Cáncer de párpado: causas, síntomas y tratamiento
El cáncer de párpado es un tipo de cáncer de piel que se caracteriza por estar localizado en la zona de los párpados o alrededor del ojo. En muchos casos, su tratamiento consistirá en la extirpación de la lesión mediante cirugía, por lo que es importante un diagnóstico temprano.
Índice
¿Qué es el cáncer de párpado o cáncer palpebral?
El cáncer de párpado o cáncer palpebral es un tipo de cáncer ocular que se manifiesta como una tumoración maligna en el tejido del párpado o en la piel cercana al ojo. Por lo general, este tipo de tumoración suele presentarse como un bulto o una herida que no termina de cicatrizar. De hecho, es habitual que sangre o que provoque otros síntomas, como la pérdida de las pestañas.
Esas tumoraciones malignas pueden ser confundidas con tumoraciones benignas, como los quistes o las verrugas. Por esta razón, en estos casos es importante acudir al médico para que valore la lesión y determine el tratamiento más adecuado, si es necesario.
¿Qué tipos de cáncer de párpado existen?
Tumores palpebrales benignos
Las lesiones benignas más frecuentes que se ubican en los párpados y en la región periocular son:
- Papilomas. Son uno de los tumores benignos más comunes en los párpados. Suelen aparecer como una protuberancia con una superficie irregular. Su tamaño puede aumentar lo suficiente como para restar visión.
- Nevus. Son similares a los lunares y pueden estar presentes desde el nacimiento o desarrollarse con el paso del tiempo. Suelen ser lesiones planas y pigmentadas. Cualquier cambio en su apariencia debe ser evaluado por un especialista.
- Queratosis seborreica. Son lesiones que aparecen en la epidermis y suelen estar asociadas a la edad.
- Pólipo fibroepitelial. Es una lesión benigna de origen fibroso, pequeña, pediculada y suave.
Este tipo de lesiones no representan ningún peligro inmediato para la salud, pero pueden causar preocupación por su aspecto o interferir en la visión.
Tumores palpebrales malignos
Las lesiones palpebrales malignas en orden de mayor a menor frecuencia de aparición son:
- Carcinoma basocelular o epitelioma. Es el tipo más común de cáncer de piel en los párpados (representa el 90% de los casos). Generalmente comienza como un pequeño nódulo con una apariencia perlada y, aunque es localmente invasivo, es excepcional que pueda originar una metástasis.
- Carcinoma escamoso o escamocelular. Un 5% de los casos de tumores malignos de los párpados son de este tipo. Se trata de un tumor que se origina en las células escamosas del párpado y puede manifestarse de varias formas, como una lesión escamosa o una úlcera que no cicatriza. Es más invasivo que el basocelular, ya que provoca destrucción de los tejidos y puede diseminarse para producir metástasis.
- Carcinoma de células sebáceas o carcinoma de glándulas de Meibomio. Es el tercer tumor maligno más frecuente en los párpados, con una incidencia inferior al 5%. Suele ser diagnosticado de una forma tardía porque se confunde con problemas oculares, como el orzuelo o el chalazión. A veces se presenta como blefaroconjuntivitis crónicas que no mejoran con el tratamiento. Este tipo de cáncer tiene una alta tendencia a extenderse superficialmente por la conjuntiva y se disemina mediante metástasis.
- Melanoma. Es un tumor poco frecuente en los párpados-, ya que su incidencia es inferior al 1%. A pesar de su excepcionalidad, causan la mayor parte de los casos de mortalidad por tumores en los párpados por lo que deben tratarse de forma precoz.
- Otros tumores. También pueden afectar a la región periocular otras lesiones malignas como el carcinoma de células de Merkel, los sarcomas y los linfomas.
En cuanto a su localización:
- Entre el 50% y el 66% están localizados en el párpado inferior.
- Entre un 25% y un 30%, en el canto interno del ojo (zona del lagrimal). Estas son las lesiones que tienen mayor probabilidad de invadir el globo ocular.
