Cómo cuidar tu vista mientras practicas ejercicios cardiovasculares
Hacer ejercicios cardiovasculares es una de las mejores formas de practicar deporte de forma saludable. Cuando se hacen bien, estos ejercicios nos permiten reducir el riesgo de hipertensión arterial o cardiopatías, entre otras enfermedades. Además, estas actividades mejoran nuestra capacidad funcional y nos ayudan a mantener un peso saludable. En este artículo descubriremos como proteger nuestra vista mientras practicamos estos ejercicios.
Índice
Deporte de exterior
Cuando practicamos deportes de exterior, como el running o el ciclismo, debemos tener muy en cuenta los factores externos que pueden dañar nuestros ojos y protegernos de ellos.
- El sol: la radiación solar es el enemigo número uno de nuestra vista. Si queremos mantener una buena salud ocular a lo largo de nuestra vida debemos protegernos de las radiaciones solares. La excesiva exposición al sol puede causar queratitis, fotofobia y enrojecimiento del ojo, por lo que para proteger nuestros ojos del sol es recomendable el uso de gafas de sol con protección ultravioleta o, incluso, gafas con cristales polarizados – para evitar reflejos y deslumbramientos.
- El viento: el viento puede no solo ser molesto, sino traer partículas y alérgenos que podrían irritar nuestros ojos o causar traumatismos. Por esta razón, aunque sea de noche y no sea necesario protegerse del sol, es recomendable usar gafas protectoras, especialmente en la bicicleta ya que la velocidad es mayor.
Ejercicios cardiovasculares en el interior
Cuando practicamos deporte en el gimnasio nos ahorramos los problemas relacionados con el viento y el sol, sin embargo, nos encontramos con otros:
- El aire acondicionado y la calefacción pueden secar nuestros ojos al practicar deporte. Es habitual en los gimnasios que la climatización cree un ambiente seco. En caso de notar molestias de este tipo, se deben usar lágrimas artificiales para hidratar los ojos.
Deportes acuáticos
La natación es uno de los ejercicios cardiovasculares más completos y saludables. pero no está exenta de riesgos para la vista.
- La mayor amenaza para quienes practican natación o algún otro ejercicio en la piscina es el cloro y los demás productos químicos que se usan para cuidar el agua. Estos productos provocan irritación y esta irritación puede derivar en conjuntivitis.
- A pesar de los productos químicos, la presencia de microorganismos en el agua es casi inevitable. Estos microorganismos pueden suponer un verdadero problema, causando infecciones y conjuntivitis bacterianas.
Para evitar problemas, en la piscina se deben usar gafas protectoras en todo momento. Además, es muy importante no entrar nunca en el agua con lentillas. El contacto de las lentillas con el agua estropea sus materiales, por lo que podrían dañar nuestros ojos. Además, son el lugar perfecto para la proliferación de microorganismos.
¿Practicar deporte con gafas?
Practicar deporte con gafas, si no son gafas específicas, puede ser no solo molesto, sino peligroso. El deporte no es igual con gafas y cuando hacemos ejercicios cardiovasculares, que suelen ser bastante activos, deberemos estar pendientes de que las gafas no se muevan, se caigan o se nos claven.
Por suerte la cirugía láser nos ofrece una alternativa segura, sencilla y rápida al uso de gafas y lentillas que tras una breve recuperación nos permite reincorporarnos con más fuerza a nuestra actividad deportiva.
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