Amaurosis fugaz o ceguera temporal: ¿a qué se debe la pérdida de visión repentina?

La amaurosis fugaz o amaurosis fugax es una pérdida temporal de la visión de un ojo como consecuencia de la ausencia de circulación de la sangre en la retina. 

También conocida como ceguera monocular temporal o transitoria, no es una enfermedad en sí misma, sino un signo o síntoma de otros trastornos que alerta de que algo no va bien.

¿Qué es la pérdida de visión repentina?

Cuando nos referimos a una pérdida de visión repentina o amaurosis fugaz hablamos de situaciones en las que la visión se nubla o la imagen desaparece de forma repentina sin factores externos que, en apariencia, expliquen este fenómeno.

Es importante no confundir la pérdida de visión repentina con posibles desmayos o eventuales bajadas de tensión. Si esto sucede, posiblemente la visión también se nuble, aunque este síntoma puede ir acompañado de otros indicios como:

• Pérdida de fuerza en las piernas.
• Dificultad para mantenerse despierto.

Sea como sea, deberá ser un médico quien determine el origen del problema.

Cuando hablamos de una pérdida de visión repentina nos referimos a que la causa del problema se localiza principalmente en los ojos.

¿Cuáles son las principales causas de la amaurosis fugaz o pérdida de visión repentina?

La amaurosis fugaz o ceguera transitoria puede producirse por diferentes causas, siendo las más comunes las siguientes:

• Por la existencia de un coágulo producido porque una placa o depósito de grasa procedente de una arteria más larga, por ejemplo, de la arteria carótida en el cuello o de una arteria del corazón, se desplace hasta una arteria del ojo, bloqueando el flujo sanguíneo.
• Otros problemas en el ojo, como la inflamación del nervio óptico (neuritis óptica).
• Poliarteritis nodosa, enfermedad de los vasos sanguíneos que provoca una inflamación de las arterias medianas y pequeñas, produciendo daños a veces irreversibles.
• La enfermedad autoinmune  conocida como lupus sistémico eritematoso, que hace que las células del sistema inmunitario del cuerpo ataquen los tejidos sanos.
• Esclerosis múltiple, enfermedad neurodegenerativa que provoca ataques al sistema nervioso por parte de las células del sistema inmunitario.
• Tumores cerebrales (amaurosis fugaz por tumor).
• Lesiones en la cabeza.
• Dolores de cabeza por migraña, que pueden causar espasmos y estrechamiento de los vasos sanguíneos que van a los ojos.
• Glaucoma de ángulo cerrado o agudo que provoca un aumento repentino de la presión intraocular en uno de los ojos.
• Diabetes.
• Tabaquismo.
• Presión arterial alta.
• Colesterol alto.

¿Cuáles son sus síntomas?

La amaurosis fugaz se caracteriza por la pérdida súbita de la visión en uno de los ojos. Dicha ceguera es transitoria o temporal, durando generalmente un intervalo de tiempo que va desde unos pocos segundos a algunos minutos, como máximo.

Algunos pacientes describen esta pérdida de visión como una sombra gris o negra que va bajando por el campo visual. 

En algunas ocasiones, la amaurosis fugaz está asociada a dolores de cabeza de intensidad alta. 

¿Cómo se diagnostica?

Toda persona que en algún momento tenga algún episodio de amaurosis fugaz debe acudir de inmediato al oftalmólogo.

Aunque en algunos casos un examen ocular puede revelar un punto brillante que indica la existencia de un coágulo bloqueando la arteria central de la retina, para realizar un diagnóstico certero el especialista se tiene que apoyar en otras pruebas o herramientas diagnósticas, como pueden ser las siguientes:

• Una angiografía por resonancia magnética de la arteria carótida para buscar coágulos sanguíneos o placas.
• Pruebas de ultrasonido.
• Electrocardiograma (ECG) para chequear el funcionamiento del corazón.
• Análisis de sangre para verificar los niveles de colesterol y azúcar en sangre.

¿Es posible prevenir una amaurosis fugaz?