- El 15% se ubican en el párpado superior.
- El 5% están en el canto externo del ojo.
¿Cuáles son las causas del cáncer de párpado?
El cáncer de párpado es un tipo de cáncer de piel. Existen diversas causas que pueden propiciar su aparición.
Exposición prolongada a la luz solar
La mayor parte de los casos de cáncer de párpado (y de piel) se deben a una exposición excesiva a la luz del sol.
La luz ultravioleta del sol es especialmente dañina para los tejidos de la piel, incluida la que conforma el párpado y la zona alrededor del ojo, puesto que se trata de una piel mucho más fina y sensible que la de otras partes del cuerpo. Por ello, una exposición prolongada (ya sea por el tipo de trabajo que se realiza o de forma voluntaria) puede provocar un daño celular que termine produciendo este tipo de tumoraciones.
Edad avanzada
A medida que envejecemos, nuestra piel pasa por cambios y acumula daño celular. Estos cambios incrementan la posibilidad de desarrollar tumores palpebrales, haciéndolos más comunes en personas mayores.
Antecedentes de cáncer de piel
Los pacientes que tienen antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, como el melanoma o el carcinoma basocelular, tienen un riesgo elevado de que se vuelva a manifestar una lesión del mismo tipo.
Factores genéticos y ambientales
Una combinación de factores genéticos (mutaciones genéticas) y ambientales (exposición a agentes químicos o a radiación) puede influir en el desarrollo de los tumores de párpado.
¿Qué tipo de persona es más propensa a tener cáncer de párpado?
Presentan mayor riesgo de sufrir un tumor palpebral las personas:
- Mayores de 50-60 años.
- De piel clara (fototipos 1 o 2) y ojos claros.
- Que han estado sometidas a una exposición prolongada al sol o a radiaciones ionizantes.
- Que tienen predisposición genética.
- Que están inmunodeprimidas.
¿Cómo prevenir este tipo de cáncer?
Debido a que la principal causa que propicia la aparición de este tipo de cáncer es la exposición a la luz ultravioleta del sol, la mejor manera de prevenir su aparición es evitarla.
Usar gafas de sol
En este sentido, es fundamental utilizar gafas de sol homologadas y con una pantalla de protección amplia. Es decir, que tengan una superficie que no solo proteja el propio ojo, sino también la piel alrededor de este.
Además, aunque durante el verano la exposición solar suele ser mayor, también es muy importante tener en cuenta que las gafas de sol deben formar parte de la vestimenta habitual durante todo el año. En otras palabras, es importante llevar gafas de sol grandes durante todo el año siempre que se esté en zonas exteriores durante el día.
Echarse crema solar
Además, también es muy importante utilizar crema solar adecuada a esta zona de la cara,.
Evitar las cabinas de rayos UVA
No es recomendable realizarse tratamientos de bronceado artificial (cabinas de luz ultravioleta), ya que el daño celular que causan en la piel aumenta considerablemente el riesgo de sufrir cáncer de piel, incluido el cáncer de párpado.
Revisiones oftalmológicas
Durante estas revisiones, el especialista puede detectar cambios anormales en la piel de los párpados en una etapa temprana, especialmente si el paciente presenta factores de riesgo, como una exposición prolongada al sol o antecedentes personales o familiares de cáncer de piel.
Cambios en el estilo de vida
Modificar ciertos hábitos de vida también puede ayudar a prevenir el cáncer palpebral, por ejemplo, dejar de fumar.
Dieta saludable
Llevar una dieta rica en frutas y verduras y asegurarte de consumir suficientes antioxidantes, contribuye a mejorar la salud. Estos hábitos alimenticios también fortalecen las defensas naturales y disminuyen el riesgo de desarrollar tumores malignos.
¿Cuáles son los principales síntomas del cáncer de párpado?
Los síntomas del cáncer de párpado no siempre permiten llevar a cabo un diagnóstico temprano.
