Llama gratis
900 180 100

El blog de la Oftalmología

¿En qué consiste la retracción palpebral?

4.5/5 - (2 votos)

La retracción palpebral es una alteración que provoca que uno de los párpados (el superior o el inferior) parezca más abierto de lo normal. Al producirse esta anormalidad, el ojo queda más expuesto a los agentes externos y esto puede afectar a la salud de todo el sistema visual.

¿Cuáles son las funciones básicas de los párpados?

Antes de hablarte de ello, queremos que recuerdes brevemente las funciones básicas de los párpados y por qué son tan importantes para mantener una correcta salud visual. Mira con atención la siguiente lista:

  • Nos protegen de la luz excesiva o de fuentes lumínicas que, en momentos determinados, pueden afectar nuestros ojos. Funcionan como una especie de cortina o velo que los resguarda.
  • Cubren los ojos mientras dormimos, una función que, aunque suene un tanto obvia, es absolutamente necesaria para evitar la presencia de bacterias, virus o microorganismos en el globo ocular y garantizarnos un buen descanso.
  • Mantienen limpios los ojos, gracias a que permanentemente se abren y se cierran, una acción que se conoce como pestañeo.
  • Facilitan la hidratación de los ojos y el reparto de las sustancias específicas para ello en toda la superficie ocular.

Primer plano de hombre de ojos verdes

 

¿Qué es la retracción palpebral?

Antes te hemos hablado de que el abrir y cerrar continuo de los párpados es una acción que garantiza la correcta hidratación de los ojos, su limpieza y protección ante agentes extraños y su resguardo de fuentes lumínicas demasiado intensas.

Pues bien, debes saber que, al realizar este movimiento, tanto el párpado inferior como el párpado superior deben registrar unos valores determinados, es decir, cubrir ciertas zonas del ojo que por naturaleza les corresponde.

O dicho más concretamente:

  • El párpado superior debe cubrir unos 2 milímetros de la córnea.
  • El párpado inferior tiene que llegar justo al límite entre la córnea y la esclera.

Si se presenta cualquier alteración en un sentido o en otro, el diagnóstico será el que queremos explicarte en este post: la retracción palpebral.

Teniendo en cuenta el funcionamiento y las funciones de los párpados, podemos determinar que la retracción palpebral afecta a la forma en la que estos se abren y se cierran. Por lo tanto, provoca:

  • Problemas en la hidratación ocular.
  • Exposición de los ojos a agentes perjudiciales como el exceso de luz, bacterias, virus, cuerpos extraños presentes en el ambiente…

¿Cuáles son los síntomas de la retracción palpebral?

La retracción en cualquiera de los dos párpados provoca una reducción de la visión y el cierre insuficiente de los mismos, dos síntomas que suelen notarse al poco tiempo. Sin embargo, siempre se recomienda tener el diagnóstico de un oftalmólogo.

Quizá la mayor complicación de la retracción palpebral puede presentarse durante las horas de sueño. Como el párpado no cierra lo suficiente, el ojo está expuesto a agentes externos e incluso es posible que se presente un daño significativo en la córnea, el cual se le conoce en términos médicos como queratitis.

El síntoma más evidente de la retracción palpebral es estético: la apariencia del paciente cambia.

  • Cuando ocurre en el párpado inferior, produce un efecto de ojos tristes y cansados.
  • Cuando ocurre en el párpado superior, provoca cara de susto y “ojos saltones”.

Más allá de etas consecuencias estéticas, la retracción palpebral puede provocar:

¿Cuáles son las causas de la retracción palpebral?

Ahora bien, en cuanto a las causas de la retracción palpebral, los especialistas en el área han detectado al menos 5 de ellas. Veamos en qué consisten:

  • Variaciones en la zona del párpado. Por ejemplo, la presencia de huesos malares pequeños o las órbitas demasiado grandes.
  • Envejecimiento de los tejidos de la zona ocular, lo cual puede derivar a largo plazo en un cambio de la posición original de los párpados.
  • La miopía de alto grado o miopía magna, que también puede provocar una alternación en la posición de los tejidos del párpado.
  • Enfermedad tiroidea orbitaria, que generalmente se manifiesta a través de un aumento significativo del globo ocular (orbitopatía tiroidea).
  • Tumores o inflamaciones causadas por otro tipo de circunstancias.

¿Cómo se diagnostica?

Los párpados son más importantes de lo que generalmente creemos y por eso mismo no debemos dejarlos de lado a la hora de realizarnos revisiones visuales.

Para diagnosticar y valorar el posible tratamiento de la retracción palpebral, el oftalmólogo llevará a cabo las siguientes pruebas:

  • Examen oftalmológico completo.
  • Examen de la zona palpebral y periocular.
  • Fotografías del paciente para valorar su estado antes y después del tratamiento.

¿Qué tratamientos existen?

Además de los tratamientos asociados a las causas que provocan la alteración de los párpados, por ejemplo, a través de medicamentos para controlar la enfermedad tiroidea, y al uso de toxina botulínica, en ciertos casos, la retracción palpebral puede corregirse con cirugía.

Estos procedimientos quirúrgicos deben individualizarse para optimizar sus resultados, según las características de cada paciente, el tipo de malposición palpebral que sufra, su grado y su localización.

Retracción del párpado superior

Esta alteración se suele corregir a través de un procedimiento quirúrgico conocido como mullerectomía, que consiste en eliminar un músculo muy pequeño que tiene como función elevar el párpado.

Retracción del párpado inferior

Si la retracción es leve se pueden usar procedimientos similares a los que se emplean para corregir el ectropión, como la cantoplastia mediante tira tarsal lateral. El objetivo es elevar el párpado y volverle a dar tensión hasta colocarlo en su posición natural.

Si la retracción es más grave, el cirujano puede emplear otras técnicas:

  • Liftings.
  • Injertos de piel.

Fuentes



 

Autor

No hay comentarios

Todavía no hay comentarios.

Escribe un comentario