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Bye bye gafas con Cirugía Refractiva

Miopía e hipermetropía: diferencias y similitudes

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La miopía y la hipermetropía tienen en común ser dos defectos de la refracción bastante comunes (siendo mucho más frecuente el primero que el segundo). 

Sin embargo, pese a que ambos problemas de visión se caracterizan por estar causados por un error en la forma en que la luz se refracta al llegar a los ojos, cada uno de ellos tiene sus propias características y particularidades.


¿Qué son  la miopía y la hipermetropía?

Tanto la miopía como la hipermetropía son problemas refractivos. Es decir, son problemas (hacen que veamos mal) y tienen su origen en la refracción (la forma en que la luz llega a la retina). 

Sin embargo, cada uno de estos defectos refractivos presenta sus propias características: 

Miopía 

En el caso de la miopía, el ojo es más largo de lo normal, lo que hace que la luz se refracte por delante de la retina. En consecuencia, el paciente ve mal cuando mira a largas distancias. Por ejemplo, al mirar un paisaje, la pantalla del cine o al conducir un coche. 

Ojo con miopía y ojo normal

Hipermetropía

En la hipermetropía el globo ocular es más corto de lo habitual por lo que la luz incide por detrás de la retina. En consecuencia, el paciente tampoco ve correctamente. En este caso, ve mal cuando mira a distancias cortas. Por ejemplo, al leer o al mirar la pantalla del móvil. 

A partir de cierta edad, las personas hipermétropes también pueden empezar a presentar dificultades en su visión lejana.

Ojo normal y ojo con hipermetropía

Diferencias y similitudes entre la miopía y la hipermetropía

Miopía

Hipermetropía

¿Por qué se produce?

El ojo es más largo de lo normal. 

El ojo es más corto de lo normal

¿Qué síntomas provoca?

Visión borrosa de lejos.

Visión borrosa de cerca

¿En qué actividades influye?

Conducir, ver la pizarra…

Leer, coser, mirar el móvil…

¿Cómo se corrige?

Gafas/ lentillas/cirugía refractiva.

Gafas/lentillas/cirugía refractiva.

¿Cómo afecta la presbicia en estos casos?

Paciente con miopía

Las personas miopes, cuando desarrollan presbicia o vista cansada, perciben que ven mal también de cerca. 

En estos casos, es muy habitual utilizar gafas o lentillas progresivas. Este tipo de lentes cuentan con dos graduaciones diferentes. Una para ver de lejos y otra para ver de cerca. 

Paciente con hipermetropía

Mientras las personas hipermétropes son jóvenes, su cristalino incrementa su potencia aumentando su espesor y curvatura debido a la contracción de los músculos que lo rodean. De esta forma, en muchos casos, pueden llevar a cabo una vida normal sin necesidad de tener que usar gafas o lentillas. 

A medida que cumplen años, comenzará a aparecer la presbicia o vista cansada y comenzarán a ver mal de cerca. Lo más normal es que los pacientes hipermétropes perciban los síntomas de la presbicia mucho antes que los pacientes miopes.

¿Cómo es la refracción de la luz en la retina?

Tanto la miopía como la hipermetropía son defectos refractivos. Es decir, surgen por un problema en la forma en que la luz incide sobre la retina de los ojos. 

La retina es la parte posterior del interior del globo ocular, y se encarga de convertir la luz que llega hasta él en señales que puedan ser interpretadas por el cerebro. Estas señales son enviadas hasta el cerebro a través del nervio óptico, que está situado justo detrás de la retina. 

Para que la retina pueda convertir la luz en señales que el cerebro pueda interpretar, necesita que la luz se refracte de forma adecuada sobre ella. 

Para que la refracción de la luz pueda ser correcta, es necesario que la anatomía del globo ocular sea la correcta. Algo que no siempre ocurre. 

  • Refracción delante de la retina: cuando la longitud del ojo hace que la imagen se refracte delante de la retina, se produce miopía, y el paciente verá mal de lejos. 
  • Refracción detrás de la retina: cuando la refracción de la imagen se produce detrás de la retina, el paciente sufrirá hipermetropía, y verá mal de cerca. 

De este modo, miopía e hipermetropía tienen similitudes respecto a que ambas están causadas por un defecto en la forma en que la luz se refracta en la retina. Pero son diferentes respecto al lugar exacto en el que se produce la refracción. 

Gafas azules frente a optotipo

Corrección de los defectos refractivos: gafas y lentes de contacto 

La solución más común en los casos de miopía e hipermetropía pasa por el uso de lentes que modifiquen la refracción de la luz en los ojos. Estas lentes pueden ser los cristales de las gafas o lentes de contacto (lentillas) que se colocan directamente sobre la superficie del ojo. 

En ambos casos, las lentes modifican la forma en que la luz entra en el ojo (adelantando o alejando el lugar exacto de la refracción). Con esto se consigue que la refracción se produzca justo sobre la retina, consiguiendo así que el paciente vea de forma correcta y nítida. 

Tanto gafas como lentillas son el tratamiento más rápido y común. Sin embargo, se trata de un tratamiento de por vida, ya que el paciente depende del uso de elementos externos para corregir sus problemas refractivos.

Corrección de los defectos refractivos: cirugía

En la mayor parte de los casos, tanto la miopía como la hipermetropía pueden ser corregidas a través de un procedimiento quirúrgico  para que el paciente pueda desarrollar la mayor parte de las actividades sin necesidad de usar ni gafas ni lentillas. 

Por lo general, estas operaciones de cirugía refractiva se realizan mediante el uso del láser Excímer que, tanto por su eficacia como por su seguridad y su gran precisión, constituye la solución más eficiente y más cómoda a la hora de operar la miopía  y la  hipermetropía. 

No obstante, hay que tener en cuenta que también existen alternativas para aquellos pacientes que, por sus características, no puedan ser operados mediante el uso de la tecnología láser, por lo que las opciones para solucionar los problemas refractivos son más amplias y variadas de lo que podría parecer en un principio. 

Una de las alternativas más comunes a la cirugía láser es el implante de una lente intraocular, que permite corregir los problemas de refracción del mismo modo que hacen las lentes de gafas y lentillas pero, en este caso, ubicando la lente directamente en el ojo del paciente. Es una  solución igual de efectiva que cuando la operación se lleva a cabo mediante cirugía láser.

Fuentes



 

Autor

  • Dr. Fernando Llovet

    El Dr. Fernando Llovet es oftalmólogo especialista en cirugía refractiva, cirugía de la presbicia y cataratas. Además, es co-fundador de Clínica Baviera. Desarrolla su labor asistencial en Clínica Baviera Madrid y Clínica Baviera Valencia.

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1 Comentario

  1. 31 de julio de 202012:47
    dijo:

    Muy interesante. Gracias

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