Motilidad ocular: ¿qué es y cuáles son sus disfunciones?
La motilidad ocular es el movimiento automático, espontáneo y coordinado de los ojos que posibilita al cerebro componer una imagen tridimensional perfecta. Para realizar correctamente estos movimientos es preciso que los seis músculos de los ojos implicados tengan un funcionamiento óptimo.
Esta propiedad puede verse alterada por algunos problemas o disfunciones que también pueden afectar a la calidad de la visión y a la visión binocular.
Índice
¿Qué disfunciones de los movimientos oculares existen?
Aunque no son los únicos, los problemas más habituales relacionados con la motilidad ocular son dos:
- Estrabismo. Trastorno que provoca que los dos ojos no se alineen en la misma dirección.
- Nistagmo. Problema que genera movimientos rápidos e incontrolables de los ojos.
- Foria. Situación en la que se produce una falta de alineación de los ejes visuales que, por lo general, permanece oculta y solo aparece al realizar ciertos movimientos o en ciertas situaciones
Estos trastornos pueden ser congénitos o desarrollarse a lo largo del tiempo.
Los problemas de motilidad ocular deben detectarse y corregirse cuanto antes, tanto para solucionar problemas estéticos, que pueden llegar a ocasionar episodios de baja autoestima y hasta depresión, como patologías visuales importantes.
Estrabismo: cuando se pierde el paralelismo de los ojos
El estrabismo tiene lugar cuando la dirección de la mirada de ambos ojos no converge en el mismo punto. Es decir, un ojo dirige la mirada hacia un punto y el otro se desvía hacia una dirección distinta.
Las consecuencias de esta alteración de la motilidad ocular pueden ser de dos tipos: estéticas y visuales.
- A nivel estético, el estrabismo produce una sensación, más o menos grave, de ojo desviado o “bizco”.
- A nivel visual el estrabismo puede provocar, entre otras alteraciones: disminución de la percepción de profundidad y de la visión estereoscópica (3D), ambliopía estrábica y ojo vago.
Las causas del estrabismo son diversas, siendo las más habituales:
- Causas genéticas o hereditaria. Es lo que se conoce como estrabismo congénito y se suele presentar en bebés de menos de 6 meses.
- Problemas cerebrales para controlar el alineamiento ocular.
- Defectos refractivos (sobre todo hipermetropía).
- Enfermedades del sistema nervioso central.
- Situaciones de mucho estrés, ansiedad o tensión.
¿Qué tratamientos existen para el estrabismo?
Hay varias alternativas:
- Gafas graduadas si el problema de estrabismo está relacionado con algún defecto refractivo.
- Aplicación de toxina botulínica.
- Intervención quirúrgica con el objeto de mejorar la funcionalidad de los músculos extraoculares cambiando su posición o fuerza.
Nistagmo: un movimiento constante e involuntario de los ojos
Este problema de motilidad ocular es poco frecuente y consiste en un movimiento repetitivo, muy rápido e involuntario de los ojos en forma de rotaciones, verticales u horizontales. Estos movimientos pueden afectar a uno o a ambos ojos.
¿Qué tratamiento existe para el nistagmo?
Es una enfermedad oftalmológica grave que precisa de un abordaje multidisciplinar por parte de oftalmólogos, neurólogos y otorrinos.
El tratamiento del nistagmo dependerá de la causa que lo haya provocado y puede consistir en una de estas alternativas o de su combinación:
- Uso de correcciones ópticas.
- Fármacos.
- Cirugía.
Foria
La foria ocular es la desviación oculta de los ejes visuales que, por lo general, se manifiesta en circunstancias especiales como episodios de estrés crónico y cansancio.
- Lo más habitual es que las forias estén ocultas y no se manifiesten porque son compensadas por los reflejos complementarios.
- En aquellos casos en los que la desviación es tan grande que compensarla supone demasiado esfuerzo o bien cuando la fusión de las imágenes en una sola, en un intento por mantener la visión binocular, resulta insuficiente, se habla de foria descompensada. En estos casos, la foria puede provocar:
- Fatiga ocular.
- Visión borrosa.
- Cefaleas.
¿Qué tratamientos existen para las forias?
- En el caso de las forias compensadas que no presentan ningún síntoma, el paciente no requiere tratamiento.
- Cuando el paciente presenta una foria descompensada que afecta a su visión, existen diversas alternativas:
- Gafas o lentes de contacto.
- Gafas con prismas.
- Cirugía.
¿Cómo se diagnostican estas alteraciones?
Las pruebas que se realizan para diagnosticar alteraciones de la motilidad ocular se realizan en la consulta de un oftalmólogo y consisten en la evaluación y examen de los movimientos oculares.
Existen diferentes tipos de pruebas para valorar la motilidad ocular y la visión binocular, aunque la más sencilla y fiable son los cover test, que se basan en el movimiento reflejo del ojo cuando este se fija en un objeto (reflejo de fijación).
Hay dos tipos de cover test, que se suelen realizar uno detrás del otro:
- Cover test unilateral. Durante el test, el paciente fija la mirada en un optotipo, en visión lejana y en visión próxima, mientras el especialista ocluye o tapa el otro ojo.
- Cover test alternante. Para hacer el examen se ocluyen ambos ojos y el médico analiza su movimiento cuando se desocluyen.
¿Es posible mejorar la motilidad ocular?
La detección precoz de las alteraciones de la motilidad ocular y su seguimiento por parte de un oftalmólogo especializado resultan la mejor forma de:
- Corregir esas alteraciones.
- Evitar problemas visuales graves, como la diplopía o visión doble.
- Prevenir problemas estéticos que puedan afectar a la autoestima.
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