¿Sabes cómo usar los colirios?
Los colirios son la forma en que se presenta la mayor parte de la medicación para los ojos. Casi todas las personas los van a utilizan en algún momento de su vida, por eso vale la pena saber cómo usar un colirio adecuadamente.
Al igual que con cualquier otro medicamento, hay que asegurarse de comprobar siempre la fecha de caducidad y leer el prospecto.
De igual manera, el colirio adecuado para cada paciente en cada momento debe ser el que le recete el médico. No use un colirio por el simple hecho de que alguien se lo recomiende o porque anteriormente lo haya usado y le haya ido bien. Aunque los síntomas que sufra en este momento sean parecidos a los que tenía cuando usó el medicamento, es el oftalmólogo quien debe tomar la decisión.
Índice
¿Cómo podemos evitar la contaminación de los colirios?
Los colirios pueden contaminarse con facilidad, por eso hay que extremar las precauciones al usarlos y evitar que nos causen un daño mayor del que intentábamos solucionar.
Algunas recomendaciones para su adecuado uso son:
- Desecharlos a tiempo. Aunque lo hayamos cerrado bien, no se recomienda usar un colirio que ha permanecido abierto más de un mes. Los fabricantes suelen indicar cuánto tiempo puede usarse un colirio abierto, así como las recomendaciones para su conservación. Es importante mantener los colirios en lugares secos, frescos y alejados de fuentes de calor o de la luz solar.
- No compartir. No se deben compartir los colirios con nadie, aunque sea una persona de confianza. Las probabilidades de contagio de infecciones – especialmente de conjuntivitis– son muy altas.
- Higiene de manos. Antes de usar el colirio debemos lavarnos las manos a conciencia para evitar pasar gérmenes al recipiente que lo contiene. Debemos tener especial cuidado con la higiene si estamos usando colirios como parte de un tratamiento postoperatorio de cirugía refractiva o de cualquier otro tipo de cirugía ocular. Después de la operación, los ojos están especialmente expuestos a infecciones.
- Evitar el contacto. Aún con las manos limpias, se debe evitar el contacto con la punta del frasco; también debe evitarse el contacto con el ojo.
¿Cómo administrar los colirios?
Dependiendo del tipo de colirio que estemos utilizando, es posible que sea necesario agitarlo antes de usarlo para mezclar homogéneamente el producto. De nuevo, es el fabricante quien nos indicará esto en el prospecto.
También es importante seguir las indicaciones que nos haya transmitido el médico respecto a:
- La cantidad de colirio que debemos instilarnos.
- Las veces que debemos usarlo a lo largo del día.
- El número de días o semanas que debemos aplicarlo.
Por lo demás, la forma óptima de administrar un colirio para maximizar el efecto del medicamento y obtener los mejores resultados es la siguiente:
- Lavarse las manos antes de la manipulación y aplicación del medicamento.
- Bajar el párpado inferior con un dedo e inclinar la cabeza un poco hacia atrás. Mirar hacia arriba.
- Apretar el bote y dejar caer cuantas gotas nos haya indicado el médico o, en su defecto, el prospecto del medicamento en el espacio que hemos abierto entre el párpado y el ojo.
- Para que el colirio se distribuya bien por el ojo y evitar que se “escape”, es conveniente cerrar el ojo durante unos minutos. Mientras tanto, presionar suavemente con el dedo índice el saco lagrimal -situado entre la nariz y el ojo).
- Retirar con un pañuelo limpio el exceso de colirio que haya rebosado el ojo.
- Es importante lavarse las manos con agua y jabón después de manipular medicamentos y de tocarse la cara.
Es posible que el tratamiento incluya varios colirios. En este caso, debemos esperar al menos cinco minutos entre una aplicación y otra, aunque es recomendable esperar incluso más, al menos diez minutos.
¿Conoces los efectos de los colirios?
A los pocos instantes de aplicarnos los colirios, es normal notar una serie de efectos o sensaciones que no deben preocuparnos:
- Muchos colirios producen escozor o irritación durante un momento tras su aplicación. Esto es bastante común, pero si el escozor o la irritación se prolongan debemos consultar con el médico.
- Es normal sentir el sabor del colirio en la boca. El lagrimal drena hacia el interior de la nariz y esta está comunicada con la garganta.
- La visión se puede volver borrosa durante unos instantes.
¿Qué diferencias existen entre los colirios y las lágrimas artificiales?
Existen varios tipos de gotas para los ojos, entre ellas las lágrimas artificiales y los colirios.
Veamos cuáles son las principales diferencias entre estos dos tipos de gotas:
- Las lágrimas artificiales son gotas específicas para tratar el ojo seco o sequedad ocular. Estos productos no contienen medicación y es posible adquirirlas en la farmacia sin necesidad de receta médica.
- En el caso de los colirios, hablamos de gotas oftálmicas que contienen fármacos específicos para tratar diversas dolencias oculares (hay colirios antibióticos, colirios antiinflamatorios…). Obviamente, el profesional médico es quien debe recetarlos y explicar su posología para evitar posibles daños causados por una aplicación incorrecta.
¿Cuándo consultar al médico?
Es importante transmitir al médico cualquier duda que nos pueda surgir a la hora de cuándo y cómo utilizar el colirio prescrito:
- ¿Qué dosis aplicar?
- ¿Cuántas veces aplicarlo a lo largo del día?
- ¿Hasta cuándo usarlo?…
También debemos consultar con nuestro médico cuando:
- No estemos obteniendo los resultados que esperábamos en el tiempo indicado por el especialista.
- El colirio nos esté provocando efectos secundarios no explicados por el médico o el farmacéutico previamente.
¿Puedo aplicarme el colirio con las lentillas puestas?
La mayoría de los colirios no pueden utilizarse mientras llevas puestas las lentillas. Ante la duda, pregunta a tu oftalmólogo o al farmacéutico. Para ponerte el colirio, quítatelas, echa la gota y espera unos minutos antes de volvértelas a poner.
Fuentes
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