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Cristalino del ojo: qué es, funciones y afecciones

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El cristalino del ojo es una de las partes más importantes del aparato visual, aunque, por lo general, no es tan mencionado como otras, especialmente la retina y la córnea. Eso no quiere decir, sin embargo, que su función en el proceso visual sea secundaria o menos importante que la del resto de partes del ojo. ¡Te invitamos a conocerlo en profundidad!

¿Qué es el cristalino del ojo?

El cristalino del ojo es una estructura transparente que actúa como si se tratase de una lente biconvexa y que tiene una función principal: enfocar de forma correcta los objetos situados a distintas distancias (lo que se conoce como acomodación). 

Para lograr su función, el cristalino es capaz de modificar su curvatura y espesor gracias a los músculos ciliares que están conectados al cristalino a través de unas fibras conocidas como zónulas. Los músculos ciliares rodean y sostienen al cristalino. De esta forma, también puede variar su potencia refractiva. 

Esquema partes del ojo

Anatomía del cristalino

El cristalino está posicionado entre el iris y el humor vítreo, concretamente en el segmento anterior del ojo, tras el humor acuoso y el iris, actuando de separación con el humor vítreo.

Sus principales características son que es:

  • Transparente.
  • Incoloro.
  • Flexible.
  • Avascular (no está irrigado por vasos sanguíneos).
  • No inervado (a él no llegan los nervios).

En lo que respecta a su curvatura, ésta es mayor en la cara posterior que en la anterior.

El cristalino anatómicamente tiene forma de lente con dos superficies convexas opuestas. Se divide en:

  • Cara anterior y cara posterior. A los centros de estas caras se les conoce, respectivamente, como punto anterior y punto posterior.
  • Eje. Es la línea que une ambos puntos.
  • Espesor. Es la distancia que separa las dos caras del cristalino.
  • Ecuador. Es la línea imaginaria que delimita ambas caras del cristalino.
  • Diámetro. Es la longitud del ecuador.

El cristalino evoluciona a lo largo de toda la vida. En un recién nacido tiene un espesor de unos 3,5 mm, mientras que en un adulto anciano puede llegar a los 4,5 mm; en lo que se refiere a su diámetro, puede pasar de los 6 mm a los 9,5 mm.

Estructuralmente, el cristalino está divido en:

  • Estructura externa. El cristalino está recubierto de una cápsula transparente, elástica y acelular que recibe el nombre técnico de saco capsular o cristaloides.
  • Estructura interna. Se divide en dos zonas principales:
    • La parte más interna o núcleo.
    • La corteza y la superficie anterior de la corteza, que está recubierta por un epitelio, que es el único tejido del cristalino que puede regenerarse.

 

¿Qué funciones cumple el cristalino del ojo?

Descrita su composición y su estructura, pasemos ahora a analizar las funciones que cumple el cristalino del ojo en el proceso visual:

  • Desviar los rayos de la luz para que las imágenes se formen nítidamente en la retina, independiente de la distancia a la que se encuentre cada objeto. Ten en cuenta que una vez ha llegado a la retina, la imagen viaja directamente hacia el cerebro convertida en impulsos nerviosos a través del nervio óptico.
  • Adaptar la visión a las diferentes distancias, que son básicamente tres: próxima, media y lejana. En este sentido, las casi 20 dioptrías del cristalino, sumadas a las 40 de la córnea, direccionan correctamente los rayos de luz hacia la mácula (parte central de la retina) para que los objetos puedan apreciarse como es debido.

En algunos casos, la función del cristalino resulta insuficiente y se produce un efecto similar al de la hipermetropía. Los pacientes con este diagnóstico deben recurrir a una potencia adicional para seguir viendo con claridad y nitidez, con lo cual es preciso variar la curvatura del cristalino, es decir, un proceso que en términos médicos se conoce como acomodación.

  • Una función adicional del cristalino del ojo es servir de referencia al cerebro en el momento de estimar la distancia a la que se encuentran los objetos que están en nuestro campo visual.

¿Cuáles son las principales afecciones del cristalino? 

Cataratas

Cuando el cristalino va perdiendo transparencia, pudiendo llegar a quedarse totalmente opaco, se produce lo que se conoce como una catarata, una patología muy frecuente que afecta a gran parte de la población de más de 70 años.

Otras causas de las cataratas, además de la edad, pueden ser:

  • Traumatismos.
  • Diabetes.
  • Enfermedades congénitas.  

