¿Son efectivas las lentillas permanentes?
Las lentillas permanentes, también conocidas como de uso extendido o uso prolongado, son un tipo de lentes de contacto con unas características especiales que permiten que se puedan usar de forma continuada durante aproximadamente una semana entera, sin necesidad de tener que quitárnoslas por la noche, mientras dormimos. Esto es lo que las diferencia de las lentillas convencionales.
Índice
¿Que son las lentillas permanentes?
Este tipo de lentes están fabricadas de hidrogel de silicona, un material especial que posibilita una mejor transmisión del oxígeno a través de la lente, por lo que no es necesario quitárselas cada 8 o 10 horas de uso, como ocurre con las lentillas convencionales.
La evolución y desarrollo de este material ha permitido que, en la actualidad, algunos tipos de lentes permanentes pueden usarse durante un mes seguido debido a que el hidrogel de silicona permite un flujo de oxígeno hasta tres veces mayor que el material de las lentillas blandas convencionales, manteniendo los ojos despejados, frescos e hidratados.
¿Cuáles son las principales ventajas de las lentes permanentes?
Los partidarios de las lentes de contacto permanentes apoyan su decisión en las siguientes ventajas:
- Suponen una mayor libertad y comodidad para el usuario, que no tiene la obligación de quitárselas durante las horas de sueño. Además, durante su tiempo de uso (que como hemos dicho en ciertos casos puede llegar al mes) no tienen que preocuparse de limpiarlas ni de ningún otro cuidado o mantenimiento.
- Son especialmente prácticas para las personas que, por su trabajo o por su estilo de vida, les resulta complicado el tener que quitarse las lentillas cada 10 ó 12 horas. Por ejemplo: los trabajadores de servicios de emergencia o los usuarios que se ven obligados a realizar guardias o jornadas muy largas.
- Son altamente recomendables para las personas con ambliopía u otros problemas de visión binocular, puesto que este tipo de defectos precisan de una corrección continua de la visión.
- También se recomiendan para aquellas personas con un déficit visual muy importante, como pueden ser los afectados de miopía o hipermetropía con muchas dioptrías, a quienes les puede resultar muy útil poder ver bien en todo momento, por ejemplo, si se despiertan repentinamente por las noches, momento en el que se ven muy imposibilitados por sus problemas de visión.
¿Qué riesgos puede provocar este tipo de lentes?
Si bien es cierto que los materiales con los que están fabricados las lentes permanentes poseen una alta permeabilidad al oxígeno (hacen que pase una mayor cantidad de oxígeno al ojo), no se puede obviar que todas las lentes de contacto bloquean, en mayor o menor medida, la circulación de la sangre al interior del ojo. Esta circunstancia entraña ciertos riesgos para la salud ocular como:
- Posibilidad de contraer infecciones. Las bacterias y otros microorganismos potencialmente peligrosos proliferan en entornos cálidos y húmedos, como el que se genera entre las lentillas y el ojo. Puesto que las lentes de contacto reducen el suministro de oxígeno a la córnea, ese reduce la capacidad de los ojos para combatir las infecciones corneales. Estas infecciones pueden ir desde una conjuntivitis a una queratitis.
- Inflamaciones e irritaciones.
- Riesgo de neovascularización corneal, que es cuando los vasos sanguíneos de los ojos crecen anormalmente hacia el iris para reponer oxígeno.
- Otras complicaciones corneales
Por otro lado, debemos tener en cuenta que existen unos tiempos máximos recomendados para el uso de estas lentes de contacto de uso prolongado (que van desde una semana a 30 días, según el caso), pero algunas personas no las toleran durante tantos días.
Actualmente, y para reducir el riesgo de una posible complicación, muchos ópticos-optometristas recomiendan usar las lentes de contacto permanentes de forma “flexible”, quitándolas y poniéndolas frecuentemente (sobre todo para dormir), en lugar de usarlas durante varios días sin descanso.
¿Cómo sé si me conviene o no usar lentes permanentes?
El uso o no de lentes de contacto permanentes es una decisión que debe sopesar el paciente junto con su oftalmólogo u óptico de confianza, valorando todos los pros y contras y teniendo en cuenta su estilo de vida. En caso necesario, el especialista puede realizar comprobaciones o pruebas para medir su nivel personal de tolerancia al uso de lentes de contacto mientras duerme.
También es importante valorar la posibilidad de someterse a un procedimiento de cirugía refractiva, una operación que normalmente se realiza con láser, sencilla e indolora que, en la mayoría de los casos, permite disfrutar de una visión de gran calidad sin necesidad de tener que llevar gafas ni lentillas.
Fuentes
- Wikipedia – Hidrogel
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Lentes de contacto
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Infecciones relacionadas con lentes de contacto
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