¿Qué causa la visión distorsionada?

Existen varios problemas visuales que pueden tener como uno de sus síntomas o como síntoma principal una visión distorsionada. En este artículo hablaremos de ellos y de cómo ven las personas que los sufren.

De todos modos, este problema no siempre se presenta de la misma forma. Es decir, en función de la patología que se padezca la distorsión será mayor o menor. Tampoco se localizará en los mismos puntos del campo visual (visión central, visión periférica, visión de los detalles…). En las siguientes líneas veremos cuáles son las causas más habituales de la visión distorsionada.

Astigmatismo

El astigmatismo es uno de los defectos refractivos más comunes. Se produce  cuando la córnea (la capa más externa del ojo que permite el paso de la luz y protege el iris y el cristalino) tiene forma irregular. En consecuencia, la imagen se enfoca en varios puntos de la retina, provocando visión borrosa a cualquier distancia.

Uno de los síntomas típicos del astigmatismo es la visión distorsionada de los objetos a cualquier distancia. Las personas con este defecto refractivo suelen ver las figuras más alargadas de lo que son en realidad. 

Otros síntomas son la fatiga visual, el dolor de cabeza y la dificultad para apreciar los pequeños detalles.

El astigmatismo no tiene cura, pero se puede corregir fácilmente con gafas, lentillas o con cirugía refractiva. La cirugía refractiva láser permite corregir el astigmatismo en casi todos los casos de manera rápida y segura.

Queratocono

El queratocono es una enfermedad degenerativa que provoca el adelgazamiento, debilitamiento y deformación de la córnea. Esta va adquiriendo una forma cónica e irregular debido a que la estructura corneal se adelgaza en su zona central. Como consecuencia, la vista se distorsiona y aparece la visión borrosa y la irritación ocular.

 Puede aparecer en uno o en los dos ojos, aunque normalmente es en ambos. 

Las causas de esta dolencia son desconocidas, pero se cree que es congénita y que se va desarrollando poco a poco desde el nacimiento. 

No se puede confundir con el queratoglobo. 

El tratamiento del queratocono depende del grado de desarrollo de la enfermedad. En las primeras etapas, las gafas o lentillas pueden bastar para corregir los problemas de visión (sobre todo, las altas graduaciones para astigmatismo). Sin embargo, conforme avanza puede ser necesaria la cirugía (crosslinking corneal o implante de anillos intracorneales o intraestromales). Incluso, si el oftalmólogo así lo considera, un trasplante de córnea.

Degeneración macular asociada a la edad

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera entre las personas mayores de 60 años en los países desarrollados. 

Esta enfermedad se caracteriza por causar daños en el área central de la retina, lo que se conoce como mácula. 

Esta patología provoca pérdida de visión (periférica o central) o visión distorsionada. 

Otro de los síntomas típicos de este problema visual es que las líneas rectas se ven torcidas (sobre todo al mirar a los marcos de las puertas o ventanas). 

Existen dos tipos de degeneración macular:

• DMAE seca o atrófica: es la más habitual y los pacientes tienen una evolución lenta pero mantenida. Se asocia con la pérdida lenta y progresiva de la visión central.. 
• DMAE húmeda o exudativa: es más grave y menos común, pero también es la única que tiene tratamiento. Entre los síntomas que provoca se encuentra una progresión muy rápida de la pérdida de la visión. Por lo tanto, necesita tratamiento y cuidados inmediatos para evitar que se pierda la visión central de forma irreversible en un corto periodo de tiempo, incluso de semanas o meses. 

Otros problemas oculares que pueden provocar que el paciente tenga una visión distorsionada son el glaucoma (pérdida de la visión periférica) y la retinopatía diabética.

En cualquier caso, debemos tener en cuenta que la visión distorsionada no es algo normal y que, en caso de que aparezca, debemos acudir de inmediato al oftalmólogo para que realice un examen ocular completo. Una detección precoz puede ayudar a mantener nuestra vista sana durante muchos años.