Blefaroconjuntivitis: causas, síntomas y tratamiento
La blefaroconjuntivitis es una inflamación que afecta tanto a los párpados como a la conjuntiva del ojo. Sucede por diferentes causas y, aunque suele ser más recurrente en las personas mayores, puede aparecer a cualquier edad.
Índice
¿Qué es la blefaroconjuntivitis?
La blefaroconjuntivitis es una inflamación que se localiza tanto en la zona de las pestañas (párpados), como en la conjuntiva (la membrana que recubre el interior del párpado y el exterior del ojo). Esta inflamación suele cursar con picor, enrojecimiento, legañas y caspa en las pestañas. Con el tratamiento adecuado suele solucionarse en un par de semanas, aunque también puede darse el caso de que se convierta en algo crónico, por lo que habrá que extremar las medidas de higiene para prevenirla.
Blefaroconjuntivitis: diferencias con la blefaritis y la conjuntivitis
A diferencia de la blefaritis y la conjuntivitis, la blefaroconjuntivitis se caracteriza por afectar tanto al párpado como a la conjuntiva. Es decir, se trata de una enfermedad que presenta los mismos síntomas y el mismo diagnóstico que estas otras dos enfermedades. Sin embargo, tiene la particularidad de que afecta a ambas partes del ojo, lo que hace que sea más molesta y su proceso de curación habitualmente es más lento.
¿Cuáles son las causas de la blefaroconjuntivitis?
Las causas de la blefaroconjuntivitis pueden ser variadas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, lo más habitual es que sea consecuencia de una infección, ya sea de origen bacteriano, vírico o fúngico.
Además, al afectar también al párpado, puede estar vinculada a un trastorno en las glándulas de Meibomio (las glándulas que regulan las secreciones lipídicas de las pestañas). Cuando estas glándulas no funcionan correctamente, se favorece la posibilidad de que se produzca una infección en el párpado, en concreto en la zona de las pestañas. En este caso, hablamos únicamente de una blefaritis común.
Sin embargo, una vez que se ha producido la infección en el párpado, sobre todo si no se trata correctamente, esta puede llegar a extenderse a la conjuntiva. Entonces, es cuando hablamos de blefaroconjuntivitis, ya que las zonas afectadas del ojo están conformadas tanto por el párpado como por la conjuntiva.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
Los síntomas más habituales de la blefaroconjuntivitis son el resultado de la suma tanto de la inflamación del párpado como de la conjuntiva. Los más comunes son los siguientes:
- Inflamación del párpado.
- Enrojecimiento del párpado y del ojo.
- Sensación de calor.
- Picor y escozor.
- Dificultad para abrir el ojo.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz.
- Lagrimeo abundante.
- Secreción.
- Presencia de caspa en las pestañas.
¿Cuál es el tratamiento para la blefaroconjuntivitis?
El tratamiento de la blefaroconjuntivitis dependerá de la causa de la enfermedad. Por ello, será necesario acudir al oftalmólogo para que evalúe al paciente y diagnostique el procedimento más adecuado en cada caso.
En la mayoría de los pacientes, la blefaroconjuntivitis está causada por una infección en la zona. Por ello, el tratamiento más habitual será la aplicación de medicamentos adecuados al tipo de infección que presente el paciente (virus, bacterias, hongos, etc.).
¿Cómo se puede prevenir la blefaroconjuntivitis?
Al igual que otras infecciones oculares, la blefaroconjuntivitis se puede prevenir, en la gran mayoría de los casos, siguiendo una serie de recomendaciones básicas de higiene. Algunas de las más importantes son las siguientes:
- Evitar tocarse los ojos o la zona de alrededor.
- Lavarse la cara correctamente.
- Evitar el uso de maquillaje o productos cosméticos cerca de los ojos.
- Hacer un uso correcto de las lentillas.
- En el caso de episodios continuados de infecciones oculares, acudir al oftalmólogo para que pueda evaluar al paciente y valorar si es necesario aplicar algún tratamiento preventivo.
Hay que tener en cuenta que la blefaroconjuntivitis es una enfermedad más habitual en personas mayores que en personas jóvenes. Esto se debe a que, con la edad, el funcionamiento de las glándulas de Meibomio empeora, lo que puede favorecer la aparición de infecciones oculares (además de otros síntomas habituales como caspa en la zona de las pestañas). Esta mayor predisposición a las infecciones oculares puede facilitar también la aparición de blefaroconjuntivitis en personas de edad avanzada, por lo que es importante extremar la higiene ocular en los casos de personas con tendencia a este problema.
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