Aunque existen tratamientos que permiten actuar contra la amaurosis fugaz, uno de los aspectos más importantes al respecto es la prevención. Para reducir las posibilidades de tener este tipo de problema que conlleva la pérdida transitoria de la visión existen una serie de aspectos que debemos tener en cuenta. 

Hábitos de vida saludables 

Por un lado, es necesario adoptar unos hábitos de vida saludables que eviten una serie de enfermedades relacionadas con la amaurosis fugaz. 

• Llevar una dieta sana y equilibrada.  Para ello, lo más importante es evitar el consumo de ciertos alimentos, o reducir su ingesta al mínimo. En este sentido, es muy importante evitar los alimentos que cuentan con una elevada cantidad de grasas saturadas o grasas hidrogenadas. También resulta fundamental evitar los productos ultraprocesados (ya que la mayoría están formulados a partir de aceites poco saludables y muy refinados), así como las carnes con elevadas cantidades de grasas saturadas (como son la carne de vacuno, de oveja o de cerdo).
• Practicar ejercicio físico regular. En este sentido, uno de los aspectos que más relevancia tiene es el de adoptar la actividad física a las condiciones del paciente en cuestión. Es evidente que no será lo mismo la resistencia física que tenga una persona de 25 años que otra de 40 o una de 60, pero es fundamental llevar una vida activa y que incluya entrenamientos adaptados al fondo físico de cada paciente.
• Evitar el consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol (así como de cualquier otro tipo de drogas), ya que están íntimamente relacionadas con las enfermedades del sistema cardiovascular.
• Reducir los niveles de estrés (amaurosis fugaz por estrés).

Controles médicos

Para prevenir la amaurosis fugaz, resulta clave llevar a cabo un control médico de algunas condiciones y trastornos de salud relacionados con el funcionamiento del ojo, lo que permite actuar con celeridad en la prevención de cualquier posible complicación. 

Algunas de las enfermedades que tienen relación con la amaurosis fugaz son las siguientes:

• Colesterol alto
• Hipertensión arterial
• Tabaquismo, alcoholismo o consumo de drogas
• Problemas cardíacos
• Diabetes

 Antecedentes familiares

Además de las enfermedades relacionadas con este problema, también es muy importante vigilar la aparición de signos que podrían estar relacionados con la amaurosis fugaz si existen antecedentes familiares de esta enfermedad. 

De hecho, ciertos factores, como pueden ser la presión arterial elevada o el colesterol alto, además de estar relacionados con los hábitos de vida, también tienen un factor importante vinculado a la genética. 

De este modo, contar con familiares que hayan podido padecer episodios de amaurosis fugaz con anterioridad, es un indicativo de que puede existir cierta tendencia propiciada por la carga genética.

¿Cuáles son sus posibles tratamientos?

Los tratamientos de la amaurosis fugaz son diversos y dependen de la causa que la origine. Por ejemplo:

• Obstrucción de alguna arteria coronaria. La colocación de un stent mediante una intervención quirúrgica puede ser muy efectiva. Se pueden recetar aspirinas o anticoagulantes para ayudar a prevenir los coágulos
• Si la amaurosis está causada por un glaucoma, será necesario revisar, y en su caso modificar, el tratamiento que se está llevando a cabo hasta el momento para tratar esta enfermedad.
• Los niveles altos de colesterol, la presión arterial alta y la diabetes se pueden tratar con dieta y medicamentos. 

¿Cuánto tiempo puede durar una ceguera?

La incertidumbre causada por la amaurosis fugaz se origina en los pocos segundos (o minutos, en algunos casos) que dura el episodio. La ceguera temporal, como su propio nombre indica, solo se mantiene durante un breve espacio de tiempo, suficiente para darse cuenta de que algo no va bien, de que existe un problema y es necesario buscar soluciones.

Fuentes

• Tufts Medical Center – Vision loss, temporary (Amaurosis Fugax)
• WebMD – Causes of temporary blindness and short-term vision loss
• Manual MSD – Pérdida repentina de visión