y cause molestias y malestar al paciente. La causa más habitual del ectropión es el envejecimiento, y suele afectar mucho más al párpado inferior que al párpado superior. 

También en este caso, el tratamiento para solucionar el ectropión consiste en una pequeña cirugía que permite colocar el párpado en su posición correcta y evitar así los síntomas asociados. 

¿Cómo prevenir las enfermedades de los párpados? 

Aunque existen muchos problemas y enfermedades de los párpados que no se pueden prevenir, en otras ocasiones sí que se pueden aplicar ciertas medidas. 

En este sentido, la higiene de los párpados y su protección frente al exterior son los elementos clave que debemos tener en cuenta.

Algunos consejos que debemos seguir para prevenir las enfermedades de los párpados son los siguientes: 

• Lavarnos la cara con frecuencia. Lo más recomendable es hacerlo con agua y un jabón neutro específico para lavar la cara. Si no, al menos solo con agua. 
• Cuando usemos cremas para párpados y contornos del ojo, asegurarnos de que son productos formulados específicamente para esta zona del cuerpo. Otras cremas pueden ser excesivamente grasas y facilitar la obstrucción de los folículos pilosos de la zona. 
• Si se usa maquillaje, asegurarse de retirarlo completamente cuando se ha terminado de utilizar y nunca dormir con él puesto. En este sentido, es especialmente importante saber cómo limpiar correctamente el borde palpebral.
• Hacer un uso adecuado de las lentillas, garantizar su correcta higiene y nunca dormir con ellas puestas. 
• Si tenemos prescrito un tratamiento concreto que afecta a los párpados, seguirlo durante todo el tiempo que el médico nos ha pautado y hacerlo según las indicaciones dadas. 
• Usar lágrimas artificiales para mejorar la hidratación y lubricación de nuestros ojos y párpados. 
• Proteger nuestros ojos de posibles daños externos. Por ejemplo, usando gafas de agua en la playa o la piscina, usar gafas de sol en espacios al aire libre y usando gafas protectoras cuando realizamos actividades que puedan suponer un riesgo para nuestros ojos. 
• Visitar al oftalmólogo al menos una vez al año para realizar una revisión rutinaria del estado de nuestros ojos y de nuestros párpados. 

¿Cuándo debo acudir a un especialista?

Los párpados son una zona más de los ojos y, en consecuencia, debemos cuidarlos. Siempre que notemos cualquier molestia o malestar en esta zona, lo más recomendable será acudir al oftalmólogo para que pueda realizar una revisión rutinaria y, de esta forma, asegurarnos de que todo está bien. O, si fuese necesario, aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso.