¿Es mejor usar lentillas o gafas para trabajar?
En la actualidad, alrededor del 50% de la población sufre problemas de visión. Escoger lentillas o gafas para usar en el trabajo puede suponer la diferencia entre trabajar a gusto o tener problemas en nuestro puesto de trabajo. En este artículo analizaremos las distintas posibilidades y veremos cuál es la opción más adecuada en función de las particularidades de cada caso.
Índice
Lentillas vs gafas: ventajas e inconvenientes generales
Las gafas y las lentillas son instrumentos ópticos que llevan mucho tiempo utilizándose y que permiten solucionar o mejorar muchos defectos refractivos: miopía, hipermetropía, astigmatismo y también presbicia. El uso de gafas o lentes de contacto es una decisión que conviene consensuar entre el óptico u oftalmólogo y el paciente, ya que está determinada por el tipo de problema a corregir, por el número de dioptrías, el estilo de vida, el trabajo, la ocupación, las actividades de ocio y los gustos personales de cada paciente.
Veamos ahora las principales ventajas e inconvenientes de las gafas y lentillas.
Ventajas de las gafas
- Pueden llegar a corregir una amplia variedad de defectos refractivos, incluidas las graduaciones muy altas y casi todos los tipos de astigmatismo.
- Apenas requieren mantenimiento ni medidas higiénicas.
- Son muy sencillas de quitar y poner.
- Pueden ser un complemento de moda o un elemento que ayude a configurar un estilo estético determinado.
Desventajas de las gafas
- Pueden resultar aparatosas y molestas para algunos usuarios y en determinadas situaciones.
- Complican y, a veces, impiden la realización de ciertos deportes y actividades, en especial los que impliquen contacto físico o sean de riesgo.
- Provocan limitaciones en el campo visual por las monturas y la forma y tamaño de los cristales.
- Algunas personas no se encuentran bien estéticamente con ellas puestas.
Ventajas de las lentes de contacto
- Son discretas y menos aparatosas y molestas que las gafas.
- Permiten realizar ciertos deportes o actividades en los que está prohibido o es muy complicado el uso de gafas.
- No limitan el campo visual.
- La visión que ofrecen suele estar mejor definida que la que se logra con las gafas.
- No provocan ningún cambio estético en el usuario.
- No se empañan ni ensucian fácilmente, como ocurre con las gafas.
Inconvenientes de las lentillas
- Precisan de un periodo de adaptación.
- A algunas personas les resultan molestas, por la sensación de tener algo dentro del ojo.
- Hay que aprender a ponerlas y quitarlas correctamente.
- Son más fáciles de perder o estropear.
- Requieren de cuidados y medidas higiénicas.
- Pueden provocar conjuntivitis y, aunque no es muy frecuente, infecciones y hasta lesiones oculares.
Lentillas o gafas: en trabajos de oficina
Las personas que trabajan en oficina o, en general, quienes pasan mucho tiempo trabajando frente al ordenador, tienen una gran probabilidad de sufrir síndrome de ojo seco. Esto se debe a que frente a la pantalla tendemos a parpadear bastante menos de lo necesario, lo que, sumado a los ambientes secos causados por el aire acondicionado y la calefacción, puede llegar a suponer una gran disminución de la capacidad de hidratación del ojo.
Otro síndrome cada vez más habitual, relacionado con los trabajos frente a las pantallas de los ordenadores o de otros dispositivos electrónicos, es el llamado síndrome visual informático: un conjunto de signos y síntomas oculares y visuales que se manifiesta como sequedad, fatiga visual, visión borrosa o dolor de cabeza causados por pasar excesivo tiempo frente a la pantalla sin descansos.
A pesar de que se pueden adoptar algunos hábitos para evitar o minimizar estas molestias, las lentillas parecen la opción menos recomendable, ya que no hacen más que empeorar la sequedad ocular. Además, independientemente del tiempo que se pase delante de las pantallas, las lentillas no deben de llevarse durante mucho tiempo seguido. Otro problema añadido de las lentillas es que si, por alguna razón necesitamos cambiarlas o quitárnoslas en el puesto de trabajo, esto no siempre es posible.
