Dolor de cabeza nocturno: su relación con los problemas de visión

En la mayoría de los casos, el dolor de cabeza nocturno no es síntoma de ninguna enfermedad potencialmente peligrosa. De todos modos, puede llegar a reducir de manera notable la calidad de vida de quien lo padece.

¿Qué son los dolores de cabeza nocturnos?

La cefalea nocturna puede ser consecuencia de un estilo de vida demasiado estresante o de un esfuerzo físico o psicológico excesivo durante el día. Esto es cierto, pero también debemos tener en cuenta que pueden existir otras causas de este problema, como por ejemplo los problemas de visión, ante las que hay que estar alerta.

Cuando aparecen de noche, los dolores de cabeza impiden descansar bien. El resultado es que la persona se levanta excesivamente cansada e inquieta. Esto a su vez produce mayor nerviosismo y más dolores de cabeza. Se desencadena, entonces, una situación cíclica que puede provocar serias alteraciones en la salud.

Es clave poner remedio al problema cuanto antes. Lo primero, como es lógico, es detectar la causa que persiste detrás del dolor de cabeza. En ello ahondamos en el siguiente video.

¿Qué tipos de dolor de cabeza nocturno existen?

No todo dolor de cabeza nocturno es igual. Podemos distinguir entre diferentes grupos, aunque también se pueden producir alternancias o combinaciones de varios de ellos:

• Cefaleas tensionales. Son cefaleas con presión o de tipo opresivo (no pulsátil). Pueden oscilar entre leves y moderadas y afectan a toda la cabeza con dolor a ambos lados. Su diagnóstico y tratamiento es muy importante cuando las crisis son frecuentes.
• Cefaleas por abuso de analgésicos. Este tipo de cefalea aparece cuando una cefalea previa no se ha tratado en el momento o del modo adecuado. Por ejemplo, cuando el paciente ha consumido analgésicos de venta libre de manera continuada y se ha convertido en “dependiente” de estos fármacos. Aunque los analgésicos mejoran inicialmente el dolor de cabeza, finalmente pueden ser contraproducentes.
• Cefaleas trigémino vasculares. Producen enrojecimiento ocular y lagrimeo e, incluso, caída de los párpados. En ocasiones, estos síntomas son más agudos que el propio dolor de cabeza nocturno.

La mayoría de dolores de cabeza que aparecen de madrugada son la manifestación de un problema de estrés, ansiedad o depresión. Puede deberse a problemas en el trabajo o a conflictos personales o familiares. En casos excepcionales, el dolor de cabeza o migraña puede estar provocado por enfermedades graves como tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares, infecciones como la meningitis, apneas del sueño o hipoglucemia.

¿Qué relación tiene con los problemas de visión?

Con bastante frecuencia, los problemas de visión pueden ser causa de dolores de cabeza. Si no somos capaces de enfocar correctamente por un problema de refracción (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) o por cualquier otro motivo, habrá que realizar un constante sobreesfuerzo al leer, trabajar con el ordenador, coser o conducir. En consecuencia, la vista se fatigará dando lugar a dolor de cabeza por las noches o durante el día.

Por lo tanto, es muy recomendable acudir regularmente al oftalmólogo, sobre todo si percibimos síntomas indicativos de fatiga o visión borrosa o nublada a diferentes distancias.

Puede que la solución a esos dolores de cabeza, muchas veces incapacitantes, radique en el uso de gafas o lentillas según nuestra graduación o en una intervención quirúrgica para solucionar el problema. Por ejemplo, la cirugía láser.

¿Cómo distinguir los dolores de cabeza provocados por problemas de visión?

La mayoría de dolores de cabeza provocados por problemas en la vista se deben a las contracciones musculares que hacen las personas afectadas para intentar contrarrestar los problemas de enfoque. Es lo que se conoce como exceso de acomodación.

Si el dolor de cabeza que se sufre viene acompañado de alguna de las siguientes situaciones, hay que consultar con el especialistas porque puede deberse a un problema de visión. En estos casos, el foco del dolor suele estar en la frente y alrededor de los ojos. Las situaciones que nos deben alertar son:

• Que el dolor esté acompañado de los síntomas típicos de la fatiga visual: lagrimeo excesivo, picor en los ojos, sensación de cuerpo extraño, ojo rojo, etc.
• Que el dolor sea molesto, pero no muy intenso.
• Que el dolor sea muy intenso y concentrado en la parte de la cabeza donde esté el ojo afectado. En este caso, puede ser consecuencia de un glaucoma agudo. Suele ir acompañado de otros síntomas como visión borrosa o náuseas.

No obstante, el diagnóstico debe ser confirmado siempre por un médico.

¿Cómo solucionar o aliviar el dolor de cabeza derivado de problemas de visión?

Obviamente, para acabar con las cefaleas nocturnas lo primero que tenemos que hacer es acudir al especialista para corregir adecuadamente los problemas de vista que podamos tener.

Medidas de prevención a implementar:

• Evitar la fatiga visual reduciendo las exposiciones prolongadas a pantallas electrónicas, colocándonos por lo menos a 40 ó 45 cms. del dispositivo y procurando trabajar en lugares espaciosos, ventilados y con la iluminación adecuada.
• Tratar de llevar unos hábitos de vida saludables: alimentación equilibrada evitando la ingesta de productos con glutamato monosódico, evitar hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol, practicar ejercicio regularmente…
• Descansar y dormir las horas suficientes.
• Evitar posturas incorrectas.
• Gestionar adecuadamente el estrés y la ansiedad.

Cómo aliviar el dolor de cabeza nocturno:

1. Masajear la cabeza presionando el centro de la frente con las yemas de los dedos pulgares. Esto es especialmente efectivo en las cefaleas tensionales.
2. Aplicar compresas de agua fría sobre la cabeza.
3. Descansar el tiempo que sea posible en una habitación tranquila, sin ruidos y con nada o muy poca luz.
4. Dar un suave masaje en los párpados.

Recuerda que los defectos refractivos, incluida la presbicia, deben detectarse y corregirse cuanto antes. Además, si se usan lentillas o gafas, estas deben estar siempre graduadas según nuestras necesidades. Entre otras cosas, para olvidarnos del dolor de cabeza al despertar.

¿Qué son las cefaleas hípnicas?

El dolor de cabeza hípnico, cefalea hípnica o cefalea despertador es un problema poco conocido que aparece por la noche o durante el sueño, normalmente durante la fase REM.

Principales características:

• Es un dolor leve con localización variable que suele durar entre 15 minutos y tres horas. Por ejemplo, puede empezar como un dolor de cabeza en el ojo izquierdo y luego ir variando.
• Suele aparecer en personas con 50 años o más.
• Es más frecuente en mujeres.
• Puede estar acompañada de náuseas.

¿Cuándo consultar al médico?

 Los dolores de cabeza ocasionales son muy frecuentes entre la población y, por lo general, no requieren de atención médica. Sin embargo, sí debemos acudir al especialista si se da alguna de las siguientes situaciones, si ya no sabemos cómo aliviar el dolor de cabeza:

• El paciente tiene dos o más dolores de cabeza a la semana (cefalea en racimos o cefalea en brotes).
• Para aliviar el dolor se necesita una dosis cada vez mayor de analgésicos.
• El patrón del dolor de cabeza cambia o empeora.
• El dolor de cabeza es incapacitante.
• Surge de forma repentina e intensa.
• Está acompañado de otros síntomas, como fiebre, rigidez en el cuello, desorientación, convulsiones, visión doble, debilidad, entumecimiento o dificultad para hablar.
• Aparece después de un traumatismo o lesión en la cabeza.
• El dolor empeora a pesar de que el paciente descansa o toma analgésicos.

Fuentes

• Clínica Mayo – Dolores de cabeza nocturnos: ¿Cómo puedo aliviarlos?
• El Confidencial – ¿Te duele la cabeza? Cuándo deberías preocuparte y acudir al médico