Síntomas de tumores benignos de párpado
- Pueden ser asintomáticos.
- Suelen presentarse como lesiones quísticas o con aspecto de verruga.
- No son dolorosos.
- No presentan ulceración.
- El principal motivo de consulta relacionado con estos tumores es estético o por sensación de cuerpo extraño.
Síntomas de los tumores malignos de párpado
Los síntomas de estos tumores son muy heterogéneos, lo que lleva a que puedan ser confundidos con otros trastornos de los párpados más comunes y menos graves, como el orzuelo.
Entre otros síntomas podemos destacar:
- Aparición de un bulto o nódulo. Pueden variar en tamaño y consistencia, desde pequeños y menos perceptibles a grandes y muy evidentes. Además, pueden ser duros o blandos al tacto.
- Cambios en la piel del párpado. Esta piel puede sufrir modificaciones en su coloración, con áreas que se vuelven más oscuras o más claras, y su textura, más gruesa o más fina.
- Sensación de irritación. Puede ser constante o aparecer y desaparecer.
- Enrojecimiento e hinchazón.
- Sangrado o secreción. El tumor puede sangrar o secretar líquidos. Este es un síntoma serio que requiere atención médica inmediata.
- Alteración en la función del párpado. Los tumores más grandes o que se encuentran en ciertas zonas pueden interferir en la capacidad de abrir o cerrar el ojo correctamente. Esto puede afectar a la salud del globo ocular y a la visión.
- Cambios en la forma del párpado. Los tumores pueden causar deformaciones visibles en el párpado, alterar su apariencia y su funcionalidad normal.
- Pérdida de pestañas.
- Presencia de lesiones que no terminan de cicatrizar.
Si aparece alguno de estos síntomas, especialmente si se presentan varios a la vez, es necesario acudir a un especialista.
¿Cómo se realiza el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de párpado?
No todos los tumores en los párpados o cerca del ojo son cáncer palpebral. En este sentido, es necesario distinguir entre:
- Tumores benignos. Aquellos que no ponen en riesgo la vida del paciente, como las verrugas y los quistes. Suponen cerca del 90% de las lesiones que aparecen en los párpados.
- Tumores malignos. Aquellos que sí son cáncer y requieren tratamiento.
Tras la revisión por parte del médico, este valorará la necesidad o no de realizar una biopsia. Es decir, tomar una muestra de tejido y analizarla en laboratorio para determinar su naturaleza.
Tratamiento de los tumores benignos
En el caso de que la tumoración sea benigna, no será necesario tratamiento más allá de un control y vigilancia de la evolución del mismo, a no ser que su tamaño o su localización afecte a la funcionalidad del párpado.
Tratamiento de los tumores malignos
En el caso de que la biopsia confirme que se trata de cáncer de párpado, el tratamiento más habitual será su extirpación con márgenes amplios mediante cirugía, aunque puede complementarse con otros tratamientos, como la radioterapia o la quimioterapia, especialmente en el caso de aquellos tumores que son más propensos a diseminarse y producir metástasis.
Cuando se produce la extirpación del tumor, los cirujanos suelen conservar la mayor parte del tejido sano para llevar a cabo la reconstrucción del párpado, restableciendo la estética del paciente y garantizando la función palpebral.
¿Qué puedo esperar después del tratamiento?
Las modernas técnicas de reconstrucción de los párpados permiten obtener excelentes resultados, tanto desde el punto de vista funcional como desde el estético.
Conclusiones clave
* El cáncer de párpado es un tipo de cáncer de piel que se ubica en esta parte de los ojos. * Existen tumores benignos y tumores malignos de párpados. * El objetivo es determinar la posible malignidad del tumor cuanto antes para valorar su tratamiento. |
Fuentes
- El Independiente – Los párpados no se libran del cáncer de piel
- Standford Health Care – Eyelid Cancer
- National Library of Medicine (NIH) – Malignant Eyelid Lesions
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