Visión nocturna: ¿qué es y cómo mejorarla?
La visión nocturna o visión escotópica hace referencia a la capacidad natural del ser humano para ver en condiciones de baja iluminación.
En estas circunstancias la visión tiene estas características:
- La visión de los colores es muy limitada. Prácticamente vemos en blanco, negro y gris.
- Se reduce la agudeza visual.
- La visión central es menos clara.
- Los objetos en movimiento se perciben mejor que los objetos estáticos.
Las condiciones de baja luminosidad hacen que los ojos se tengan que adaptar a una “situación extrema” para la que el sistema visual de algunas personas no está preparado, provocando lo que se conoce como ceguera nocturna o nictalopía.
En este artículo podrás encontrar más información sobre la visión durante la noche y estas dificultades que encuentran algunos individuos.
Índice
¿Qué es la ceguera nocturna?
La ceguera nocturna o nictalopía es un problema de la visión que se produce cuando, debido a la falta o escasa cantidad de luz, al paciente le resulta imposible ver qué se tiene alrededor. Naturalmente, en condiciones de poca luz, es normal ver menos que en condiciones con luz abundante.
No obstante, en el caso de la ceguera nocturna, se trata de un problema que impide que el paciente pueda realizar actividad normal como lo harían otras personas no afectadas por ceguera nocturna. Es decir, se trata de un problema que impide la correcta visión en espacios poco iluminados, pero en los que lo normal sería poder desenvolverse con soltura.
¿En qué situaciones se suele manifestar la nictalopía?
Los pacientes con ceguera nocturna o nictalopía se ven afectados en cualquier situación en la que la iluminación es escasa. Sin embargo, algunos de los entornos en los que suelen detectar que tienen mayores problemas para actuar con normalidad son los siguientes.
- Salas de cine.
- Conducción nocturna.
- Locales de ocio poco iluminados.
- Calles poco iluminadas por la noche.
- Espacios cerrados poco iluminados y sin iluminación natural.
Además de estos lugares y situaciones concretas, la ceguera nocturna se manifestará siempre que la cantidad de luz ambiental sea insuficiente como para que el paciente, en comparación a otras personas sanas, se vea incapacitado para ver con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas de la nictalopía?
El principal síntoma de la ceguera nocturna es la imposibilidad de ver correctamente en espacios oscuros o poco iluminados. Esta condición se agudiza especialmente después de que la persona pase de un espacio luminoso a otro oscuro.
Cuando esto sucede, la pupila tiene que adaptarse para graduar la cantidad de luz que deja pasar al interior del ojo.
Sin embargo, en el caso de aquellas personas que sufren de nictalopía, esta condición hace que el cambio entre un espacio y otro se vuelva especialmente incómodo, tardando más que otras personas para ver correctamente e, incluso, no llegando a hacerlo completamente.
¿Qué enfermedades pueden causar ceguera nocturna?
Existen diversas causas asociadas a este problema.
Por lo general, la ceguera nocturna o nictalopía suele estar ligada a un mal o incompleto funcionamiento de los bastones de la retina, uno de los tipos de células que se encuentran en esa parte del ojo.
Los bastones son células sensibles a la luz, y son las encargadas de transformar la luz exterior en impulsos eléctricos que después serán enviados al cerebro a través del nervio óptico.
Cuando estas células están dañadas o no funcionan de forma plenamente efectiva, aunque la luz llegue a la retina, no envían las señales necesarias para ver correctamente. Por ello, es necesario estar en espacios muy iluminados para ver bien, ya que estas células responderán mejor en situaciones con abundante luz.
Aunque un mal funcionamiento de las células de la retina esté vinculado normalmente a este problema, también existen otras situaciones o condiciones que pueden favorecer la aparición de ceguera nocturna.
- Miopía.
- Cataratas.
- Déficit de vitamina A.
- Uso de determinados medicamentos.
- Retinitis pigmentaria.
- Anomalías congénitas.
Según el historial del paciente, se deberán tener en cuenta todas estas situaciones a la hora de diagnosticar y tratar la ceguera nocturna.
¿Cómo mejorar la visión nocturna?
No hay tratamientos caseros ni ejercicios que puedan mejorar la visión nocturna, pero se pueden tomar algunas medidas para tratar de mejorar la visión en estas circunstancias o frenar la progresión de las dificultades para ver en condiciones de baja iluminación:
- Consumir suficiente vitamina A. Esta vitamina, entre otras propiedades, ayuda a frenar la pérdida de la agudeza visual causada por el envejecimiento y protege la retina de posibles enfermedades. Las zanahorias o las espinacas son alimentos ricos en vitamina A.
- Usar gafas de color rojo antes de salir a un ambiente poco iluminado. De esta forma, los ojos se van adaptando progresivamente a la oscuridad.
- Evitar mirar directamente a cualquier fuente de luz.
- Mantener los ojos en movimiento y parpadear frecuentemente.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Controlar enfermedades subyacentes, como la retinitis pigmentaria o la diabetes.
- Descansar los ojos.
- Realizarse revisiones oftalmológicas periódicamente.
¿Cuándo acudir al médico y qué tratamiento seguir?
Si se cree que se puede padecer ceguera nocturna, lo más recomendable es acudir al oftalmólogo para que pueda llevar a cabo una exploración y determinar las causas de los síntomas que el paciente manifieste.
Si, efectivamente, el médico confirma que se trata de un caso de ceguera nocturna, lo más probable es que realice otras pruebas para confirmar la causa concreta y poder, de esta forma, recomendar el tratamiento más aconsejable en cada caso, según el factor que haya provocado la nictalopía.
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