De este modo, en una oficina, la opción de las gafas es la más recomendable cuando haya que escoger entre lentillas o gafas. Además, uno de los elementos que se recomiendan a la hora de usar gafas para trabajar es optar por cristales adaptados a estos entornos. En la actualidad, se puede optar por cristales de gafas que filtran la luz azul, la más dañina para los ojos. De esta forma, se notará que la fatiga visual se reduce con creces al pasar mucho tiempo delante de una pantalla, lo que no exime de hacer descansos frecuentes para minimizar el cansancio de los ojos (preferiblemente cada 30 minutos o una hora como mucho).
Lentillas o gafas: trabajos en entornos industriales
Hablar de entornos industriales es muy genérico, pero nos referimos a todos esos puestos de trabajo en los que los ojos tienen riesgo de entrar en contacto con productos químicos o de que se introduzca en ellos algún objeto extraño, que puede producir cortes o arañazos en la córnea. Así mismo, también podemos hablar del peligro de que los ojos reciban salpicaduras, quemaduras causadas por vapor, exposición a rayos ultravioleta o infrarrojos, además del impacto de partículas de metal o madera.
En la mayoría de estas ocasiones, los accidentes se pueden evitar mediante el uso de las medidas de protección adecuadas para cada caso. Para este tipo de situaciones, parece que la opción más cómoda podrían ser las lentillas, aunque no supongan ningún tipo de protección.
En realidad, el uso de las lentillas nos va a permitir usar gafas protectoras, mientras que las gafas graduadas, no. Aunque siempre podemos usar gafas protectoras graduadas, que sin duda es la opción más recomendable, aunque también constituyen la opción más cara de todas. Debido a esto, es interesante valorar el uso que se haga de las gafas protectoras en el trabajo, y si compensa solicitar unas gafas protectoras con cristales graduados. Si no, siempre se pueden usar las gafas protectoras sin graduación en combinación con lentillas que sí que estén graduadas.
Podríamos pensar que las gafas graduadas son una barrera que protege el ojo, pero no lo son en todos los casos, por lo que es mejor usar las medidas de protección adecuadas en cada situación. Es decir, unas gafas graduadas convencionales no sustituyen a las gafas protectoras propias de los entornos industriales, por lo que no se debe infravalorar su utilización.
Las lentillas, además, permiten tener un campo de visión más amplio que las gafas, ya que este no está interrumpido por el borde de las gafas. En consecuencia, en ausencia de gafas protectoras graduadas, a la hora de escoger entre lentillas o gafas en espacios industriales, la mejor opción suelen ser las lentillas.
Cirugía refractiva: la opción ganadora
Por otro lado, la cirugía refractiva nos permite olvidarnos del dilema de tener que escoger entre usar lentillas o gafas para trabajar, y es una solución adecuada para cualquier tipo de trabajo y protección necesaria. La técnica Lasik es la más consolidada en la actualidad. Esta técnica de cirugía oftalmológica permite corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo en la mayoría de los casos. Además, se trata de una operación sencilla, segura, rápida y normalmente indolora, ya que se ejecuta con anestesia tópica (gotas).
Después de su realización, el paciente puede ir a casa, donde deberá tomar unas mínimas medidas postoperatorias, poniendo fin a la discusión de tener que elegir entre lentillas o gafas. Además, en cualquier caso, antes de someterse a una cirugía ocular, el oftalmólogo será el encargado de valorar y explicar al paciente todos los aspectos relacionados con la misma, por lo que también se solucionará cualquier duda que este pueda tener al respecto.
1 Comentario
Tengo miopía magna en los dos ojos y intervenido con gas ojo derecho (vago) por desprendimiento de retina y me dieron bastantes puntos con rayos láser con el ojo derecho desde entonces apenas veo además tengo 69 años
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