Cinco hábitos comunes que perjudican nuestros ojos
Hay hábitos que perjudican seriamente nuestra salud visual y que, por tanto, forman parte de esa lista de malas prácticas que debemos evitar a toda costa, entre ellos uno que es bien conocido por todos: frotarnos los ojos.
Sin embargo, al mismo tiempo existen otros hábitos bastante extendidos sobre los que no existe una opinión tan desfavorable, pero que sin embargo suponen un serio riesgo para nuestra salud visual. ¿Sabes de qué clase de hábitos hablamos?
Los repetimos todos los días, casi siempre de forma automática o semiconsciente. Sin embargo, si supiéramos lo peligrosos que pueden llegar a ser para nuestros ojos, quizá ni siquiera se nos pasarían por la cabeza. Son ciertos hábitos comunes que, si no los controlamos, pueden llegar a afectar seriamente a nuestra salud visual. ¡Toma nota!
Índice
Limpiar las lentillas con agua
Ya lo hemos dicho algunas veces, pero no está de más repetirlo: no debes limpiar tus lentillas con agua. Para eso existe un líquido especial que protege las lentillas de cualquier impureza o agente externo. Recuerda que lo realmente importante no es la lentilla en sí misma; lo que debe preocuparnos es que se trata de objetos que entran en contacto directo con la superficie del ojo y pueden convertirse en un vehículo de infecciones visuales, por ejemplo la queratitis.
Nadar sin gafas protectoras
Si vas a darte un chapuzón en el mar o en la piscina, recuerda que siempre es bueno usar gafas. El agua, especialmente cuando está mezclada con sustancias como el sudor, la orina o la materia fecal, puede transmitir infecciones o causar el enrojecimiento de los ojos y la irritación ocular.
No proteger los ojos de los productos de limpieza doméstica
Todos hemos hecho alguna vez la limpieza en casa, ¿o no? Pues bien, cuando vuelvas a hacerla ten especial cuidado con los productos que usas, dado que son elaborados a base de químicos que pueden causar daños irreversibles en los ojos. La Academia Americana de Oftalmología calcula que el 40% de los daños oculares en Estados Unidos se producen tras una errónea manipulación de los productos de la limpieza doméstica.
No cambiar las lentillas
¿Cuándo fue la última vez que cambiaste de lentillas? ¿Cuatro, cinco meses? ¡Ya estás tardando! Recuerda que los especialistas recomiendan hacerlo cuando indique el fabricante para evitar molestias como la picazón, la sensibilidad a la luz, la visión borrosa y, en los casos más graves, una úlcera corneal. De la misma forma, y con el ánimo de evitar infecciones, es necesario renovar la solución para limpiar las lentillas todos los días, es decir, con cada nuevo uso.
Usar colirios y gotas todo el tiempo
Las gotas que blanquean los ojos están bien una o dos veces y siempre que tu oftalmólogo esté de acuerdo. También los colirios refrescantes. Sin embargo, ten mucho cuidado: si los usas en exceso, verás que generan el efecto contrario, es decir, tus ojos se verán más rojos aún. ¿Por qué? Porque se ha generado una especie de dependencia hacia este tipo de soluciones oftálmicas y dejan de tener el efecto esperado; lo que hay es un efecto rebote.
¿Habríais imaginado que algunas de estas actividades cotidianas podrían suponer un serio problema para tus ojos? Pues ahora ya lo sabéis: tomad nota de lo que os hemos contado en este post y cuidad vuestros ojos.
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