Coroides: ¿qué es?
Seguramente la coroides o úvea posterior sea una de las partes más desconocidas del ojo humano, puesto que solemos estar más familiarizados con otras partes de su morfología, como la córnea o la retina. No obstante, enseguida entenderemos la importancia de la coroides para el correcto funcionamiento del ojo.
Índice
¿Qué es la coroides del ojo?
La coroides es una membrana de color oscuro que está formada por innumerables vasos sanguíneos que la irrigan y por tejido conectivo. Como seña característica podemos decir que es una de las partes del cuerpo humano con mayor cantidad de vasos sanguíneos.
Estructuralmente, forma parte de la úvea y se ubica entre la esclerótica del ojo y la retina.
Su parte posterior está perforada por el nervio óptico, mientras que, en su parte anterior, encontramos la conocida como zona ciliar.
¿Qué partes forman la úvea posterior?
Dentro de la coroides podemos citar las siguientes partes:
- Supracoroides: Ésta consiste en una lámina de colágeno que sirve para separar los capilares de la esclerótica.
- Capa vascular: Dicha capa es la que ocupa la mayor parte de la coroides.
- Coriocapilar: También recibe el nombre de Membrana de Ruysch
¿Cuál es la función de la coroides?
Las principales funciones de la coroides son:
- Nutrir y suministrar oxígeno a la retina a través de los vasos sanguíneos que la forman.
- También asume la importante misión de absorber la luz directa gracias a su pigmentación, dado que está constituida por melanina. La coroides impide la reflexión de la luz. De lo contrario, las imágenes se percibirían borrosas.
¿Cuáles son las causas de las lesiones o roturas de la coroides?
La rotura coroidea se produce por un desgarro de la coroides que generalmente está provocado por un traumatismo en la zona ocular. El pronóstico visual de esta complicación dependerá fundamentalmente de la zona de la coroides que se haya visto afectada por la rotura.
El proceso por el que se produce la rotura de la coroides suele ser el siguiente:
El traumatismo provoca un efecto de compresión-descompresión del globo ocular.
La coroides es un tejido más rígido que la retina y la esclera, por lo que la compresión-descompresión puede provocar con más frecuencia una rotura.
Esta rotura suele afectar a la zona ubicada alrededor del nervio óptico o a la mácula, responsable de la visión de los detalles y de la visión central. Por esta razón, la pérdida de visión suele ser severa e irreversible.
¿Qué síntomas indican un posible problema en la coroides?
Los principales síntomas del paciente con problemas de coroides son:
- Pérdida de la visión.
- Aparición de miodesopsias o moscas volantes.
- Enrojecimiento.
- Dolor ocular.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz.
¿Qué enfermedades pueden afectar a la úvea posterior?
Estas son las enfermedades que pueden afectar a la coroides.
Coroiditis
En esta zona se puede desarrollar un tipo de uveítis conocida como coroiditis. Además, si la afección llega a la retina se conoce como coriorretinitis.
Este tipo de enfermedades oculares se suelen originar por un caso de artritis reumatoide , infecciones (Helicobacter pylori) o exposición a toxinas. No obstante, no siempre está claro cuál es la causa que ha desencadenado este problema.
En ocasiones la uveítis afecta a ambos ojos, aunque esto no es lo habitual. Los síntomas se evidencian con cierta rapidez y es preciso acudir a un especialista para que valore nuestro caso y nos ponga en tratamiento.
Entre los síntomas que provoca la uveitis encontramos los siguientes:
Melanoma de coroides
El melanoma coroideo es un tumor ocular maligno que afecta a la coroides y que generalmente se suele encontrar localizado exclusivamente en el ojo, aunque también puede provocar metástasis.
Hemangioma de coroides
El hemangioma es una tumoración intraocular benigna que se ubica en los espacios vasculares de la coroides.
Estos tumores no suelen crecer con el paso del tiempo. Solo se tratan si afectan a la visión cuando provocan un desprendimiento de retina.
¿Cómo se diagnostican los problemas de coroides?
El diagnóstico de los problemas de coroides se realiza mediante una exploración oftalmológica completa que puede incluir:
- Examen del fondo de ojo con dilatación de pupila.
- Retinografía.
- Tomografía de coherencia óptica.
- Ecografía ocular.
Fuentes
2 Comentarios
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