El único tratamiento efectivo para las cataratas es una intervención quirúrgica, rápida, sencilla y de tratamiento ambulatorio, que consiste en sustituir el cristalino por una lente intraocular de altas prestaciones que, incluso, puede solucionar al mismo tiempo otros problemas de la vista, como los defectos refractivos.

Ojo normal y ojo con cataratas

Presbicia

La presbicia o vista cansada, de la que hemos hablado en otras oportunidades, es la afección más conocida en relación con el cristalino del ojo, que en este caso pierde la elasticidad y su capacidad de acomodación naturales. Este proceso se produce por un envejecimiento de los órganos que suele tener lugar a partir de los 40 ó 45 años.

¿Por qué se produce la presbicia?

Cuidados para el cristalino del ojo

El proceso de envejecimiento del cuerpo humano es imparable e inevitable y lo mismo ocurre con la evolución del cristalino. Aún así, existen ciertas medidas que pueden retrasar este proceso y minimizar los daños:

  • Proteger los ojos de los rayos UV con gafas de sol.
  • Evitar los contaminantes ambientales en la medida de lo posible, sobre todo el tabaco.
  • Controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre.
  • Llevar una dieta equilibrada.

¿Por qué el cristalino y la córnea son lentes transparentes?

Tanto la córnea como el cristalino son lentes transparentes y deben permanecer así para garantizar que el ojo es capaz de crear imágenes nítidas. Si ambos medios se mantienen transparentes, refractan o dirigen correctamente la luz que les llega, enfocándola en la retina.

¿Cuál es la diferencia entre cristalino y córnea?

Como hemos comentado, ambas lentes intervienen en el proceso de la visión y garantizan que las imágenes se enfocan adecuadamente sobre la retina.

Las principales diferencias entre la córnea y el cristalino en cuanto a su capacidad de refracción son:

  • La córnea es responsable de las dos terceras partes de la capacidad de refracción del ojo y su poder refractivo es aproximadamente de 43 dioptrías. Esta potencia es fija y depende fundamentalmente de la curvatura de la córnea. A mayor curvatura, mayor potencia.
  • El cristalino aporta unas 19 dioptrías al sistema óptico, pero es capaz de modificar esta potencia. En reposo, cuando el ojo está mirando a una imagen lejana, el cristalino presenta su forma más plana y con menor potencia, unas 19 dioptrías. Cuando el ojo mira a una imagen cercana, el cristalino se abomba gracias a la acción del músculo ciliar y aumenta su potencia, añadiendo hasta 3,5 dioptrías más, dependiendo de lo cercana que esté la imagen.

¿Cuál es el principal componente del cristalino?

El cristalino está formado por unas proteínas estructurales llamadas cristalinas (35%) y agua (65%). De hecho, tiene la mayor concentración de proteínas de todo el cuerpo humano. El poder de refracción del cristalino y su transparencia es proporcional a la concentración de estas proteínas en las fibras.

¿Por qué se enturbia el cristalino?

Normalmente, las proteínas se alinean de una manera especial para que el cristalino sea completamente transparente y la luz pueda pasar fácilmente. Si las proteínas del cristalino se agrupan, el cristalino se nubla y aparecen las cataratas.

Las cataratas impiden ver con claridad porque la luz no puede atravesar con facilidad las aglomeraciones de proteínas en el cristalino. Con el tiempo, los grupos de proteínas se hacen más grandes y más gruesos, lo que dificulta la visión.

¿Cómo se ve sin cristalino?

A la ausencia de cristalino se le denomina afaquia. En esta graduación se produce:

  • Visión borrosa de cerca y de lejos.
  • Dificultad para enfocar entre distancias.
  • Los colores se vuelven opacos.
  • La afaquia también puede causar iridodonesis o “iris tembloroso”. Sin el cristalino o sin una lente intraocular, el iris se sacude o tiembla cuando se mueven los ojos.

Conclusiones clave

* El cristalino es una estructura curva situada detrás del iris.

* Enfoca la luz que entra en el ojo y permite que las imágenes sean claras y nítidas.

Entre los problemas visuales más comunes asociados al cristalino se encuentran la presbicia y las cataratas.

Fuentes



 

Autor

1 Comentario

  1. 30 de julio de 202415:00
    dijo:

    Muchísimas gracias por la información muy bien explicada , me quedaclaro ya que estoy con problrema de presbicia y me cuesta ver de cerca

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