¿Cuál es la mejor distancia para ver la TV?
Desde que los televisores de pantalla plana irrumpieron en nuestras vidas, la tendencia generalizada ha sido la de adquirir cada vez pantallas más grandes pero, ¿cuál es el tamaño ideal de un televisor? ¿Cuál es la mejor distancia para ver la TV? En este artículo aclararemos estas cuestiones.
Índice
Tamaño, espacio y resolución: factores importantes antes de comprar una TV
Las pantallas planas nos han permitido aumentar el tamaño de los televisores en los salones, normalmente pequeños y con un espacio limitado para este tipo de dispositivos. Con tamaños que oscilan entre las 26 y las 80 pulgadas, la mayoría de familias se decantan por comprar televisores de gran tamaño, sin tener en cuenta que esta decisión tiene un gran impacto en la distancia para ver la televisión correctamente e, indirectamente, en su salud visual.
El primer aspecto que habría que tener en cuenta, es el ángulo de visión, algo bastante difícil de controlar en el entorno del hogar. El ángulo de visión óptimo para una persona con una agudeza visual perfecta respecto a un televisor de 1080p es de alrededor de 30 grados, según los estudios de la SMPTE (Society of Motion Picture & Television Engineers). Esto quiere decir que, para obtener una experiencia inmersiva viendo la televisión, se debe guardar una distancia que nos permita que la pantalla ocupe esos 30 grados de nuestro campo visual.
Otro aspecto determinante a la hora de ver la televisión es la percepción de los detalles. Las pantallas de alta definición han supuesto un gran salto de calidad con respecto a las antiguas televisiones analógicas, proporcionando imágenes de gran definición en formatos más grandes. Sin embargo, esta calidad viene con una contrapartida, la pixelación de la imagen.
Incluso si estamos viendo una imagen de la más alta calidad en una pantalla excelente, si nos colocamos demasiado cerca, veremos los píxeles que forman la imagen, lo cual afecta a la calidad de nuestra percepción. Esta pixelación dejamos de apreciarla conforme nos alejamos de la pantalla.
Los fabricantes recomiendan que adoptemos una distancia para ver la televisión que sea 1,5 veces la diagonal de nuestra pantalla. Pero claro, esto es teniendo en cuenta que tanto la pantalla como la emisión sean de 1080p HD. Sin embargo, muchas emisiones siguen estando por debajo de esta calidad, por lo que habría que situarse más cerca para un visionado óptimo.
¿Es perjudicial la luz del televisor?
Existen teorías que relacionan la iluminación de los televisores, y en general la iluminación LED, con la alteración de los ritmos circadianos de las personas, lo que puede provocar la debilitación del sistema inmunitario. También se ha relacionado esta luz con dificultades para conciliar el sueño, puesto que hay quien cree que inhibe la secreción de la hormona melatonina. Incluso se ha relacionado la luz LED con una mayor incidencia de enfermedades graves. En todo caso, todos estos supuestos efectos negativos no están demostrados con estudios científicos.
¿Cómo afecta a nuestra vista la distancia para ver la TV?
Existen muchos mitos acerca de la televisión y cómo perjudica a nuestra vista. Si bien está comprobado que un uso excesivo de las pantallas de los dispositivos electrónicos es perjudicial para nuestros ojos, el hecho de verla a mayor o menor distancia no parece tan decisivo como se ha popularizado.
Tradicionalmente se ha dicho que sentarse muy cerca de la televisión era perjudicial para la vista. Esto se debe a que algunos de los primeros televisores (en los años 60) emitían algo de radiación por errores en la fabricación. Este problema se solucionó en su momento, pero eso no quiere decir que sentarse muy cerca de la televisión esté exento de problemas. De hecho, mirar a la pantalla desde muy cerca aumenta la fatiga visual, al igual que un uso excesivo de la misma o verla en condiciones de poca luz. Por último, lo mismo que con el resto de dispositivos electrónicos, es recomendable darle un descanso a la vista de vez en cuando.
Más allá de la distancia para ver la TV: consejos para ver la TV lo mejor posible
Como es lógico, la distancia para ver la TV no es el único factor que se tendrá que tener en cuenta a la hora de conseguir un visionado adecuado y respetuoso con nuestra salud visual. Aunque es importante, la distancia para ver la TV no es el factor que más va a influir en nuestros ojos y, precisamente por eso, no debemos infravalorar otros aspectos relacionados:
La importancia del entorno y de la luz ambiental
Además de la importancia que tiene la distancia para ver la TV, igualmente importante es hacerlo en un entorno adecuado. En este sentido, se debe evitar ver la TV en una habitación completamente oscura, ya que esto perjudica nuestra visión y obliga a los ojos a hacer un esfuerzo mayor para un visionado correcto. En su lugar, lo más aconsejable es hacerlo con una luz de intensidad media, que puede ser natural si entra luz por una ventana, o artificial si se trata de una lámpara que aporte luz ambiental a la estancia.
Regular correctamente el brillo y el contraste
Otro de los factores que influyen en la calidad del visionado de la TV y que no tienen por qué estar directamente relacionados con la distancia para ver la TV son el brillo y el contraste. Estas opciones influyen tanto en la cantidad de luz que emite la pantalla, como en la diferencia que se percibe entre los colores oscuros y claros. Esto afecta a la imagen en su conjunto, y también a la manera en que vemos la TV. Por ello, es importante graduarlos correctamente. El objetivo final debería ser obtener una imagen que resulte natural y cómoda a la vista, lo que se va a apreciar enseguida en cuanto se modifiquen ligeramente estos elementos de la imagen.
Usar gafas cuando se tengan problemas de vista
Finalmente, otro de los aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta a la hora de ver la TV es el uso de gafas cuando se tenga algún problema de la vista (especialmente si se trata de miopía o astigmatismo, ya que la percepción de imágenes a una distancia media o larga es más complicada). En estos casos, el uso de las gafas nos ayudará a percibir correctamente la imagen, lo que a su vez evitará que se tenga que forzar la vista para ver correctamente en el caso de no usarlas. Otra alternativa es el uso de lentes de contacto. Sin embargo, si se padece de ojo seco, lo que puede estar motivado por el uso excesivo de pantallas, es más recomendable el uso de las gafas, ya que permitirá al propio ojo descansar durante ese tiempo de visionado.
Una protección adicional: las gafas de luz azul
Las gafas de luz azul han salido al mercado como una protección adicional de la iluminación LED, cada vez más presente en nuestro entorno y que emite en una longitud de onda más cercana al color azul (la iluminación artificial tradicional se basaban en la incandescencia de la resistencia de tugsteno, que emite mayoritariamente en el espectro del color rojo).
Los televisores proyectan iluminación LED, por lo que podemos usar gafas de azul como protección adicional, con el fin de protegernos de los posibles efectos perjudiciales de dicha luz azul. Estas gafas incorporan unos filtros protectores específicos que, en teoría, reducen entre un 15 y un 20% su intensidad.
Estos filtros tienen dos variantes: unos se aplican sobre las propias pantallas de los dispositivos y otros en gafas de uso personal. No obstante, su efectividad está todavía por demostrar.
Por otro lado, la luz LED puede contribuir a que suframos el llamado síndrome de visión del informático o fatiga visual, en especial si se abusa de los aparatos electrónicos y puede llegar a provocar estos síntomas: visión borrosa o visión doble, dolor leve de cabeza, lagrimeo excesivo de uno o de los dos ojos, sequedad ocular, picor y quemazón ocular, molestias en los ojos al exponerse a la luz. problemas para enfocar de forma inmediata y ojos rojos.
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